El jefe de la Aemet grabó a altos cargos de Mazón sin su consentimiento el día de la dana
El audio, que incluía a la consejera Salomé Pradas y al subdirector de Emergencias, fue filtrado días después

José Ángel Núñez ofrece declaraciones a los medios a su llegada a declarar como testigo. | Rober Solsona / Europa Press
José Ángel Núñez, jefe territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en la Comunidad Valenciana, ha reconocido este lunes ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Catarroja que grabó con su teléfono móvil, sin consentimiento, parte de la reunión del Cecopi celebrada el 29 de octubre, durante el episodio de la dana que arrasó buena parte del territorio valenciano.
Núñez ha explicado que registró «cerca de un minuto y medio» de conversación entre la consejera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, y el subdirector general de Emergencias, Jorge Suárez. La decisión de grabar, ha asegurado, la tomó por la «gravedad de lo que se estaba comentando allí», en referencia al posible riesgo de rotura del embalse de Forata y a la ausencia de decisiones claras. «No sabía ni cómo hacerlo», ha añadido, tratando de restar intencionalidad al acto, pero lo cierto es que se grabó. Según su testimonio, envió el archivo a sus superiores, pero ha negado haberlo filtrado: «Se filtró el audio, pero yo no lo hice».
El contenido de ese archivo sonoro fue difundido días más tarde por un medio de comunicación, que accedió a la grabación y la publicó íntegramente. El audio reveló el desconcierto que reinaba en el Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi), donde las autoridades debatían a contrarreloj si lanzar o no la alerta masiva a móviles para advertir a la población. La conversación, según fuentes conocedoras, tuvo lugar a las 19.15 horas, una hora antes de que finalmente se activara el sistema de alertas.
En el fragmento difundido se puede escuchar cómo uno de los técnicos insiste en la urgencia de actuar: «Inmediatamente hay que mandar el mensaje», proponiendo su difusión también a través de la televisión pública y emisoras de radio. Además de la consejera Pradas, la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, también interviene en el intercambio de palabras. Bernabé advierte que varios municipios estaban ya sin luz ni comunicaciones, como le había indicado el alcalde de Llombai. Otro participante confirma: «Nos estamos enterando porque los alcaldes…», lo que pone de relieve la ausencia de información desde varios frentes en plena emergencia.
La filtración del audio ha vuelto a situar el foco en el uso político de la tragedia que han hecho los organismos dependientes del Gobierno de Pedro Sánchez para erosionar al Gobierno valenciano. En cualquier caso, la filtración del archivo tuvo en su día consecuencias políticas significativas, al poner en evidencia el caos interno en el Cecopi en el momento en que debían tomarse decisiones cruciales y que supuso el cese de Pradas y del número 1 de Emergencias, Emilio Argüeso.
«No sé si lo hice bien o mal»
Durante su declaración ante la juez, Núñez ha reconocido también las limitaciones de la previsión meteorológica. «En estas situaciones no se puede apostar por cuánto va a llover. Es un ejercicio inútil», ha afirmado, tratando de justificar el enorme error de estimación: Aemet pronosticó 180 mm y cayeron más de 700 mm en algunos puntos del litoral norte de Valencia. Además, la previsión no fue actualizada durante más de siete horas, lo que agravó la falta de reacción operativa.
El propio Núñez ha admitido que había subestimado el episodio: «Pensé que toda mi vida había estado preparándome para ese día. No sé si lo hice bien o mal».
Mientras se desarrollaba el episodio, Núñez no estableció comunicación directa con la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ). «Yo no hablé con la CHJ ese día, aunque manejé sus herramientas», ha reconocido. Pese a que Emergencias y Aemet compartían herramientas como el radar meteorológico o el sistema SAIH-Wind, no hubo coordinación directa entre ambas agencias estatales, hecho que suscita los consiguientes interrogantes sobre la falta de liderazgo desde la Delegación del Gobierno, encargada de tener bajo su supervisión la actividad de ambos organismos.
De hecho, Núñez ha confirmado a la juez que no tenía constancia de que la CHJ hubiera alertado de los barrancos de Horteta y Gallego, que fueron los que originaron las primeras riadas. Según él, la CHJ carece de sensores en esos puntos críticos y, por tanto, no se detectó el caudal hasta que fue demasiado tarde.
«Me excedí de mis competencias»
A las 19.41 horas, Núñez recomendó un confinamiento masivo de la población: «Me excedí de mis competencias», ha asegurado. En la misma franja horaria, el Cecopi ya estaba centrado exclusivamente en la presa de Forata. «No prestaron mucha atención a lo que decía porque el foco estaba en Forata», ha lamentado, confirmando que no se trató en profundidad la situación del barranco del Poyo.
Además, ha revelado que recibió una llamada desde Delegación del Gobierno a las 18:31 horas preguntándole si era necesario cortar la línea del AVE, aún operativa pese al desbordamiento. Él aconsejó que lo hicieran de inmediato. La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, dijo después que no era su competencia, cuando en realidad dependía del Ministerio de Transportes y, por tanto, del Gobierno central.