Pérez Llorca logra la investidura como nuevo presidente valenciano con el apoyo de Vox
El nuevo líder de la Generalitat abraza las exigencias en libertad lingüística, inmigración y seguridad de los de Abascal

La bancada popular felicita a Juanfran Pérez Llorca en su nueva andadura política | Jorge Gil (EP)
Juanfran Pérez Llorca se ha convertido este jueves en el nuevo presidente de la Generalitat Valenciana tras obtener 53 votos favorables en la primera votación de la sesión de investidura celebrada en las Cortes valencianas. Le han respaldado los diputados del PP y los de Vox, mientras que PSOE y Compromís —46 escaños— han votado en contra. El candidato popular sucede así a Carlos Mazón, que ha estado ausente hasta la el momento de la votación.
La sesión ha estado dominada por dos bloques: el discurso inicial del candidato por la mañana, marcado por su promesa de pedir perdón a las víctimas de la dana del 29 de octubre, y la réplica vespertina, donde ha dado por sellado su entendimiento con Vox, asumiendo buena parte de las exigencias expuestas por el síndico José María Llanos, quien en el turno de réplicas ha confirmado su apoyo al candidato popular.
Vox había dejado claro desde primera hora que su apoyo no sería automático. Llanos exigió «libertad lingüística plena», la aplicación estricta de la ley educativa y campañas institucionales que refuercen «el derecho de cada familia a elegir idioma». También defendió mantener el recorte del 50% del presupuesto de la Academia Valenciana de la Lengua y reprochó que el valenciano se hubiera convertido «en una herramienta de imposición».
Pérez Llorca, en su réplica, recogió el guante, comprometiéndose a reordenar las funciones de la Academia Valenciana de la Lengua y devolverla al espíritu original: «una institución para proteger la lengua, no para hacer promoción ideológica». Aseguró que «la libertad siempre es buena» y defendió que las familias deben poder escoger sin condicionantes administrativos «la lengua vehicular de sus hijos».
Llanos también exigió profundizar en la libertad educativa, medidas más duras en inmigración, controles de seguridad reforzados y la publicación de estadísticas oficiales sobre delitos cometidos por inmigrantes ilegales. «Queremos una Comunidad que sea noticia por su esfuerzo, no por violaciones, machetazos, saqueos y ocupaciones», afirmó. Además, reclamó «ni un menor no acompañado más» y planes autonómicos de retorno a los países de origen.
Durante la tarde, Pérez Llorca se alineó con estas posiciones, defendiendo que «hay que afrontar el problema sin hipocresías» y criticando el doble rasero de la izquierda: «Cuando lo dicen ellos no pasa nada, cuando lo decimos nosotros es racismo». Prometió avanzar en programas de retorno familiar, coordinarse con los países de origen y reforzar los controles de menores.
Sobre seguridad, respondió directamente a Vox: «Hay que dejar la hipocresía a un lado y trabajar con datos y con consenso. Lo que planteamos es lo mismo que están haciendo gobiernos socialistas en otros territorios». También reivindicó la libertad lingüística como una política «que cuida más el valenciano que la imposición».
Choque frontal con Sánchez
La mañana comenzó con uno de los momentos más contundentes: el anuncio de Pérez Llorca de que, si era investido, sus primeras palabras como presidente serían para pedir perdón a los familiares de las 229 víctimas de la dana del 29 de octubre. «Perdón a quienes lo perdieron todo. Perdón en nombre de la Generalitat. Y exigiré lo mismo a otras Administraciones», afirmó.
Reprochó al Gobierno que «no ha reconocido ningún error ni asumido responsabilidades», y recordó que la Generalitat ha tenido que afrontar «2.500 millones de euros a pulmón» para la reconstrucción. Exigió a Pedro Sánchez activar de inmediato una comisión mixta Estado-Generalitat para las obras hidráulicas pendientes y advirtió: «Si el Gobierno no responde, promoveremos acciones legales».
En su réplica, cargó de nuevo contra el Ejecutivo central y contra la actuación de altos cargos socialistas en Bruselas: «Personas que lo hicieron mal como ministras y que siguen haciéndolo mal allí». También se refirió al «número dos» del PSOE por Valencia en las últimas generales: «El único número dos del que se habla hoy en España está camino de prisión».
El candidato del PP reforzó su compromiso con la central nuclear de Cofrentes —«Cofrentes no se puede cerrar. Cofrentes no se cierra»— y repitió sus críticas al Pacto Verde europeo, al que acusó de ser «la mayor amenaza para el campo valenciano».
En materia fiscal, afirmó que el nuevo Consell impulsará la ampliación del 50% de las deducciones autonómicas, rebajas para jóvenes y estabilidad presupuestaria pactada ya en la legislatura anterior con Vox. «La libertad es buena, también en los impuestos», dijo, asumiendo otra de las peticiones de Llanos.
PSOE y Compromís
La oposición ha rechazado de forma tajante la elección del nuevo presidente. El socialista José Muñoz acusó a Pérez Llorca de «seguir órdenes de Madrid» y de haber convertido su investidura en «un examen ante Abascal». Señaló como síntoma de crisis institucional la ausencia de Carlos Mazón: «Su ausencia es tan asfixiante como el primer día». Y criticó que el PP haya «vendido el alma al diablo».
Compromís fue incluso más duro. Joan Baldoví acudió con corbata, como homenaje a las víctimas de la dana, y acusó al PP de encubrir a Mazón durante un año: «No se ha ido por dignidad. Se ha ido porque las familias lo han apartado». Afirmó que las propuestas de Pérez Llorca «son indistinguibles de las de la extrema derecha» y lo acusó de «blindar a Mazón y aprobar el examen de Vox». Ambos grupos reclamaron elecciones inmediatas y denunciaron que el acuerdo entre PP y Vox es «oculto y vergonzante».
Tensión política
Pérez Llorca ha prometido diálogo, estabilidad y un gobierno «sin confrontación ni insultos», aunque ha advertido que no cederá en los compromisos asumidos. «La libertad educativa es buena. La libertad lingüística es buena. Y la verdad siempre va por delante», aseguró en su último turno.
Con 53 votos a favor, arranca una legislatura marcada por la tragedia de la dana, las exigencias de Vox y una oposición que considera roto el consenso institucional en la Comunidad Valenciana. La presidenta de las Cortes comunicará a partir de ahora el resultado al rey para su nombramiento, que deberá publicarse en el BOE y en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana en un plazo máximo de diez días, según la Ley del Gobierno Valenciano. Una vez formalizado el nombramiento, Pérez Llorca tomará posesión como presidente autonómico y presentará su propuesta de programa de gobierno.
