15 años de internamiento psiquiátrico para un hombre que mató a su casero en Madrid
El condenado padece alteraciones psicopatológicas que afectan a sus capacidades cognitivas, impidiéndole discernir el bien del mal
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a un máximo de 15 años de internamiento en un centro psiquiátrico a Pedro R.G por matar, en julio de 2016, al hombre que regentaba la pensión en la que residía en Madrid.
El tribunal, en una sentencia a la que ha tenido acceso Efe, ha condenado al acusado a nueve años de prisión por un delito de homicidio y a otros cuatro años y seis meses de cárcel por otro de intento de homicidio, si bien determina que cumplirá un máximo de 15 años en un centro de internamiento psiquiátrico por la anomalía psíquica que padece.
Los hechos se remontan al 21 de julio de 2016 cuando se produjo una discusión entre la víctima y el agresor en la pensión en la que residía bajo tutela de la AMTA (Agencia Madrileña de Mayores Tutelados) en la Calle Concepción Jerónima de Madrid. Durante la disputa, el condenado cogió dos armas blancas y apuñaló con una de ellas al anciano con el que estaba discutiendo en el pecho, causando su muerte.
Con el otro cuchillo, el acusado provocó una herida grave en el estómago a un inquilino que se había acercado a oír los gritos y una herida facial a otro residente que había acudido a ayudar al fallecido mientras estaba siendo agredido por Pedro R.G.
El acusado fue detenido posteriormente en la calle, con varias manchas de sangre en la ropa y en las manos y un corte en la oreja, por dos agentes de Policía que habían acudido al lugar de los hechos tras recibir un aviso. Los agentes declararon en el juicio que el acusado estaba «muy tranquilo» y «no opuso resistencia».
La sentencia confirma que el ahora condenado padece alteraciones psicopatológicas que afectan a sus capacidades cognitivas. Según han declarado los peritos médicos son consecuencia de un grave accidente que tuvo el condenado cuando tenia 14 años y recibió un traumatismo en la cabeza que le dejó tres meses en coma y otros tres meses con amnesia.
Según las declaraciones del psiquiatra que le ha atendido durante los últimos años, el hombre ha consumido sustancias tóxicas que han agravado su enfermedad y que han generado un deterioro mayor en su cerebro ya dañado. A lo que se suma un trastorno disocial que padece por sus 25 años en prisión, en 1981 ya fue declarado culpable de homicidio con una pena de 10 años de cárcel.
El trastorno que padece el acusado provoca que tenga dificultades para discernir el bien del mal y problemas para controlar los impulsos. Por todo ello el jurado considera la eximente incompleta de anomalía psíquica.