Los madrileños muestran mayor solidaridad con las regiones pobres que los catalanes
El estudio del Institut Català Internacional per la Pau refleja que el 34,6% de catalanes se opone a un régimen fiscal redistributivo fuera de su territorio
Los madrileños partidarios de que «el sistema fiscal grave a las regiones más ricas para transferir recursos a las más pobres» es mayor que el de catalanes favorables a este mecanismo de solidaridad interterritorial, según refleja el nuevo estudio sobre polarización política y social en colaboración entre el Institut Català Internacional per la Pau con el Centro de Políticas Económicas EsadeEcPol. Mientras en Madrid solo un 16,5% de los ciudadanos se opone a un régimen fiscal muy distributivo, en Cataluña este porcentaje alcanza el 34,6% de sus ciudadanos. Le sigue el País Vasco, con el 24,3% de vascos refractarios a la solidaridad con otras partes de España.
Si se compara en relación a las transferencias mediante impuestos también hay un mayor número de madrileños partidarios a la redistribución (el 40,1%) frente a catalanes (36,3%). Aunque, en este caso, al ser preguntados directamente por la redistribución entre individuos -y no solo entre autonomías- para «reducir la pobreza en la sociedad» se observa menos distancia entre Madrid y Cataluña. Entonces se aprecia un 26,4% de catalanes que se oponen respecto al 24,9% de madrileños que opinan de la misma manera.
La politóloga y analista senior de EsadeEcPol Sandra León y coautora del estudio explica a instancias de THE OBJECTIVE que la «explicación más plausible» tiene que ver «con el discurso nacionalista»: «Si cruzáramos esa variable por identidad y voto seguramente veríamos que quienes más se oponen son quienes tienen identidades regionales exclusivas y votan a partidos nacionalistas«, aunque matiza que «es una hipótesis», pero que muy probablemente «funcionaría en los datos».
La Comunidad de Madrid, presidida por Isabel Díaz Ayuso, ha llevado a cabo rebajas fiscales de calado. Cataluña, por contra, es la región de España con más impuestos propios. En total, 11 tributos más que Madrid. No obstante, y según el informe que recoge datos de todo 2021, en Cataluña y País Vasco se observa una mayor tendencia a rechazar la redistribución fuera de su ámbito territorial. En la Comunidad presidida por Ayuso, en cambio, los discursos que se oponen a la redistribución interregional tienen poco predicamento, pese a que la Comunidad es el principal motor económico del país.
Esta predisposición madrileña a tener un sistema fiscal redistributivo que refleja el sondeo coincide con la negativa del Gobierno de Ayuso a asumir injerencias de otros actores políticos para subir impuestos en Madrid. Antes del estallido de la guerra en Ucrania, el Gobierno de Pedro Sánchez estudiaba llevar a cabo una armonización fiscal para atajar los diferentes tipos de política fiscal en las autonomías de régimen común. Y uno de los principales socios parlamentarios del Gobierno, ERC, lanzó una ofensiva para aumentar los impuestos en Madrid.
La Transición, ¿motivo de orgullo?
El estudio del Institut Català Internacional per la Pau también pregunta cuestiones de otra índole, como la percepción que se tiene de la Transición española. Solo el 19,8% de catalanes ve «con orgullo» este cambio de régimen que se originó tras la dictadura del general Francisco Franco. En Madrid, por contra, el 50% de encuestados considera que fue «motivo de orgullo».
Como con la cuestión fiscal, también los vascos van de la mano de los catalanes y únicamente el 21,6% ve la transición hacia la democracia con orgullo (mientras que el 31,6% no ve ningún motivo de orgullo en la forma en que se gestionó este cambio de régimen).
Los catalanes, los menos ‘queridos’ de España
Los catalanes también son los ciudadanos que menos simpatías despiertan entre el resto de españoles, según el estudio. Con la excepción del País Vasco, en todas las comunidades autónomas menos del 50% de sus habitantes afirman sentir «cariño» por los catalanes.
Extremadura y Andalucía son los territorios con una opinión más negativa sobre Cataluña, con el 34,7% y 41,6% respectivamente. Les sigue Madrid (45,2%), Galicia (46,2%) y Valencia (46,3%). Curiosamente, entre catalanes «el menor afecto es hacia los madrileños».