The Objective
Comunidad Valenciana

Pradas se sincera: «El mayor error fue no decirle a Mazón que viniera de inmediato al Cecopi»

La exconsejera desvincula al expresidente valenciano del envío de la alerta a los móviles el día de la dana

Pradas se sincera: «El mayor error fue no decirle a Mazón que viniera de inmediato al Cecopi»

Salomé Pradas en 'Salvados'. | La Sexta

Salomé Pradas, exconsejera de Interior de la Comunidad Valenciana, admite que su mayor error durante la trágica dana fue no decirle al entonces ‘president’, Carlos Mazón, que acudiera «de inmediato al Cecopi». Investigada en la causa por la gestión de la barrancada que arrasó gran parte de la provincia de Valencia y dejó 229 víctimas mortales, Pradas se sincera en una entrevista concedida al programa Salvados de La Sexta, recogida por Europa Press.

Pradas asegura que el Es-Alert que se envió a las 20.11 horas de ese día no se retrasó «en absoluto» por el entonces ‘president’, Carlos Mazón. «Al señor Mazón no lo esperé para nada, ni esperé instrucción alguna de él. Además, es que era absurdo: si no me cogía las llamadas, ¿cómo íbamos a estar esperando allí a una persona que ni siquiera en esos momentos sabía si iba a venir?».

La exconsellera defiende que el mensaje masivo a los móviles «siguió el procedimiento que tenía que seguir». «Debate incluido, gestión del envío, sin esperar a que el señor Mazón atendiese mis llamadas. Es que además está constatado, se puede comprobar, lo han dicho los técnicos, pero al señor Mazón no lo esperé para nada, ni esperé instrucción alguna de él», remarca. Sobre la conversación telefónica con Mazón a las 20.10 —un minuto antes del envío—, Pradas explica que él la llamó para decirle que estaba yendo al Cecopi y que a las 20.18 volvió a hacerlo. En ese momento, ella le indicó dónde debía dirigirse para llegar a la sala en la que se había celebrado el Cecopi.

A lo largo de la entrevista, la exconsellera repasa las distintas llamadas que mantuvo con el ‘president’ y destaca que en la causa no ha hablado de los whatsapps. Según dice, el último intercambio de mensajería debió ser en torno a las 14 horas, porque a partir de ahí el jefe de Gabinete de Mazón, José Manuel Cuenca, le pidió que lo mantuviera informado a él. Asegura que se enteró de que Mazón estaba comiendo con la periodista Maribel Vilaplana en El Ventorro el 8 de noviembre «como todos los valencianos». Preguntada por cómo se sintió al saberlo, afirma: «No podía creérmelo».

Cuando le plantean si Mazón debía haber abandonado El Ventorro con la información que él recibía aquella tarde, responde: «Lo ha dicho él, no lo digo yo. Él ha dicho que debería haber cambiado su agenda y haber ido a Utiel y yo opino lo mismo». Y añade que ella lo hubiera hecho así de haber sido presidenta.

Pradas relata que, a posteriori, ha reflexionado sobre la importancia de trasladarle a su superior lo que estaba ocurriendo. «Creía que era importante que, si nos informaban de una posible rotura de presa o que si íbamos a lanzar un Es-Alert, lo supiera el presidente de la Generalitat. Reflexionándolo después, he concluido que hubiera sido necesario que el señor Mazón hubiera estado allí con nosotros».

«A las siete y diez, cuando ya se había iniciado el debate, cuando ya la CHJ dijo que podíamos pasar incluso a nivel 3 de presa —rotura casi inmediata— y me informaron de que la población afectada podía ser de 80.000 personas, por responsabilidad yo quise comunicárselo a mi presidente y no pude», lamenta.

«Versiones y contraversiones»

Pradas confiesa que, de todas las «versiones y contraversiones» que ha escuchado, la que más dolor le produjo fue la que dio el exjefe del Consell ante la Comisión de Investigación del Congreso, especialmente cuando dijo que no escuchó sus llamadas porque pudo llevar el móvil en la mochila. «Me generó gran dolor, ¿sabe? Pensé inmediatamente en las víctimas, porque fue el peor momento de la tarde. Yo quería informarle sobre todo por la presa de Forata y por la decisión de lanzar el Es-Alert».

Remarca que no pretendía pedirle opinión ni valoración: «Nada paró el Es-Alert por parte del señor Mazón porque yo no pude informarle en el momento ni en el momento en que ya se había decidido porque no me cogía el teléfono». Explica que la tardanza en la remisión del mensaje se debió al debate entre el subdirector de Emergencias, Jorge Suárez —partidario como ella de lanzarlo— y el jefe del Consorcio de Bomberos, José Miguel Basset, así como a la propia gestión del envío.

Un año después de la tragedia, Pradas dice que empatiza profundamente con las víctimas, no porque «nos hiciera falta el señor Mazón allí, sino por la forma en cómo se ha contado y cuándo se contó». Asegura: «A mí nunca me ha hablado tampoco de eso. A mí nunca me ha relatado qué es lo que hizo esa tarde con detalle. Y solo una vez tuve la fuerza para decirle que, si no era por mí, que lo hiciera por las víctimas y que lo contase».

La exconsellera admite que aquel día no le reprochó a Mazón su actitud porque es «una persona muy pragmática» y quiso «mantener la mente fría». «No tuve ningún enfrentamiento directo con el señor Mazón hasta después de ser cesada. Ahí es donde quizás fui un poco más egoísta», relata. Cuenta también que el entonces ‘president’ la citó en su casa para comunicarle su destitución. Recuerda además una llamada telefónica en la que «se armó de valor» al oír afirmaciones de Mazón en entrevistas que consideraba falsas, como que ella no le había informado del envío del Es-Alert.

Pradas, que rompe a llorar en varios momentos de la entrevista, pide disculpas a los familiares «por no haber podido hacer más». Reitera que su mayor error fue «no haberle dicho al señor Mazón que viniera inmediatamente allí, simplemente porque creía —y con el tiempo es lo que más he pensado— que debería haber estado allí». Y concluye que, por parte de Mazón, su principal error fue «no haber estado allí».

Publicidad