Vox capitaliza el descontento valenciano y se dispara tras la dana y la corrupción en el PSOE
Un sondeo pone a los de Abascal ya con ocho escaños en el Congreso, mientras PP y PSOE perderían uno cada uno

El dirigente de VOX, Santiago Abascal, intervino en una comida con afiliados en Valencia el pasado 6 de abril | Rober Solsona / Europa Press
La corrupción en el PSOE y el impacto de la gestión de la dana sobre el PP se han convertido en las fuerzas motrices que provocarían un movimiento tectónico sobre el bipartidismo, disparando el voto a Vox en la Comunidad Valenciana. De celebrarse elecciones generales ahora, el partido de Santiago Abascal pasaría del 15,6% de 2023 al 20,4%, logrando ocho diputados frente a los cinco actuales.
Es la gran conclusión del último sondeo de Demoscopia y Servicios, realizado los días 22 y 23 de julio, que dibuja un cambio profundo en la política valenciana: el PP se mantiene como primera fuerza con un 32,4% y 12 escaños (uno menos), mientras que el PSOE se desploma hasta el 27,6% y pierde un diputado, quedándose en 10. Sumar-Compromís también retrocede: baja al 13,7% y se conforma con tres representantes.
La participación caería al 67%, lo que supone un descenso de 4,5 puntos respecto a 2023, apuntando a una desmovilización del electorado de izquierdas y reforzando la percepción de hartazgo hacia los partidos tradicionales. Así las cosas, la suma del bloque PP-Vox seguiría estable en torno a 1,3 millones de votos, mientras que la izquierda se hundiría.
Ocho diputados y 505.000 votos
El PP mantiene, según el estudio, el liderazgo con 12 diputados, pero cede terreno: baja 2,5 puntos y se deja 119.000 votos, situándose en 802.872 papeletas. En 2023 logró 922.064. Para Arcadio Mateo, director técnico de la consultora, la pérdida «no supone un castigo fuerte», aunque reconoce que «el PP está algo más flojo en la Comunidad Valenciana que en otras regiones» y no ha conseguido capitalizar el desgaste que sufre el PSOE probablemente por la percepción ciudadana respecto a la gestión de la catástrofe del pasado octubre.
Aun así, el bloque PP-Vox sigue dominando la escena valenciana: sumarían 20 diputados frente a los 13 de la izquierda, lo que confirma que, pese a los ajustes internos, el centroderecha mantiene su hegemonía en la región.
De acuerdos con los datos, Vox crece 4,8 puntos y suma casi 92.000 votos respecto a 2023, alcanzando los 505.512 sufragios. Su subida contrasta con la caída generalizada de PP, PSOE y Compromís, y lo convierte en el único partido que mejoraría su representación en el Congreso de los Diputados.
«La gran lectura es que Vox es quien más rentabiliza la situación actual», subraya Mateo. «El PP decrece, el PSOE paga y Compromís también. Parte del electorado popular se ha ido a Vox, y la izquierda está desmovilizada».
El análisis confirma que Vox está atrayendo tanto a votantes que pueden sentirse desencantados como a una parte del electorado popular que percibe a su partido como una formación también afectada por casos judiciales, una sensación amplificada por el ruido mediático reciente en torno a personajes como Cristóbal Montoro.
El PSOE y la corrupción
El PSOE es, por otro lado, el gran perdedor del nuevo escenario: se deja 165.000 votos y cae al 27,6 % de apoyo, lo que supone 4,5 puntos menos que en 2023. La gestión de Pedro Sánchez de la catástrofe de la dana, que golpeó especialmente a la provincia de Valencia, y la sombra de los escándalos de corrupción que afectan al partido y al entorno del presidente del Gobierno han lastrado su imagen.
«Lo llamativo es que no se detecta un trasvase hacia Compromís, que también pierde fuerza, sino una combinación de abstención y voto disperso hacia opciones minoritarias», añade Mateo.
El análisis provincial del estudio revela dónde se concentra el crecimiento de Vox: Valencia le otorga cuatro de sus ocho escaños, mientras que Alicante aporta tres y Castellón uno. El PP perdería uno por Valencia y conservaría el resto de su estructura territorial (cinco en Alicante y dos en Castellón), y el PSOE repetiría su esquema excepto en Alicante, donde se dejaría uno (empatando con el PP a 5 en Valencia y a 2 en Castellón). Compromís, por su parte, queda reducido de tres a dos en Valencia y uno en Alicante.
El sondeo también muestra un repunte del voto a candidaturas más pequeñas, que pasa del 2,1 % al 5,9 %, con un incremento de 90.000 votos. Aquí se agruparían la fuerza del nuevo movimiento de los municipalistas, el entorno de Alvise Pérez y Podemos, que en esta proyección no aparece con Sumar. Sin embargo, ninguno de ellos alcanza los apoyos necesarios para conseguir representación parlamentaria por la Comunidad Valenciana.