MyTO
Cataluña

Trabajadores de prisiones boicotean el discurso de Junqueras en un mitin de ERC en Lérida

Un grupo de protestantes han interrumpido el acto al grito de «Todos somos Núria», en recuerdo a la cocinera asesinada

El presidente de ERC, Oriol Junqueras, durante un mitin de su partido. | Archivo

Un grupo de trabajadores de prisiones han boicoteado este viernes el discurso del presidente de ERC, Oriol Junqueras, durante el mitin de su partido en Lérida. Al tomar la palabra, los protestantes han hecho sonar bocinas y silbatos y han coreado a gritos «Todos somos Núria», en recuerdo de la cocinera asesinada por un recluso de la cárcel de Mas d’Enric (Tarragona) el pasado 13 de marzo.

«Me siento muy orgulloso de que intentéis impedir que hable, quiere decir que cuando hablo debe de ser importante», ha comentado Junqueras, que ha recordado que compartió con los «compañeros de prisión» una etapa de su vida. Cuando han arreciado los gritos de los trabajadores que participaban la protesta, Junqueras ha estallado: «Si no me han hecho callar los jueces del Tribunal Supremo, tampoco dejaré que me haga callar nadie».

Tras expresar su «respeto» a que «todo el mundo haga sentir su voz», Junqueras ha proseguido su discurso, con los gritos de la protesta de fondo. Los manifestantes han mantenido su protesta cuando ha subido al atril la candidata de ERC por Lérida, Marta Vilalta, que ha alertado de que Cataluña no puede dejar el catalán «en manos» del candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, Salvador Illa, porque defiende un modelo, según ha dicho, parecido al de Ciudadanos y «no sabe ni cómo se llama» la ciudad de «Lleida, no Lérida».

Si te mira un tuerto y es JunquerasSi te mira un tuerto y es Junqueras

Cuando le ha tocado el turno al presidente de la Generalitat y candidato de ERC a la reelección, Pere Aragonès, la protesta ha persistido, aunque ya a una distancia considerable, por lo que no ha impedido su discurso.

Previamente, a través de un vídeo, la secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha prometido luchar con todas sus «fuerzas» para hacer efectiva la ley de amnistía, que representa «la última estación» antes de llegar al referéndum de autodeterminación.