Detienen a 11 narcos en Galicia y Madrid que escondían la heroína bajo tierra
Se han incautado un total de 20 kilogramos de heroína, 40.000 euros, once vehículos, una escopeta recortada, un arma simulada, teléfonos, joyas y ordenadores
La Guardia Civil y la Policía Nacional han detenido a once personas, residentes en Galicia y Madrid, por tráfico de drogas, y se han incautado de 20 kilos de heroína, parte de ella localizada bajo tierra y lodo a 1,50 metros de profundidad.
En la operación conocida como Fireball Kazino, los agentes se han incautado un total de 20 kilogramos de heroína, 40.000 euros, once vehículos, una escopeta recortada, un arma simulada, teléfonos, joyas y ordenadores. Todo esto se hallaba en un taller clandestino ubicado en el polígono madrileño de Humanes.
Tres de los detenidos son de nacionalidad albanesa, dos de nacionalidad rumana, cuatro colombianos y un matrimonio residente en Carballo (A Coruña). Se han realizado cuatro registros domiciliarios: uno en A Illa de Arousa (Pontevedra), otro en Vigo; en Carballo y en Madrid.
La investigación comenzó a principios de año al observar «un repunte de heroína en la zona de Carballo«, según ha relatado el jefe de la comandancia de la Guardia Civil de A Coruña, Francisco Jambrina. Las pesquisas llevaron a la Guardia Civil a localizar una persona de nacionalidad albanesa, residente en A Illa de Arousa, que ya había sido detenida en 2017 por tráfico de drogas.
A través de este sospechoso llegaron a otra persona de nacionalidad albanesa, residente en Madrid, momento en el que «salta una coincidencia» con una investigación de la Policía Nacional y acuerdan seguir con la operación conjuntamente.
En el interior de una nave, los vehículos usados para la comisión de los delitos pasaban varios meses para ser transformados mediante la instalación en su carrocería e interior de sofisticados habitáculos de gran tamaño, recubiertos de plomo e imposibles de detectar, donde esconder la droga ante un eventual control policial.
Cuando estos vehículos estaban preparados para realizar el transporte, eran rematriculados con placas de Rumanía y entregados a las personas que se encargaban de efectuar largos desplazamientos a bordo de los mismos hasta diversos países de Europa, principalmente los Países Bajos, en donde eran cargados y regresaban nuevamente a España. Estos vehículos en ocasiones iban directamente a Galicia, y otras veces acudían a la nave clandestina de Madrid, donde la droga era traspasada a otros vehículos y transportada a tierras gallegas.
El pasado 23 de enero, los agentes encargados de la investigación detectaron que uno de los coches preparados en la nave de Madrid regresaba a España procedente de Holanda, iniciando su seguimiento hasta Vigo donde fue interceptado, hallando en el mismo ocultos en un habitáculo de gran tamaño en los bajos del vehículo 10,5 kilogramos de heroína. Fue entonces cuando se realizaron las 11 detenciones.
En la finca exterior de la casa, los perros especializados en detectar drogas localizaron un lugar concreto en el que podría haberse escondido droga. Tras excavar en él, los agentes hallaron a una profundidad de 1,50 metros una bolsa de gran tamaño que contenía en su interior perfectamente impermeabilizados más de 9,5 kilogramos de heroína empaquetados de la misma manera que los incautados días antes en el interior del vehículo en Vigo.
A los efectos intervenidos se le suman 62 gramos de heroína y 93 gramos de cocaína preparadas para la venta inmediata a consumidores.
«Se prevé hacer alguna detención más», ha asegurado Jambrina, que ha puntualizado que la operación no está cerrada. Asimismo ha señalado que «unas 300.000 dosis» se podrían haber distribuido por la Comunidad Gallega. «Estamos hablando de un nivel de tráfico internacional, vendían a proveedores de menor escala. Nosotros sólo hemos llegado a ese matrimonio pero probablemente habría más clientes a los que no hemos podido llegar», ha detallado.
También ha lamentado que «un repunte en el consumo de heroína últimamente», pero ha dicho que ahora, al contrario que en los años 80, se consume la mayoría de las veces «quemándola e inhalando los gases», lo que conlleva «menos riesgo sanitario» que mediante inyección.
La subdelegada del Gobierno en A Coruña, Pilar López-Rioboo, ha agradecido la labor de la Guardia Civil y de la Policía Nacional que han trabajado «en estrecha combinación y colaboración» para promover «la seguridad de todos los ciudadanos».