Almeida hace caja con el desalojo voluntario de los 'okupas' rebeldes de Carmena
El Ayuntamiento de Madrid, que ingresará 1,2 millones, tiene embargados a los dueños de los inmuebles que llevan 13 años usurpados por La Enredadera
Después de 13 años de conciertos, fiestas y actividades culturales y solidarias sin licencia alguna, el Centro Social Okupa La Enredadera cierra sus puertas en el madrileño barrio de Tetuán. Los colectivos que okupan desde 2009 el número 10 de la calle Anastasio Herrero han comenzado a sacar sus enseres del inmueble, recalificado recientemente por el Ayuntamiento de Madrid para convertir esa antigua nave industrial y otras tres aledañas en un mega proyecto urbanístico de 3.642,58 metros cuadrados de viviendas, locales comerciales y plazas de garaje. Una operación con la que el Consistorio de José Luis Martínez-Almeida ingresará en sus arcas algo más de 1,2 millones de euros: 946.890 euros por el proyecto de reconversión urbanística y 252.782 euros más en concepto de IBI por los que tiene embargados a los propietarios de dos de los inmuebles que han estado 13 años okupados.
Los colectivos del Centro Social Okupa La Enredadera ya han empezado a sacar sus pertenencias para trasladarlas a otros lugares. «En unos días nos habremos marchado del todo», informan fuentes de La Enredadera a THE OBJECTIVE. Miembros del colectivo confirman que se van del número 10 de la calle Anastasio Herrero tras haber alcanzado un acuerdo con los propietarios del edificio. Los dueños de esta antigua nave industrial interpusieron una querella contra los responsables de La Enredadera en 2018 por un delito de usurpación ante el Juzgado de Instrucción número 42 de Madrid, según documentos judiciales a los que ha tenido acceso este diario.
En 2016, dos años antes, el Ayuntamiento de Manuela Carmena había ofrecido a todos los colectivos okupas de la capital la posibilidad de legalizarse y mudarse a edificios vacíos que fuesen propiedad del Consistorio y no de particulares. Los responsables de La Enredadera se negaron y se mantuvieron en el mismo edificio de Tetuán. Hasta que vieron que la apertura de juicio en su contra era inminente. Entonces dieron marcha atrás y llegaron a un acuerdo judicial con el propietario del inmueble el 23 de octubre de 2020. Ese acuerdo remitido al juzgado permitía «el uso del inmueble por parte de la propiedad al Centro Social La Enredadera hasta que la propiedad lo requiera (para la venta del mismo)». El escrito añadía que los propietarios deberían dar 30 días de preaviso, «momento en que se entregará la totalidad del inmueble a la propiedad libre y desocupado».
Los okupas de La Enredadera confirman su salida
El momento ha llegado y La Enredadera abandonará el edificio después del 8 de mayo, día en que tienen prevista una jornada de charlas, proyecciones y performances, según un letrero colgado en la puerta de entrada del local en el que este jueves aún permanecían miembros del colectivo okupa en su interior. Los propietarios del edificio ubicado en el número 10 de la calle de Anastasio Herrero ya han llegado a un preacuerdo para la venta del inmueble, que forma parte de un Plan Especial aprobado por el Ayuntamiento dirigido por José Luis Martínez Almeida en octubre de 2020. «Nuestros abogados están hablando con los propietarios a ver si pudieran darnos un poco más de margen, pero nos iremos en cuestión de días», señalan las fuentes de La Enredadera consultadas por este medio. En el interior del edificio, como ha podido comprobar este diario, aún hay salas plagadas de objetos, bicicletas, muebles y carteles de las asociaciones que forman parte de este Centro Social Okupado.
El Plan Especial aprobado por el Ayuntamiento en octubre de 2020 establece que los edificios situados en la calle San Enrique 5 y en los número 10, 12 y 14 de Anastasio Herrero -antiguas naves industriales que llevan décadas en desuso- se convertirán en 3.642,58 m2 de viviendas libres, locales comerciales y garajes. Todos esos edificios forman parte de una misma manzana y estaban okupados por distintos colectivos. En el proyecto aprobado por el Consistorio de Almeida, y suscrito por los propietarios de esos cuatro inmuebles, se establece que los dueños de los edificios pagarán una monetización por importe de 353.382 euros por la edificabilidad del terreno y otros 593.507 euros por la cesión del uso de locales comerciales en esa manzana.
Los propietarios, embargados por no pagar el IBI
Además de esos 946.890 euros que ingresará por el proyecto de reconversión urbanística, el Ayuntamiento se embolsará automáticamente otros al menos 252.782 euros que la Agencia Tributaria del Ayuntamiento de Madrid reclama a los propietarios de los edificios de San Enrique 5 y Anastasio Herrero 14, por haber dejado de pagar el IBI en 2016. Así consta en recientes cartas de apremio que la hacienda municipal ha hecho llegar a los propietarios de esos inmuebles, y a las que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. Sus dueños afirman que dejaron de pagar el Impuesto sobre Bienes Inmuebles al verse imposibilitados a usar los edificios y ante la negativa del Gobierno de Manuela Carmena a pactar un Plan Especial con el que incentivar que los okupas dejasen los edificios.
La Enredadera ocupaba el número 10 de la calle de Anastasio Herrero desde 2009, y distintas protestas vecinales impidieron varios intentos de clausura y desalojo por parte de las autoridades durante los últimos años. Mientras tanto, el edificio de la calle de San Enrique ahora recalificado está prácticamente enfrente del Mercado de San Enrique, muy cerca de las oficinas centrales de la Agencia Tributaria, y en él se han producido a lo largo de los años numerosos conciertos y actividades culturales en el Centro Social Okupado COKO La Condenada. Asimismo, se encuentra junto a un edificio -San Enrique número 3- que el Canal de Isabel II sacará a subasta próximamente por un precio inicial de, al menos, 3.311.515,99 euros, según adelantó El Confidencial.