Sílvia Orriols abre el debate sobre el sistema de pensiones: «Es una estafa piramidal»
Sus adversarios se hacen eco del discurso y alertan del espacio político que ocupará si no se aborda el asunto

Sílvia Orriols en una manifestación. | Europa Press
La líder de Aliança Catalana, Sílvia Orriols, hace tiempo que abandera una estrategia que pasa por abordar temas «incómodos» en los que, indirectamente, afloran las «contradicciones» de Junts per Catalunya, como Israel, Donald Trump o la Agenda 2030. Recientemente ha vuelto a abrir un debate sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones. En las últimas horas se ha viralizado un discurso suyo en el Parlament en el que califica este sistema como «una estafa piramidal».
Sílvia Orriols pone en tela de juicio los argumentos que suelen imperar en el debate público sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones y vincula la imposibilidad de mantenerlo con la llegada masiva de inmigrantes. Su tesis es antagónica a los discursos que afirman que la inmigración es el factor principal para garantizar el sistema en sociedades envejecidas y con baja natalidad como la española.
Sus palabras han trascendido el ámbito catalán y han traspasado los confines de la región. Periodistas madrileños, conocidos influencers como Wall Street Wolverine, o el exdirigente de Vox Juan García-Gallardo han compartido el discurso de Orriols y sus tesis. De hecho, en el caso de Gallardo es revelador, ya que lo usa para lanzar una crítica velada a Vox.
Orriols y el «españolismo»
Como informó THE OBJECTIVE, en la formación de Santiago Abascal sospechan que el exvicepresidente de Castilla y León está creando su propio partido. En esta coyuntura, sus palabras en las que afirma que «si ningún partido denuncia esto a nivel nacional, alguien empezará a hacerlo» se han interpretado como una crítica a Vox y una llamada de atención del espacio que está ocupando Orriols. Gallardo considera que Vox no aborda el tema en profundidad, al limitarse a decir que «hay que recortar el gasto superfluo».
«Cultura del subsidio»
Orriols lleva tiempo siendo muy crítica con la «cultura del subsidio» que cree que promueven todos los partidos del arco parlamentario, desde la izquierda a los partidos tradicionales del centroderecha. En su último discurso en la Cámara catalana no ha dudado en extender esta «cultura del subsidio» al sistema actual de pensiones.
«El sistema de pensiones del Estado español y por imposición, también de Cataluña, es una estafa piramidal de proporciones bíblicas. Porque en lugar de reservar las aportaciones de cada trabajador para el día que se jubile, se cogen las cotizaciones de los trabajadores activos actuales para financiar las pensiones de los que ya se han jubilado. Esto genera una necesidad constante de relevo en la base piramidal, y algunos ilusos han creído que la inmigración era la solución para resolverlo. Absurdo. La mayoría de inmigrantes no solo no aportan ni aportarán nada al sistema público de pensiones. Sino que además son y serán beneficiarios de prestaciones y de ayudas, eso sin contar que tendrán acceso gratuito a la sanidad, a la educación, a la vivienda pública, a servicios sociales… Es decir, serán usuarios de un servicio público sin haber contribuido a su mantenimiento ni haber propiciado su ampliación. ¿Qué resultado tiene eso? Pues saturaciones y colapsos, la degradación progresiva del servicio y una reducción drástica en calidad y eficiencia».
¿Orriols amplia la base?
Poco después de las palabras de Orriols, el economista y exdiputado de Junts en el Parlament, Germà Bel, también hablaba del «esquema Ponzi» para hablar del sistema de pensiones. El esquema Ponzi es un sistema piramidal que se caracterizó por ser un fraude de inversión: se utiliza el dinero de los nuevos inversores para pagar los rendimientos prometidos a los inversores anteriores. Bel compartía una noticia del Diari Ara sobre la llegada de inmigrantes y añadía que «el contrato social está roto».
Los detractores de Aliança Catalana —ya sean dirigentes de Junts o de ERC— consideran que su radicalismo y discurso xenófobo impide que más gente se sume al proyecto independentista. En el objetivo de ERC de «ampliar la base» del independentismo consideran que el «purismo» que quieren representar tanto Aliança como Junts aparta a otros sectores sociales de la causa independentista. Asimismo, desde la CUP al PSC le acusan de romper el «consenso catalanista» y de ser en realidad un aliado natural de Vox y otras «fuerzas ultraderechistas» de Europa y América Latina.
No obstante, en Aliança manejan otros datos y creen que su estrategia es útil para crecer en sectores sociales que sufren la inseguridad y los problemas de vivienda. El ejemplo que ponen es el de Ripoll, donde en las últimas elecciones al Parlament fue el partido con mayores respaldos: «Fuimos la fuerza más votada en todas las mesas electorales, también en la de los barrios donde tradicionalmente se vota al PSC».
