La Policía Nacional ha detenido a 32 personas por los disturbios violentos que se han producido en el centro de Madrid tras una protesta contra las restricciones por el coronavirus, donde tres agentes han resultado heridos por los manifestantes.
Como detalle: varios de los arrestos se han producido tras el asalto de una tienda en el barrio de Chueca.
Un grupo de decenas de personas intentó cortar a última hora de la noche del sábado la Gran Vía de Madrid quemando contenedores y formando barricadas. Pasadas las diez de la noche los agentes de seguridad desalojaron la Puerta del Sol donde estaba convocada una manifestación bajo el lema «Salimos a la calle, el pueblo está cansado».
Ante esta situación, los asistentes trasladaron su protesta a la Plaza de Ópera donde se concentraron más de un centenar de personas con lemas contra el Gobierno de Pedro Sánchez. Al término de esta manifestación varias decenas de personas fueron a Plaza España, donde instalaron barricadas y quemaron contenedores con el objetivo de cortar la Gran Vía. En su marcha también han destruido mobiliario de la principal arteria madrileña y han lanzado piedras contra escaparates de algunos comercios.
La Policía Nacional ha disuelto a estos individuos que han lanzado también objetos a los agentes y se han dispersado por la calle Princesa y la zona aledaña.
La Delegación del Gobierno en Madrid tenía constancia de esta convocatoria en redes sociales, pero no se había comunicado la misma al departamento de José Manuel Franco, según informan fuentes de esta administración a Efe. Este dispositivo policial tiene como objetivo evitar que se produjeran los mismos altercados que se han reproducido en varias ciudades españolas.