Madrid elimina la cuarentena para los que hayan pasado el coronavirus en los últimos tres meses
La Comunidad de Madrid ha modificado el protocolo de gestión del COVID-19: las personas que hayan tenido una infección por coronavirus[contexto id=»460724″] confirmada en los tres meses anteriores estarán exentos de hacer cuarentena. Además, las pruebas diagnósticas solo se harán a los contactos convivientes, a las personas vulnerables, a los trabajadores del ámbito sanitario y sociosanitario, a aquellos que estén en situación de especial riesgo y a los contactos que presenten síntomas.
Lo más importante: en un documento fechado el 28 de septiembre, la Consejería de Sanidad indica una reducción de los candidatos que serán examinados con «un test rápido de detección de antígeno o una PCR». Además, la Consejería exime de cuarentena a aquellos ciudadanos que hayan pasado el virus en los últimos tres meses y puedan confirmarlo, y reduce el periodo de cuarentena de catorce días a diez de la fecha del último contacto con un caso confirmado, aunque no se haya realizado la prueba diagnóstica. Ahora bien, durante los cuatro días siguientes a la finalización de la cuarentena habrá «que seguir vigilando la posible aparición de síntomas», en cuyo caso habrá que regresar al aislamiento.
El nuevo protocolo establece que no será necesaria la realización de una PCR para levantar el aislamiento ni para reincorporarse a la actividad laboral y los casos que hayan requerido ingreso hospitalario podrán recibir el alta hospitalaria aunque su PCR siga siendo positiva. Sin embargo, en este caso se deberá mantener aislamiento domiciliario con monitorización de su situación clínica, al menos 10 días desde el alta hospitalaria.
Esta medida está «en constante revisión», señalan desde Sanidad, y han defendido la reducción de los días de cuarentena en base a un informe del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC).
La Consejería establece que a toda persona con sospecha de tener COVID-19 se le realizará una prueba diagnóstica de infección activa (PDIA), que puede ser una PCR o un test de antígenos, en las primeras 24-48 horas. En caso de que sea negativa y haya alta sospecha clínica de contagio, se podrá volver a repetir. Si la prueba realizada en un inicio es un test de antígenos, se realizará una PCR y si se realizó una PCR de inicio, se repetirá la PCR a las 48 horas.
En el caso de que la prueba diagnóstica continúa siendo negativa y han transcurrido varios días (al menos siete) desde el inicio de los síntomas, se podría plantear la detección de IgM mediante una prueba serológica o de detección de anticuerpos.