La Comunidad de Madrid, a juicio por no frenar un caso de bullying racista
La exdirectora del colegio le dijo a la madre que la niña debía «acostumbrarse» y que «no era negra, sino marroncita»
La madre de una niña afrodescendiente que sufrió acoso escolar de índole racista ha denunciado a la Comunidad de Madrid porque el colegio público al que acudía su hija no activó los protocolos ante el bullying.
Durante el litigio está previsto que declaren ocho testigos, entre personal docente y familiares de la menor, además de tres peritos. También serán escuchadas diversas grabaciones de menores implicados en el caso, según fuentes judiciales.
La vista, que ha comenzado este 8 de octubre, se ha celebrado a puerta cerrada en el Juzgado 34 de lo Mercantil por decisión de la jueza al tratarse de un caso de menores de edad.
La sesión, que ha durado cinco horas, «ha sido dura para los padres, que han tenido que revivir la situación«, ha resaltado Pedro Manuel González, abogado de la víctima.
Petra, la madre, ha explicado que cuando su hija era alumna del centro Cardenal Herrera Oria «la aislaban socialmente, la acorralaban en los patios, se metían con su físico, su color, su olor, su piel«, le decían que «nadie la quería» y «le tiraban balones al estómago en gimnasia».
La familia ha aclarado que pidieron la apertura de un protocolo de acoso en el colegio, pero que a los pocos días se «desestimó» indicando que solo había sido «un conflicto leve«. Además, cuando la madre habló con el colegio, la directora le dijo que la niña debía «acostumbrarse» pero que «no era negra, sino marroncita«.
González ha criticado que aunque el centro abrió dos protocolos por este caso de acoso, «uno no ha aparecido, no hay rastro por ningún lado». Además, el segundo se abrió el 12 de septiembre de 2016 pero la inspectora educativa de zona no tuvo conocimiento del mismo hasta el 24 de junio de 2017. «Diez meses después«, ha denunciado.
González ha añadido que la postura alegada por la Comunidad de Madrid, cuyos letrados no han querido hacer declaraciones, es que dice «sentir mucho la situación«.
La familia pide una indemnización de alrededor de 22.000 euros pero «lo que de verdad quiere es que se reconozca judicialmente que ellos dicen la verdad, que el hostigamiento ha existido», ha apuntado el abogado.
Tras la vista, Los padres de la menor, han pedido «comprensión» por no querer hacer muchas declaraciones tras el juicio, aunque el padre ha enfatizado: «Vamos a trabajar duro por otros padres con hijos en esta situación«.
Por su parte, Petra y otras con familias afrodescendientes han lanzado una campaña en las redes sociales con la etiqueta #suspensoalRACISMO, para visibilizar el acoso escolar de tinte xenófobo en las aulas.
