The Objective
Comunidad Valenciana

Las unidades de salud mental por la dana prometidas por Sánchez siguen sin llegar

Han transcurrido cuatro meses desde su anuncio y el Ministerio de Sanidad no garantiza su despliegue este mes

Las unidades de salud mental por la dana prometidas por Sánchez siguen sin llegar

Carlos Mazón junto a Pedro Sánchez cuando visitó la zona afectada por la dana. | Europa Press

Más de cuatro meses después del devastador paso de la dana por la Comunidad Valenciana, la promesa del Gobierno de Pedro Sánchez de desplegar unidades de emergencia de salud mental para los afectados se ha visto empañada por retrasos significativos y una reducción en los recursos prometidos inicialmente. El Ministerio de Sanidad, que había comprometido 14 equipos multidisciplinares en noviembre, ha terminado informando a la Conselleria de Sanidad de que el número se reducirá a solo nueve. 

Pero el problema es todavía mayor si se tiene en cuenta que el Gobierno ha reconocido no saber si dichas unidades estarán operativas durante este mes de marzo. Cabe recordar que la ministra de Sanidad anunció en Valencia –en una reunión en delegación del Gobierno a la que el titular de la cartera en el Gobierno autonómico no fue invitado– que las primeras Unidades de Salud Mental de Emergencias (USME) estarían listas en febrero. La creación de estas unidades estaba fundamentada en un convenio de colaboración con la Conselleria de Sanidad y la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha. 

El conseller de Sanidad, Marciano Gómez, ha expresado su frustración ante esta situación en diferentes preguntas parlamentarias de los diputados autonómicos socialistas, criticando la gestión del Gobierno. «La reducción de equipos de 14 a nueve es un claro retroceso en el compromiso del Gobierno central con los afectados por la dana», ha señalado Gómez. Además, el titular de la cartera autonómica de Sanidad ha destacado la tardanza del ministerio en formalizar el convenio necesario para la colaboración entre administraciones, que no fue enviado a la Conselleria hasta el 24 de febrero de 2025, más de tres meses después de su anuncio inicial. 

«Aunque en las reuniones mantenidas los días 26 de diciembre de 2024 y 14 de enero de 2025 se nos informó que serían nueve equipos y no 14, como inicialmente se informó por parte del Gobierno en el proyecto de convenio no consta ningún número específico de equipos», señaló recientemente Marciano Gómez. 

El convenio recoge la participación activa de la Conselleria de Sanidad como miembro de la Oficina Técnica de Coordinación de la Emergencia (constituida por un representante del Ministerio de Sanidad, de la Generalitat Valenciana, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y la Fundación Estatal, Salud, Infancia y Bienestar Social). El convenio apenas incluye en las USME un total de tres psiquiatras y tres psicólogos clínicos para la Comunidad Valenciana (el resto de la plantilla es perfil psicosocial).

En respuesta a la falta de acción del Gobierno, la Generalitat valenciana ha tenido que tomar sus propias medidas. Desde el inicio de la emergencia se desplegaron 17 equipos de profesionales que incluyen psiquiatras, psicólogos, y trabajadores sociales, estableciendo además un centro de atención al trauma en Feria Valencia, recinto designado para albergar los cuerpos de las víctimas de la mortífera dana. «Hemos tenido que incrementar la financiación de las Unidades de Prevención Comunitaria de las Conductas Adictivas para abordar el incremento en el consumo de sustancias y trastornos adictivos, una complicación previsible que el Gobierno de España ha decidido ignorar», explican fuentes de la Generalitat. 

La falta de preparación y colaboración del Gobierno también ha sido criticada por la lentitud en la organización de las Unidades de Salud Mental de Emergencia (USME). Aunque se esperaba que las unidades estuvieran operativas en febrero, el ministerio solo ha indicado que «espera» que puedan desplegarse a lo largo de este mes, sin una garantía clara de que esto vaya a ser así. Esta situación ha generado preocupación entre los responsables autonómicos y afectados por la capacidad de respuesta adecuada a las necesidades psicológicas emergidas tras la dana. 

Precisamente el Comisionado de Salud Mental del Ministerio de Sanidad, dirigido por Belén González, subrayó en noviembre pasado la necesidad de cuidar la salud mental para proteger a la población que había sufrido las graves inundaciones a consecuencia de la dana en Valencia y Albacete. González destacó: «Sabemos que enfrentar una catástrofe de esta magnitud genera un gran impacto psicológico que inevitablemente va a repercutir en el bienestar de la población afectada». Además reafirmó el compromiso del ministerio de acompañar y apoyar en la recuperación de las personas damnificadas, proporcionando información y recomendaciones sobre salud mental en estos momentos tan difíciles. Asimismo, hizo hincapié en la importancia de evitar la sobreinformación y la mala información, mantener rutinas diarias y prestar atención especial a aquellos más angustiados, facilitando su acceso a servicios especializados cuando fuera necesario.

Publicidad