Plante de médicos 'indepes': solo hablarán en catalán con los pacientes durante 21 días
La campaña responde a lo que consideran como un «sometimiento lingüístico de los catalanohablantes»

Entrada del Hospital Clínic. | Europa Press
Mantener durante 21 días el catalán, en todas partes y con todo el mundo. Ese es el objetivo de la campaña #Repte21Dies impulsada por ocho entidades de defensa de la lengua catalana como respuesta al «sometimiento lingüístico de los catalanohablantes al castellano». Entre ellas se encuentra la asociación Salut pel Catalá, constituida en 2023 para implantar el uso del catalán en los hospitales y centros sanitarios de Cataluña.
El reto arrancó este lunes 12 de mayo y se alargará hasta el 1 de junio. 21 días durante los cuales los médicos adheridos a esta iniciativa se comprometen a emplear solo el catalán «en todos los niveles y en todas las circunstancias». Así se desprende del manifiesto firmado por las ocho entidades y que ha sido difundido por el expresidente de la Generalitat Quim Torra: «Para que el catalán siga siendo la lengua común y una palanca de oportunidades, para que sea útil y necesaria, es imprescindible que las personas que lo hablamos lo usemos diariamente, en todos los niveles y en todas las circunstancias», se desprende del documento, que indica que «está demostrado que para consolidar cualquier cambio de hábitos basta con mantenerlo durante 21 días».
La campaña ha sido promovida conjuntamente por las siguientes organizaciones: Institut d’Estudis Catalans (IEC), Coordinadora d’Associacions per la Llengua Catalana (CAL), Mantinc el català, No em canviïs la llengua, Òmnium Cultural, Plataforma per la Llengua, Salut pel Català y Softcatalà. «Las personas catalanohablantes a menudo tenemos el hábito de cambiar de lengua cuando alguien se dirige a nosotros en otra lengua o cuando pensamos que nuestro interlocutor no habla catalán. Las entidades impulsoras de esta iniciativa proponemos una manera de cambiar este hábito».
En este caso, el hábito al que se quiere dar la vuelta es al hecho de cambiar al castellano cuando la otra persona no habla el catalán: las encuestas indican que ocho de cada diez catalanohablantes cambian al castellano cuando alguien les habla en esta lengua. Algo que para las plataformas firmantes contribuye a la «sumisión» del catalán y al «sometimiento» de los catalanohablantes: «El sometimiento de los catalanohablantes al castellano es uno de los dos factores que contribuyen a explicar la residualización del catalán, junto con el ordenamiento jurídico lingüísticamente discriminatorio del Estado español. Ambos factores, con un peso desigual, hacen prescindible el catalán, y, por tanto, ponen en peligro el futuro, porque las lenguas que no son útiles ni necesarias desaparecen», defiende la asociación independentista que lucha contra el uso social del español en Cataluña Plataforma per la Llengua, firmante del manifiesto.
El reto de los 21 días fue impulsado en 2022 por el Consorcio para la Normalización Lingüística —un ente público creado por la Generalitat y dependiente de esta— en diferentes ciudades de Cataluña de la mano de varios Ayuntamientos durante el mandato de Pere Aragonès.
La mitad de los médicos no usa el catalán
El fomento del catalán entre sanitarios se ha intensificado en los últimos años como respuesta al objetivo de ampliar el uso del idioma en el sector sanitario. Según un estudio elaborado por el Consejo de Colegios de Médicos de Cataluña (CCMC), el 52% no emplea el catalán de forma habitual para comunicarse con los pacientes en consulta.
El uso de la lengua catalana durante el acto médico es bastante menos frecuente entre las generaciones jóvenes de facultativos (sobre todo, en la franja de 30 a 45 años, donde solo el 30,1% emplea el catalán habitualmente). Por ámbitos territoriales, destaca la diferencia entre Gerona, donde se registra el máximo uso del catalán durante el acto médico (70% de los médicos lo emplean habitualmente), y Barcelona, donde desciende al 45,6%. En Lérida, el porcentaje es del 64,7% y en Tarragona, del 60,5%.
Además, según datos del Colegio de Médicos de Barcelona, un 60% de nuevos colegiados no son catalanohablantes y más del 50% de los estudiantes que cursan medicina en Cataluña son de otras comunidades autónomas o extranjeros. Y el último censo MIR del Hospital Universitario de Tarragona Juan XXIII muestra que solo el 32% eran catalanes.
Como consecuencia, en agosto de 2024, la Generalitat presentó un plan para hacer del catalán la lengua de uso normal en el sistema público de salud. Entre otras medidas, la instrucción creó la polémica figura del responsable lingüístico; esto es, vigilantes lingüísticos que deben velar y valorar el grado de cumplimiento de las obligaciones en el ámbito lingüístico. Además, este plan también dio lugar al programa ‘Prescríbete el catalán’, una serie de cursos para profesionales sanitarios cuyas inscripciones en su segunda edición han caído en un 60%. Salut pel Catalá también ha estado desarrollando diferentes iniciativas desde hace meses.
Cataluña, a la cola en las listas de espera
Cataluña es una de las comunidades autónomas en las que se registra una mayor carencia de profesionales sanitarios. Los sindicatos estiman que faltan unos 800 médicos en Atención Primaria y unas 22.000 enfermeras. Además, es una de las regiones con menos médicos por millar de ciudadanos (0,73), frente a los 1,1 de Castilla y León, los 0,94 de Extremadura o los 0,88 de Aragón, por ejemplo. En cuanto a los ratios de enfermeras, también presenta una de las cifras más bajas: con 0,68 por cada 1.000 habitantes.
A todo esto hay que añadir que se trata de una de las comunidades con más pacientes y tiempo de espera para una intervención quirúrgica. Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, 196.911 pacientes (25 por cada 1.000 habitantes) se encuentran en lista de espera para ser intervenidos. Y tras Extremadura (178) y Andalucía (176), también es la comunidad en la que, de media, más tiempo esperan los pacientes para ser operados (145 días).