Vox celebra que Junts ponga el foco en la inmigración ante un posible adelanto electoral
La formación que lidera Ignacio Garriga pretende capitalizar este debate por si las elecciones catalanas son en 2024
Vox Cataluña celebra internamente que Junts haya puesto el debate sobre la inmigración irregular sobre la mesa, tras obtener la cesión de competencias sobre el «flujo migratorio» a cambio de su abstención hacia una serie de decretos ley del Gobierno de España. Fuentes de la formación que lidera Ignacio Garriga en la región consideran «un regalo» que los de Carles Puigdemont hayan introducido «su principal apuesta de campaña» en el debate político en un momento en el que es «posible un adelanto electoral» para 2024.
Gracias a las exigencias que pusieron los nacionalistas para la votación de tres decretos «se ha abierto el filón» para abordar un tema que ya preocupa a un 35% de los catalanes, que consideran que los inmigrantes no hacen por adaptarse a sus «costumbres» ni las aceptan. La cuenta oficial de Vox no tardó en publicar este jueves un mensaje al respecto para capitalizar el momentum: «La izquierda y el separatismo van camino de convertir a Cataluña en un Califato Islámico por culpa de las políticas de fronteras abiertas y permisividad con el islamismo. Vox es más imprescindible que nunca en Cataluña y en toda España».
«El Gobierno acaba de legitimar lo que plantea Vox», celebra una fuente del partido en la región, que rechaza la cesión del PSOE a Junts por una cuestión de forma, pero no de fondo: «El control de la inmigración es el control de las fronteras exteriores, y son competencia del Estado, no de la Policía regional catalana».
Pero lo importante es que el debate ya está sobre la mesa, y allí es donde los de Ignacio Garriga se mueven como peces en el agua. Llevan meses preparando su argumentario con sus preguntas y propuestas en el Parlament. Es ahí donde han preguntado a la Generalitat por la nacionalidad de los detenidos por delitos sexuales o por los beneficiarios de ayudas económicas para el alquiler. La administración catalana se niega sistemáticamente a aclarar estas cuestiones.
Un apagón informativo que pueden utilizar a su favor con otras cifras. Por ejemplo, la que facilitó THE OBJECTIVE en septiembre: el pasado 30 de agosto, por primera vez, los presos extranjeros superaron a los españoles en Cataluña. Entonces había 7.991 delincuentes en las cárceles catalanas, de los cuales 3.987 eran nacionales (el 49,89%) y 4.004 (50,11%) extranjeros. Un dato que permite a Vox señalar una correlación entre inmigración descontrolada y delincuencia.
¿’Sorpasso’ al PP?
Las expectativas electorales de Vox en Cataluña son consolidar el sorpasso al Partido Popular que ya dieron en las autonómicas de 2021. Voces de la formación en la región explican a THE OBJECTIVE que un nuevo adelanto les ubicaría como «partido de referencia del constitucionalismo en Cataluña», ya que, a su juicio, el PSC no debería gozar de esta consideración por sus pactos con las formaciones separatistas. Pero de momento este no se produce en las encuestas, donde los populares liderados por Alejandro Fernández recuperan espacio.
De hecho, en las pasadas elecciones municipales de Barcelona del 28 de mayo, el PP liderado por Daniel Sirera (9,22% de votos) superó ampliamente al Vox capitaneado por Gonzalo de Oro-Pulido (5,71%). Pero las claves electorales eran otras: seguridad, grandes proyectos y recortar el gasto ideológico. «Ni PP, ni Ciudadanos, ni PSC se atreven a criticar el gasto en promoción de la lengua, en cursos de nueva masculinidad, en cuestiones LGTB… Pero si queremos bajar los impuestos a la clase trabajadora, hay que recortar de ahí», explicaron fuentes conservadoras a este medio antes de los comicios.
Ahora estas mismas fuentes explican que «comparten preocupación con el PP» sobre inseguridad, pero que en Vox son más contundentes, ya que abogan por la «expulsión inmediata de los imanes radicales, de los reincidentes, que los delincuentes inmigrantes cumplan sus penas en los países de origen para que no nos cuesten dinero, etc.». Creen que «no hay otro partido combatiendo por ese nicho».