Pérez Llorca activa su reconciliación por la dana con su visita a feudos del PSOE de la zona cero

El presidente de la Generalitat Valenciana, Juanfran Pérez Llorca, ha acelerado en su primera semana de mandato una estrategia de reconciliación con los municipios más golpeados por la dana del 29 de octubre de 2024. Y lo ha hecho con un gesto cargado de lectura política: acudir de manera directa, sin esperar a escenarios más favorables, a feudos del PSOE en el área metropolitana de Valencia que forman parte del núcleo duro de la zona cero. El jueves abrió contacto con las principales asociaciones de víctimas, el viernes se desplazó a Picanya y este martes ha visitado Paiporta, municipios en los que la izquierda gobierna desde hace años y donde la confianza institucional quedó muy deteriorada tras la catástrofe.

La elección de estos enclaves en el arranque del nuevo Consell no es casual. Pérez Llorca podría haber dado prioridad a municipios gobernados por el PP que también sufrieron daños importantes, como Alfafar, Algemesí o Sedaví, pero ha preferido empezar por el cinturón rojo, un territorio históricamente adverso para su partido y decisivo en la configuración futura de mayorías autonómicas y en la Diputación de Valencia. Por ahora no están previstas nuevas visitas esta semana a otros municipios afectados, lo que refuerza el carácter simbólico de esta primera ronda.

Las dos visitas se han desarrollado en un clima de normalidad, sin escraches ni protestas, un contraste notable respecto al último año de mandato del expresidente Carlos Mazón, marcado por tensiones en la calle. Pérez Llorca ha mantenido un perfil de proximidad, recorriendo a pie las zonas afectadas y conversando con vecinos. El entorno del presidente subraya que este tipo de contacto directo forma parte de su ADN político desde su etapa como alcalde y que ha querido preservarlo en el inicio de esta nueva responsabilidad.

La visita de este martes a Paiporta ha tenido un contenido institucional especialmente relevante. El presidente valenciano reclamó la constitución inmediata de una Comisión Mixta con el Gobierno de Pedro Sánchez para coordinar la reconstrucción, al afirmar que «ya no valen más excusas». Durante su encuentro con el alcalde, Vicent Ciscar, Pérez Llorca destacó que la Generalitat ha destinado más de 860 millones de euros de fondos propios a reparar la devastación en 13 municipios de la comarca de L’Horta Sud, una cifra que calificó de esfuerzo extraordinario por parte del Ejecutivo autonómico.

De dicho importe, 200 millones corresponden exclusivamente a Paiporta, la localidad que mayor inversión ha recibido. El presidente detalló que el grueso del gasto se ha concentrado en la restitución de infraestructuras viarias, la gestión de residuos, la recuperación de instalaciones vinculadas a Metrovalencia, las actuaciones en centros sanitarios y educativos, y la depuración de agua, además de las ayudas directas a familias y empresas afectadas por las inundaciones. Durante su recorrido se detuvo en el nuevo mirador integrado en la estación de Metrovalencia, donde insistió en que uno de sus compromisos es lograr «la plena recuperación de la vida cotidiana de todos los vecinos».

Pérez Llorca abrió su intervención con un recuerdo a «todas esas personas que ya no están entre nosotros» y aseguró sentir «la total y absoluta comprensión» hacia quienes, un año después de la riada, todavía mantienen su desconfianza hacia la clase política. «Estoy aquí para cambiar las cosas, para aportar mi granito de arena junto al alcalde y todas las personas que creemos que debemos coordinarnos mejor», afirmó. También subrayó que la Comisión Mixta con el Gobierno central «es lo mínimo que le debemos a los vecinos de Paiporta y a todos los municipios afectados por la dana».

El viernes, en Picanya, el presidente inauguró esta secuencia de gestos institucionales con una reunión con el alcalde, Josep Almenar. La localidad continúa siendo una de las más identificadas con la tragedia del 29 de octubre y su visita fue interpretada como un gesto orientado a reconstruir puentes con un municipio emocionalmente marcado por la catástrofe y políticamente dominado por el socialismo. La presencia del presidente permitió retomar un diálogo institucional que había quedado debilitado en los últimos meses y que ahora se intenta reconducir para afrontar la fase final de la reconstrucción.

La estrategia del nuevo presidente combina así reconstrucción material y reconstrucción política. Por un lado, busca retomar el pulso de la gestión tras meses de bloqueo institucional y protestas en la calle; por otro, intenta restablecer una interlocución fluida con municipios que serán fundamentales para la consolidación de cualquier mayoría futura. Los feudos metropolitanos donde comenzó esta ronda son, precisamente, los territorios en los que el PP registra menor implantación y donde el recuerdo de la dana sigue condicionando la percepción pública de las instituciones.

Pérez Llorca pretende seguir haciendo más visitas a otras poblaciones de la zona cero para intentar cubrir la totalidad de todos los rincones afectados. En esta primera semana, el nuevo presidente autonómico ha elegido empezar por donde más cuesta y donde las heridas siguen abiertas. Y, como señalan en su entorno, esa decisión intenta establecer una forma distinta de afrontar la reconstrucción: con presencia, con escucha y con un mensaje de responsabilidad compartida entre todas las administraciones.