Mad Cool: Madrid ya tiene el festival que se merecía
Madrid ya tiene un festival de música a la altura de la ciudad que es. La primera jornada estuvo protagonizada por los errores de cualquier evento gigante que empieza a echar a andar. La tortura de muchos fue la gran novedad de este festival, el sistema de pago. Los asistentes podían pagar con la pulsera a través del sistema cashless, pero el primer día falló y más de uno acabó desesperado en las barras. A partir del viernes los errores se convirtieron en experiencia y todo fue a mejor. Subsanados los problemas técnicos la música era lo que más importaba, y eso no falló. Las actuaciones estelares de cabezas de cartel como The Who, Neil Young, Editors o Vetusta Morla dejaron el poso necesario entre el público que ya demanda una segunda edición. Y así será. Los organizadores ya han anunciado que están trabajando para que en 2017 los 176.000 metros cuadrados de la Caja Mágica vuelvan a albergar el festival que pone a Madrid en el mapa de festivales europeos.
Era la primera edición, por lo que los fallos y la imprevisible respuesta del público pudieron deslucir por momentos el macroevento que suponía Mad Cool. Pero tres días dieron para sobreponerse a los fallos. El festival que hizo posible 70 actuaciones entre el jueves y el sábado para deleite de los 102.647 asistentes ha pasado su primera prueba de fuego, la de la primera vez, y con nota.
Madrid ya tiene un festival de música a la altura de la ciudad que es. La primera jornada estuvo protagonizada por los errores de cualquier evento gigante que empieza a echar a andar. La tortura de muchos fue la gran novedad de este festival, el sistema de pago. Los asistentes podían pagar con la pulsera a través del sistema cashless, pero el primer día falló y más de uno acabó desesperado en las barras. A partir del viernes los errores se convirtieron en experiencia y todo fue a mejor. Subsanados los problemas técnicos la música era lo que más importaba, y eso no falló. Las actuaciones estelares de cabezas de cartel como The Who, Neil Young, Editors o Vetusta Morla dejaron el poso necesario entre el público que ya demanda una segunda edición. Y así será. Los organizadores ya han anunciado que están trabajando para que en 2017 los 176.000 metros cuadrados de la Caja Mágica vuelvan a albergar el festival que pone a Madrid en el mapa de festivales europeos.