La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este jueves inicialmente la modificación de la ordenanza de terrazas, que espera que entre en vigor antes de que finalice 2021, y en la que se recoge la prórroga durante dos años, hasta el 31 de diciembre de 2023, de las terrazas covid en bandas de aparcamiento en zonas que «no estén tensionadas».
De esta forma, el 1 de enero de 2022 desaparecerán de las calles alrededor de 2.000 ampliaciones de terrazas sobre aceras concedidas por las medidas excepcionales que el Ayuntamiento adoptó con motivo de la pandemia.
En el caso de las terrazas colocadas en bandas de estacionamiento -que suman 940 en la ciudad, ocupando más de 2.000 plazas-, las que estén en zonas no calificadas como «tensionadas» podrán proseguir su actividad dos años más, aunque deberán cerrar a las doce horas de la noche, y en principio, no se admitirán nuevas solicitudes más allá de las que ya estén en tramitación.
Además, deberán pagar la tasa de ocupación del espacio público correspondiente a los metros que tenga la terraza, tras haber tenido bonificado dicho tributo en 2020 y 2021, con lo que se espera recaudar 2,9 millones de euros por este concepto en 2022.
Zonas tensionadas
El criterio de zona tensionada lo establecerá la Comisión de Terrazas con informes del área de Medio Ambiente y Movilidad. Estas se conocerán en el plazo de un mes desde la entrada en vigor de la nueva ordenanza. Las zonas tensionadas se identifican en función de un mapa en cuya confección se han analizado dos variables fundamentales: porcentaje de ocupación (así como afección al ruido) e incremento porcentual de terrazas en calles. Asimismo, para la consideración de un entorno como «tensionado» deberá apreciarse una ocupación del 30% del espacio público por terrazas de hostelería.
Las terrazas en bandas de aparcamiento deberán retirarse en el momento en que se decrete la correspondiente declaración de «zona tensionada», un proceso que debería empezar a materializarse un mes después de la entrada en vigor de la ordenanza.
Asociaciones de vecinos y pequeños comercios en contra
Esta medida se anuncia poco después de que vecinos y comerciantes se unieran para exigir al Ayuntamiento que no extendiera su vigencia. La Confederación de Comercio Especializado de Madrid (COCEM),Madrid Foro Empresarial y la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), se reunieron el pasado 15 de octubre para exigir el fin de las terrazas covid.
«La concentración de terrazas en cada vez más zonas de la capital está generando importantes molestias a las vecinas y vecinos residentes por exceso de ruido, suciedad, altercados y problemas de movilidad, pero también a los comercios de proximidad», explican en su comunicado. «No en vano, –continúa– a menudo dificultan el acceso a tiendas y locales, impiden la correcta visibilidad de escaparates, saturan los contenedores de recogida de residuos, y desde luego, contribuyen a elevar los precios de los inmuebles».
La COCEM, Madrid Foro Empresarial y la FRAVM se refieren a estas zonas como «monocultivos de bares», donde los precios suben y las condiciones de vida de los vecinos y vecinas se resienten, una situación que, en el medio plazo, genera muchas veces el abandono del barrio no solo de las personas residentes sino de negocios comerciales.