El Ayuntamiento de Barcelona ingresa 680.000 euros por vender 492 vehículos

El Ayuntamiento de Barcelona ha ingresado un total de 681.018,53 euros mediante la venta de vehículos municipales a lo largo de la última década tras vender 492 vehículos pertenecientes al consistorio, según ha podido saber THE OBJECTIVE a través de una resolución del Portal de Transparencia. En ella se pedía al consistorio catalán la información referente a los datos detallados sobre los ingresos obtenidos por la subasta de vehículos entre los años 2015 y 2024. Además, el informe ofrece un recuento del número de unidades vendidas con su desglose anual y los modelos adjudicados en el último ejercicio disponible.

La petición fue tramitada y resuelta por el Instituto Municipal de Hacienda de Barcelona —órgano competente de acuerdo con la Ley 19/2014, de 29 de diciembre, de transparencia—, que ordenó facilitar los datos solicitados a este periódico.

La subasta de 492 vehículos

Este medio solicitó al Ayuntamiento de Barcelona los ingresos por la subasta de vehículos del consistorio entre 2015 y 2024 y su desglose por años, el número de vehículos vendidos con la misma información por años y los modelos vendidos el pasado año. Los datos aportados por el Ayuntamiento de Barcelona, apuntan que el número de vehículos adjudicados ha sido de 492 durante la última década y que la recaudación total acumulada por el mismo es de 681.018,53 euros.

Los datos señalan que en 2015 no se produjeron ni ventas ni ingresos. Mientras que, en 2016, se adjudicaron 147 vehículos por un importe de 214.956 euros. Durante el año 2017, se subastaron 149 unidades por las que el Ayuntamiento de Barcelona ingresó 205.960,09 euros. El ejercicio de 2018 cerró con 140 vehículos vendidos y unos ingresos de 145.920,60 euros para el consistorio de la ciudad condal.

En 2019 solo se adjudicaron tres vehículos por 6.700 euros. En 2020, por su parte, se vendieron nueve por 15.411,55 euros. Durante el año 2021 fueron 18 unidades por 18.104,25 euros. En 2022, se vendieron 13 vehículos por los que el Ayuntamiento de Barcelona se embolsó 24.021,26 euros. Y en 2023, se vendieron nueve por un total de 20.426,20 euros.

En 2024, el último año incluido en la resolución, se adjudicaron cuatro vehículos por 29.518,58 euros. En concreto, los modelos: Honda CB500FA, un Ford Transit/Tourneo, un Nissan NV200 y un BMW Z4 SDRIVE 23I.

El procedimiento de adjudicación de los vehículos

El procedimiento de adjudicación de los vehículos municipales se articula habitualmente mediante subastas públicas. Se trata de un mecanismo previsto en la normativa de patrimonio de las administraciones públicas. De forma general, el proceso comienza con la constatación de que el vehículo ya no resulta útil para sus funciones municipales, bien por antigüedad, desgaste o renovación de la flota.

A continuación, se aprueba un expediente que incluye la valoración económica del vehículo, las condiciones de la subasta y el tipo de licitación. La convocatoria se publica en los canales oficiales del Ayuntamiento, como el tablón electrónico. Además, de en plataformas de contratación o subasta, con el objetivo de garantizar la máxima difusión.

Las personas interesadas presentan sus ofertas dentro del plazo establecido. Y, una vez abiertas, el vehículo se adjudica a la oferta económicamente más ventajosa, siempre que cumpla los requisitos fijados. Tras la adjudicación, el comprador debe abonar el importe correspondiente, mientras que el Ayuntamiento tiene que formalizar la baja del vehículo de su inventario.

El Instituto Municipal de Hacienda de Barcelona

El Instituto Municipal de Hacienda de Barcelona es el organismo autónomo del Ayuntamiento encargado de la gestión, recaudación e inspección de los ingresos de naturaleza municipal. Entre sus funciones se incluye la tramitación de los expedientes de adjudicación de vehículos municipales en desuso, garantizando que el proceso se ajuste a los principios de legalidad, publicidad, concurrencia y transparencia.

Por eso, la propia resolución de acceso a la información subraya que la competencia para resolver la solicitud correspondía a la Gerencia del Instituto, al depender de este organismo la información solicitada.

Esta resolución de transparencia permite dimensionar el alcance económico de este tipo de operaciones, que, sin ser la fuente principal de ingresos municipales, contribuyen a optimizar la gestión del patrimonio público y a dar salida a bienes que ya no cumplen una función operativa.