El Gobierno sigue sin aclarar las causas de las inundaciones por la dana seis meses después
Los ayuntamientos siguen sin planes claros ni medidas recomendadas por la Confederación Hidrográfica del Júcar

Varias personas colaboran en las labores de limpieza de Aldaia. | Jorge Gil (Europa Press)
Seis meses después de la trágica dana que azotó buena parte de la provincia de Valencia el pasado 29 de octubre, los municipios afectados siguen esperando explicaciones oficiales. En Aldaia, uno de los términos más perjudicados por las inundaciones y donde hay registradas seis víctimas mortales, la incertidumbre crece. Ni la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ni ninguna otra institución han emitido hasta la fecha un informe técnico que explique por qué el agua arrasó el municipio, causando daños personales y materiales irreparables.
El Ayuntamiento de Aldaia ha reiterado su exigencia de respuestas. La pasada semana, el pleno municipal aprobó una moción para instar por tercera vez a la CHJ a proporcionar un informe detallado que aclare las causas de las inundaciones. La petición se suma a las ya formuladas en dos reuniones anteriores con la Confederación, celebradas el 12 de diciembre pasado y más recientemente el 3 de abril, en las que participaron hasta 17 alcaldes y alcaldesas de los municipios asolados.
«Aunque cada año nos preparamos para estos fenómenos, lo que ocurrió en octubre fue absolutamente inédito. Necesitamos saber exactamente qué falló para que no vuelva a ocurrir», afirman desde el consistorio. La falta de información ha provocado no solo desconcierto, sino también temor ante la próxima temporada de lluvias fuertes, que comienza en septiembre. «No podemos esperar a la víspera para tomar decisiones. Hay que planificar ya, y sin datos, no hay planificación posible», lamentan.
Desde el ayuntamiento de la población valenciana se cree que la parálisis comunicativa pueda deberse a la judicialización del asunto. «Creemos que, al estar el tema en manos de la justicia, prefieren no hacer declaraciones que puedan interferir en el proceso. Pero eso no justifica que no se nos haya dado ni una sola respuesta oficial».
El desvío del barranco de la Saleta
A la espera de explicaciones por la dana, Aldaia encara también el eterno debate sobre el desvío del barranco de la Saleta, una obra reclamada por el municipio desde hace más de 40 años. El proyecto, que busca evitar precisamente situaciones como la vivida en octubre, se encuentra actualmente en fase de exposición pública, la última antes de la licitación de las obras. Sin embargo, no ha estado exento de obstáculos.
En 2022, la Consejería de Medio Ambiente del anterior gobierno del Botànic, liderado por Compromís, emitió un informe desfavorable por el impacto paisajístico que la obra podría tener en la huerta de Xirivella. Aquel informe paralizó el proyecto justo antes de que pudiera iniciarse la obra, pese a estar ya maduro técnicamente. «Tenemos claro que si no se hubiera emitido ese informe, hoy la infraestructura estaría en funcionamiento y tal vez la tragedia se habría evitado», afirman fuentes del Ayuntamiento.
El alcalde de Aldaia no dudó hace unos meses en criticar duramente la postura de la administración anterior, curiosamente de su mismo signo político, afirmando que «se habían priorizado las lechugas a las personas». Una frase que desató un conflicto político aún abierto. Compromís se opone actualmente al trazado del proyecto, mientras que otras fuerzas como el Partido Popular de Valencia muestran reservas, aunque no una oposición frontal. «Lo que el barranco puede derivar en el nuevo cauce del Turia es ínfimo comparado con su capacidad. Los cálculos están hechos por ingenieros de la Confederación desde hace más de una década», recalcan desde Aldaia.
Entre la impotencia y la urgencia
Para los representantes municipales, la situación está marcada por la impotencia. «Hemos perdido vecinos. No podemos seguir en silencio ni con brazos cruzados. Soy de Aldaia, nací aquí, y esto me afecta no solo como técnico, sino como ciudadano», señala una de las fuentes consultadas. La sensación generalizada es que, pese al esfuerzo local, la falta de implicación de los órganos competentes ha dejado a los municipios solos ante el peligro.
El consistorio también denuncia el «baile de máscaras» entre instituciones y partidos. «Compromís paralizó el proyecto. Ahora, con la catástrofe ya consumada, critica al Ayuntamiento por querer retomarlo. Y mientras, nadie ofrece soluciones reales». Además, recuerdan que muchas de las decisiones técnicas tomadas por la Confederación —como el actual trazado del desvío— no son arbitrarias, sino fruto de años de trabajo por parte de ingenieros expertos.
La próxima temporada de lluvias está a la vuelta de la esquina. Las previsiones climáticas podrían anticipar un otoño complicado, y los ayuntamientos siguen sin planes claros ni medidas específicas recomendadas por la Confederación. «Estamos en mayo. Lo lógico sería que nos hubieran llamado ya para decirnos qué debemos hacer, qué prevenir, cómo reforzar nuestras infraestructuras. Pero no ha habido ninguna indicación», critican desde el Ayuntamiento.
A día de hoy, el proyecto del desvío del barranco sigue adelante, aunque con un futuro incierto. La exposición pública terminará en breve, y se espera que la licitación se produzca en los próximos meses. Pero las tensiones políticas amenazan con frenar de nuevo el avance. Por el momento, lo único claro es que el Gobierno sigue sin ofrecer respuestas. Seis meses después, decenas de municipios continúan sin saber por qué se inundaron ni cómo evitar que vuelva a ocurrir.