Sánchez descartó a Mercedes González en Madrid porque el PSOE sacaría cinco ediles

La decisión se tomó en septiembre, pero mucho antes de descartar a Mercedes González como candidata a la alcaldía de Madrid, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, había encargado encuestas internas para sondear sus posibilidades. Con discreción y de espaldas a la dirección regional, Moncloa y Ferraz testaron a sus candidatos en estudios tanto cuantitativos como cualitativos realizados entre el mes de mayo y junio. El resultado fue peor de lo esperado. Según las fuentes socialistas consultadas por THE OBJECTIVE, las posibilidades de la actual delegada del Gobierno en Madrid eran ínfimas.

Los sondeos propios socialistas pronosticaban una pérdida de tres concejales más para el PSOE, de los ocho actuales a apenas cinco, manteniendo a los socialistas en cuarta posición, por detrás de PP, Más Madrid y Vox, y obteniendo el mínimo de concejales para una formación que logra pasar el umbral de representación en el consistorio. Un resultado inasumible para un PSOE que se hundió hace tres años y medio en los comicios municipales del 2019, quedando relegado a la cuarta posición, y que reeditó la hecatombe hace un año, en mayo del 2021, con la victoria de Isabel Díaz Ayuso. Esa cita con las urnas provocó el hundimiento del PSOE y la dimisión de toda su ejecutiva regional, desde el entonces líder del PSOE, José Manuel Franco, hasta su candidato, Ángel Gabilondo. 

Otro dato hizo saltar las alarmas en Moncloa y Ferraz: el grado de conocimiento marginal de su potencial candidata. Mercedes González apenas era reconocida por el 5% de los encuestados. Un porcentaje inferior incluso al de las otras dos potenciales candidatas socialistas: Emma López y Mar Espinar, aunque sin contar éstas con el apoyo del presidente y la disposición de la plataforma gubernamental. Desde hace un año, la delegada del Gobierno ha celebrado múltiples actos y mítines arropada permanentemente por los ministros pertenecientes a la federación madrileña como Félix Bolaños, Pilar Llop y Reyes Maroto sin conseguir elevar su conocimiento por parte del electorado. 

Ni siquiera la erosión política que se cierne sobre el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, desde las acusaciones de espionaje desde el consistorio a la presidenta Ayuso en connivencia con Génova han servido para proyectar el conocimiento y la proyección electoral de González. «Nosotros no hemos conseguido aprovechar el coste de Almeida para remontar. Ni las mascarillas, ni el hermano de Ayuso, ni la caída de popularidad de Almeida… Nada ha servido para colocarnos con opciones de ganar. El PP está intocable y nada le pasa factura», explican estas fuentes.

Los cinco hombres que susurran a Pedro Sánchez

Sin embargo, lo que más preocupó a la dirección socialista fue el resultado de los estudios cualitativos realizados, que revelaron el sentir de los potenciales votantes progresistas sobre quien estaba llamada a ser su candidata en Madrid. «Histriónica y agresiva», fueron los adjetivos más repetidos en los grupos de discusión en los que se proyectaron vídeos sobre González y Lobato. El segundo superó la prueba, la primera no. Y, a partir de ahí, varios hombres recomendaron a Pedro Sánchez descartar a González como cabeza de cartel y pensar urgentemente una alternativa.

Según fuentes socialistas, los cinco miembros del Gobierno y el PSOE que instaron a Sánchez a buscar otro tíquet para Juan Lobato fueron: el propio Lobato, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños; el secretario de Organización, Santos Cerdán; y los dos miembros de la Ejecutiva Federal, Javier Izquierdo y Alfonso Rodríguez Gómez de Celis. Un consejo sobre la base de que había «opciones de ganar Madrid» o al menos de sumar con la candidata de Más Madrid, Rita Maestre, para arrebatarle la alcaldía a Almeida. 

Lobato, en los 21 escaños

Una premisa «absolutamente irreal», según explican fuentes socialistas a THE OBJECTIVE. «La única posibilidad es ganar entre cuatro y cinco concejales y situarnos en los 13» frente a los ocho actuales. Un crecimiento potencial que podría venir tanto de Más Madrid como de Ciudadanos, formación que no obtiene representación electoral en los sondeos internos del PSOE y que permite pescar en el electorado madrileño de centro y «situarnos en una posición más pragmática y menos sectaria». 

En cualquiera de los casos, el PSOE no podría aspirar más que a subir un escalón y escalar de la cuarta a la tercera posición como formación política con representación en el consistorio. Un escenario similar al que estas mismas encuestas otorgaban en la Asamblea de Madrid. Si en 2019 Ángel Gabilondo fue la fuerza política más votada con 37 diputados, y el mismo candidato bajó a 24 parlamentarios en mayo del 2021, los sondeos internos socialistas pronosticaban una nueva bajada del PSOE en tres escaños más, hasta los 21 representantes en la Asamblea. Un mal resultado para Juan Lobato, que se vería nuevamente como tercera fuerza por detrás de la representante de Más Madrid, Mónica García, quien volvería a ejercer el liderazgo en la oposición contra Ayuso.