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Comunidad Valenciana

Los socios del PP en la Diputación de Valencia ofrecen a Oltra encabezar sus listas en la capital

La maniobra del archienemigo de Rebeca Torró pretende dinamitar el voto y abrirse espacio frente a Compromís y PSOE

Los socios del PP en la Diputación de Valencia ofrecen a Oltra encabezar sus listas en la capital

Mónica Oltra se dirige a comparecer a la Ciudad de la Justicia de Valencia, en una imagen de archivo. | Rober Solsona (Europa Press)

La política valenciana asiste a un movimiento tan inesperado como contradictorio: Ens Uneix, el partido de Jorge Rodríguez y socio imprescindible del PP en la Diputación de Valencia, ha ofrecido públicamente esta semana a la exvicepresidenta de la Generalitat y exdirigente de Compromís, Mónica Oltra, encabezar su candidatura por la ciudad de Valencia en 2027. La propuesta, que ha sacudido el tablero político valenciano, no solo reabre el debate sobre el regreso a la primera línea de una dirigente retirada tras su imputación judicial, sino que además plantea interrogantes sobre la coherencia de un partido que gobierna con los populares -y los votos de Vox– en la institución provincial al tiempo que pretende incorporar a una de las figuras más polémicas de la izquierda valenciana.

Jorge Rodríguez, líder de Ens Uneix y expresidente de la Diputación de Valencia, ha reiterado en las últimas semanas que «las puertas están abiertas de par en par» para Oltra, insistiendo en que su formación sería el vehículo idóneo para que la exdirigente de Compromís regresara a la política activa. No se trata de un gesto menor: Rodríguez subraya que su oferta es sincera y que incluso ha mantenido conversaciones con Oltra en esa dirección.

La paradoja es evidente. El partido de Rodríguez ocupa la vicepresidencia de la Diputación gracias a un pacto que permitió a los populares recuperar la presidencia de la institución en 2023 tras años de dominio socialista. En ese contexto, resulta desconcertante que un socio de los populares pretenda elevar a sus listas a una dirigente que simbolizó el poder de la izquierda en la Comunidad Valenciana y que, además, está marcada por las diferentes causas judiciales que le han rodeado en los últimos años.

La sombra judicial de Oltra

Oltra dimitió en junio de 2022 como vicepresidenta y portavoz del gobierno valenciano tras ser investigada por presuntamente encubrir los abusos sexuales cometidos por su entonces marido sobre una menor de edad tutelada. Aunque la exdirigente de Compromís siempre ha defendido su inocencia y mantiene que fue víctima de una persecución política, el último archivo judicial fue recurrido por la joven víctima. Esa mochila penal hace aún más controvertida la invitación de Ens Uneix, que parece dispuesto a ignorar las implicaciones éticas y políticas de colocarla al frente de una candidatura municipal.

Para sus detractores, la maniobra de Rodríguez se interpreta como un intento de captar notoriedad y de tensar las costuras de Compromís, partido al que Oltra siempre ha estado vinculada y cuya ruptura interna todavía no se ha cerrado. Para sus defensores, la oferta sería un gesto de reconciliación con una dirigente que, pese a todo, sigue siendo vista como un activo electoral en determinados grupos de la izquierda radical.

El rechazo de Compromís

La reacción del partido nacionalista no se ha hecho esperar. Joan Baldoví, síndic de la coalición en las Cortes valencianas, ha calificado la propuesta de incomprensible. «No se entiende que Oltra se acerque a un partido que gobierna gracias al PP y con el apoyo de Vox», afirmó en sede parlamentaria, recordando que Ens Uneix fue decisivo para que los populares recuperaran la presidencia de la Diputación. Baldoví, visiblemente incómodo, dejó entrever que la propuesta tensiona aún más a una formación que no logra recomponer su liderazgo tras la marcha de Oltra.

El ofrecimiento también ha puesto en evidencia las contradicciones del discurso de Ens Uneix. Rodríguez ha criticado en numerosas ocasiones al PP por su deriva conservadora, pero al mismo tiempo pactó con los populares para mantener el control institucional en la Diputación. Ahora, al invitar a Oltra, ensalza a una de las figuras que simbolizaron el gobierno del llamado Botànic, aquel tripartito de izquierdas que el propio Rodríguez ayudó a sostener inicialmente desde su etapa socialista.

Esa dualidad –aliarse con el PP y a la vez cortejar a una exdirigente de Compromís– refleja la estrategia ambivalente de Rodríguez, que busca erigirse en bisagra del panorama político valenciano, capaz de negociar con la derecha y con la izquierda según convenga.

Mientras tanto, Mónica Oltra guarda silencio. No ha respondido públicamente a la propuesta y se limita a aparecer en actos privados o en conversaciones informales con antiguos colaboradores. Su círculo más próximo señala que la exvicepresidenta no tiene intención, al menos de momento, de regresar a la primera línea, aunque tampoco descarta valorar la invitación más adelante si se dan las condiciones adecuadas.

Lo cierto es que la figura de Oltra sigue polarizando a la sociedad valenciana. Para unos, representa la valentía de una política que puso el feminismo y la justicia social en el centro del debate público. Para otros, encarna el fracaso ético de un gobierno que no supo proteger a los más vulnerables y que trató de tapar un caso de abusos gravísimo.

Una jugada contra el PSOE

Más allá de si Oltra acepta o no la invitación, el movimiento de Jorge Rodríguez revela una estrategia de mayor calado. El líder de Ens Uneix y actual coordinador autonómico de Unión Municipalista busca situar en la capital a una figura de peso de la izquierda, capaz de romper el duopolio que hoy se disputan Compromís y PSOE en la oposición al PP. La capital es, en ese sentido, la pieza clave del tablero.

Rodríguez mantiene además cuentas pendientes con el socialismo valenciano, y en particular con Rebeca Torró, actual secretaria de Organización del PSOE y su antigua mano derecha en la Diputación. La oferta a Oltra puede leerse también como una forma de cobrarse esa factura política, erosionando al PSOE en uno de sus pocos bastiones urbanos y abriendo una vía de agua que afectaría de lleno a la proyección de Torró y a la también socialista Pilar Bernabé, hoy referente del partido en la capital.

La maniobra no es menor: el PSOE es actualmente la segunda fuerza de la oposición en la ciudad, por detrás de Compromís. Una candidatura de Oltra —o, en su defecto, de cualquier referente progresista impulsado por Ens Uneix— podría dinamitar ese equilibrio, consolidando al municipalismo como tercera vía y debilitando al socialismo en un momento de máxima fragilidad interna.

Implicaciones electorales

La posibilidad de que Oltra lidere una candidatura por Valencia bajo las siglas de Ens Uneix abriría un escenario insólito en la política valenciana. La capital es un territorio clave para cualquier aspiración autonómica y municipal, y su regreso, de la mano de un partido aliado del PP, supondría una sacudida de gran magnitud.

Sin embargo, el movimiento también entraña riesgos. Podría desalentar a parte del electorado de izquierdas que ve en Oltra un símbolo desgastado y problemático. Y, al mismo tiempo, podría generar incomodidad en las filas del PP, que tendría al menos por unos meses de 2027 como socio a una fuerza encabezada por una dirigente que durante años fue su principal adversaria.

La oferta de Ens Uneix a Mónica Oltra resume a la perfección las contradicciones de la política valenciana actual: un socio del PP que quiere a la exvicepresidenta de un gobierno de izquierdas al frente de sus listas; una dirigente retirada que sigue siendo centro del debate pese a estar pendiente de la justicia; y una coalición, Compromís, que observa atónita cómo quien fue su referente más visible podría regresar bajo otras siglas.

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