Una tubería rota en Marqués de Vadillo provoca inundaciones en una caótica mañana en Madrid
Retenciones de tráfico y plazas de garaje y bajos anegados son algunas de las consecuencias de este incidente en el que los bomberos siguen trabajando
La rotura de una tubería del Canal de Isabel II en la zona de Marqués de Vadillo, con rotura posterior de calzada, ha provocado una complicada mañana de jueves con cortes circulatorios e importantes retenciones en la M-30 y ha dejado garajes y bajos inundados en la zona.
La rotura se ha producido sobre las 2.20 horas en una tubería de la calle Antonio Leyva cercana a la glorieta de Marqués de Vadillo y ha provocado la una rotura de calzada con una importante corriente de agua, según han explicado a Europa Press fuentes de Emergencias Madrid.
Como consecuencia de ello, se ha anegado de agua la zona cercana a la glorieta, donde se han cortado todos los accesos desde las calles Antonio Leyva, Antonio López y General Ricardos, y ha obligado a cerrar al tráfico varios ramales de la M-30.
«Se ha inundado la calle Antonio López en su primer tramo y varios ramales del túnel de la M-30 porque la entrada está inmediatamente y favorece la entrada de agua en el túnel. Hemos pasado a cortar la calle Antonio Leyva en la zona afectada, la calle Antonio López y también se han realizado cortes de tráfico en el interior del túnel para poder trabajar», ha explicado Antonio Marchesi, supervisor de guardia de los Bomberos Madrid.
En concreto, según fuentes de Emergencias Madrid, se han cortado el carril central de la M-30, XC, donde el agua ha alcanzado un metro de altura, y el ramal 15RR, con 2,5 metros de altura de agua acumulada. También se ha visto afectado el túnel Baipás en el sentido A-3 y el tráfico se ha desviado por el Nudo Sur, ha detallado el Centro dependiente del Ayuntamiento de Madrid.
Igualmente, se han anegado bajos, sótanos, locales y garajes de edificios próximos a la glorieta de Marqués de Vadillo. El más afectado es un parking ubicado en la calle Antonio Leyva, donde el agua en la planta -4 ha llegado a alcanzar 1,5 metros de altura.
En el lugar han trabajado, de forma coordinada con técnicos de Calle M-30, hasta 14 dotaciones de los Bomberos de la Comunidad de Madrid, que han colaborado para desaguar el agua acumulada. «Ahora mismo estamos desaguando colaborando con los medios técnicos de la M-30. Hemos revisado todos los edificios cercanos a la rotura para confirmar que de momento no hay ningún problema estructural por el posible lavado de tierras. Cuando baje el agua en la zona de la rotura podremos evaluar el tamaño del socavón y del lavado pero no parece que vaya afectar a ninguna vivienda», ha explicado el supervisor de los Bomberos.
Los bomberos no logran solucionar la inundación
«Se han evacuado 1.200 metros cúbicos de agua, pero aún pueden quedar más de 3.000 por retirar», ha explicado el delegado de Medio Ambiente y Movilidad en el Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante.
Esta incidencia ha provocado importantes retenciones en la M-30 y ha obligado a cerrar el tráfico en la zona de acceso a la glorieta, que ha sido acordonada para facilitar las labores de los equipos de emergencia. Igualmente, ha llevado a realizar desvíos en las líneas 23, 34, 35, 116, 118 y 119 de autobuses de la EMT. De momento, la red de Metro presta servicio con normalidad.
«Son trabajos que llevan tiempo porque son un volumen de agua importante pero estamos en ello. La balsa alcanza en estos momentos aproximadamente un metro de altura y la balsa en el ramal es mucho más alta, estamos hablando de 2 metros de altura», ha advertido Marchesi.
La vicealcaldesa de la capital, Begoña Villacís, ha recomendado evitar la zona en la medida de lo posible en un mensaje en su cuenta personal de Twitter.