Pérez Llorca niega que Mazón estuviera ilocalizable durante la tarde de la dana
El candidato a la investidura a la Generalitat declara que fue él quien llamó al presidente para «pedir información»

Juanfran Pérez Llorca, a su salida del juzgado de Catarroja para declarar en el juicio por la dana | Jorge Gil / Europa Press
Juanfran Pérez Llorca, candidato del Partido Popular a la Presidencia de la Generalitat valenciana para el pleno de investidura de la próxima semana, ha precisado que ni el alcalde de Utiel ni ninguno de los nueve o diez alcaldes afectados por la dana con los que habló entre las 19.00 y la noche del 29 de octubre del pasado año mencionó dificultades para contactar con el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ni tampoco le pidieron mediar con él. «En ningún momento nadie me transmitió que no pudieran localizar a Mazón», ha declarado. El candidato ha insistido además en que su conversación con el presidente cerca de las 19.00 —una llamada «seria y profesional», de apenas un minuto— se produjo con absoluta normalidad, lo que según su versión descarta cualquier escenario de desconexión, ausencia o falta de contacto por parte del jefe del Consell.
La segunda línea roja que ha fijado Pérez Llorca durante su interrogatorio ha sido su negación rotunda de haber ejercido como enlace entre la exconsejera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, y el presidente en funciones. El cruce de llamadas entre los tres —registrado a partir de las 18.57 horas— había suscitado sospechas en los autos previos, pero el candidato ha defendido que se trató de «una coincidencia».
«No sé quién llamaba a quién. Llamaba a más personas además de a ellos. No sé con quién hablaba Mazón o Pradas», ha declarado. Preguntado directamente si la consellera le pidió trasladar mensajes al presidente o le advirtió de que no conseguía localizarlo, lo ha desmentido: «No. No me dijo que no pudiera contactar ni me pidió que hiciera de enlace».
La llamada de las 18.57
La juez ha centrado gran parte del interrogatorio en la llamada registrada a las 18.57 horas entre Pérez Llorca y Mazón. El candidato ha explicado que la realizó tras ver, en la televisión de una cafetería de Villajoyosa, las primeras imágenes de una calle inundada que él interpretó como Utiel. «Llamé para pedir información», ha relatado.
A preguntas del fiscal, ha reiterado que dio esa información al presidente —«le describí brevemente lo que había visto»— y que Mazón le contestó que en la Ribera también se habían producido incidencias.
Según su versión, Mazón le respondió que había «problemas en la Ribera». Y fue entonces cuando él se ofreció a iniciar una ronda de contactos con alcaldes y concejales para interesarse por la situación: «Le dije que iba a llamar a los alcaldes, y él me dijo “ok”». La conversación, ha dicho, «duró un minuto».
La juez también le ha cuestionado si tenía conocimiento de la gravedad de la emergencia en ese momento. Pérez Llorca ha respondido que «no» y ha insistido en que no era consciente de la dimensión real de lo que estaba ocurriendo: «Pensaba en una inundación, no en las dimensiones que después se supieron».
El lío de las llamadas perdidas
La magistrada ha preguntado también al candidato sobre las tres llamadas consecutivas entre él y Pradas (una perdida, una saliente de 14 segundos y una entrante de 9 segundos). Pérez Llorca ha insistido en que fue él quien inició el contacto, aunque ha admitido que no puede precisar con total seguridad el orden exacto: «Creo que la llamé yo primero y nos cruzamos llamadas».
En ese punto, el interrogatorio ha derivado en uno de los momentos más desconcertantes. La juez había interpretado que Pradas llamó repetidamente a Pérez Llorca intentando localizarle, basándose en que su terminal mostraba una «llamada perdida». Sin embargo, la explicación del propio testigo ha evidenciado que esa llamada perdida correspondía a un intento de Pérez Llorca de llamar a Pradas que ella no llegó a atender, y no al revés.
Ese malentendido ha llevado a la instructora a sostener que la exconsejera habría recurrido a él ante la imposibilidad de hablar con el presidente Mazón, cuando según la versión del candidato fue él quien la llamó en primer lugar y no ella a él. «Nos intentamos localizar», ha resumido Pérez Llorca, añadiendo que la conversación fue brevísima: «Me dijo que estaba en la Eliana y que estaba liada».
La magistrada también le ha preguntado por el hecho de que la exconsejera Pradas tuviera guardado su número de teléfono con el nombre «Juan Fran Mazón». El candidato ha asegurado desconocer la razón: «Hubiera preferido que me tuviera como Juanfran Pérez. No sé por qué me tenía así guardado». A su juicio, el cruce de comunicaciones no revela ninguna dinámica interna especial: «Entiendo que fue una coincidencia. Yo no sé a quién estaba llamando cada uno en ese momento».
«Voy a decir la verdad, no lo que usted quiere que diga»
El fiscal ha presionado a Pérez Llorca en varios pasajes del interrogatorio, reprochándole que recurriera a «generalidades» y recordándole su obligación de aportar respuestas concretas. En especial, ha insistido en aclarar su conversación con José Manuel Cuenca, jefe de gabinete de Mazón.
El candidato ha admitido hablar con él «siempre después de la llamada con el presidente», pero ha dicho no recordar los detalles: «Si me acordase se lo diría. Intento ajustarme a la verdad, pero tiene que entender que yo no formo parte del Gobierno».
El tono se ha tensado también con el letrado penalista Ximo Esteve, cuando Pérez Llorca ha replicado: «Voy a decir la verdad, no lo que usted quiere que diga».
Su actividad aquella tarde
Pérez Llorca ha explicado además cuál fue su agenda durante aquel día: se encontraba en su alcaldía por cuestiones organizativas, acudió a un convenio relacionado con una carrera de ‘trail’, comió en Villajoyosa y acudió a una cita médica antes de ver las imágenes que motivaron sus llamadas a Mazón y Pradas. «En la cafetería junto a la consulta vi una imagen de un municipio inundado y llamé para informarme», ha dicho.
También ha señalado que habló con algunos altos cargos —entre ellos Manuel Argüeso, a quien facilitó el teléfono del alcalde de Algemesí— pero ha negado haber tenido contacto alguno con el Cecopi, el 112 o los mandos operativos.
Preguntado por cuándo supo que había víctimas mortales, ha declarado: «No lo recuerdo. El día siguiente nos convocaron en la Eliana y no teníamos aún constancia de las dimensiones».
El interrogatorio, que ha comenzado a las 12.00, se ha producido después de la declaración del propietario del restaurante El Ventorro, Alfredo Romero, y tras la entrada de Pérez Llorca por el garaje del juzgado para evitar a los medios de comunicación que aguardaban en la puerta. La citación del dirigente popular había generado inquietud inicial en Génova antes de su designación como candidato a la investidura, aunque finalmente el PP validó su candidatura.
