Miles de personas protestan en Madrid por los recortes en el trasvase del Tajo-Segura
Han clamado contra la ministra Teresa Ribera por su «actitud radical» y su «planificación hidrológica», que han tachado de «totalmente política»
Los pitidos y las llamadas repetidas reclamando «agua, agua, agua» se han sucedido esta mañana en la madrileña plaza de San Juan de la Cruz, frente al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Democrático (Miteco), en defensa del trasvase Tajo-Segura.
Unos 11.000 manifestantes según los organizadores -7.000 de acuerdo a los datos definitivos de la Delegación del Gobierno- han clamado por su acceso al agua frente al Ministerio que preside Teresa Ribera. Agricultores y regantes de Alicante, Murcia y Almería han llegado a la capital después de horas de autobús con una idea clara: que no se recorten recursos hídricos a esta zona, de las más áridas de España y de Europa.
La protesta ha sido convocada por la plataforma Círculo por el Agua y el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats) y ha reunido a asociaciones agrarias, la federación de exportadores hortofrutícolas Fepex, empresarios, regantes, cooperativas, colegios profesionales y universidades de las citadas zonas agrícolas.
En las pancartas se podían leer mensajes como «En el Levante sin agua, desierto y paro«, «Levante sin agua muere», «Más desalación, igual a menos sumideros de CO2» o «Si recortan el trasvase, recortan el futuro de Alicante, Murcia y Almería», entre otros.
«15.000 empleos» en juego
El presidente de Scrats, Lucas Jiménez, quien ha confirmado que no iba a ser recibido por responsables del Miteco tras la protesta, ha pedido a la titular de este ministerio, Teresa Ribera, que abandone su «actitud radical» y su «planificación hidrológica», que ha tachado de «totalmente política».
Para el director de Fepex, José María Pozancos, si se recorta la disponibilidad de agua en el arco mediterráneo «el volumen de frutas y hortalizas producidas en España se reducirá y los ciudadanos no podrán acceder a una dieta saludable asequible».
En el caso del presidente de la federación hortofrutícola murciana Proexport, Mariano Zapata, ha señalado que sus asociados han venido a Madrid «a pedir respeto y dignidad para el campo», tras insistir en que reducir el agua trasvasada supone la amenaza de acabar con más de 15.000 empleos y miles de hectáreas de regadío«.
«Y todo ello sin un aval científico, solamente atendiendo a razones políticas», ha afirmado, además de expresar su deseo de que la ministra Ribera «recapacite» y puedan seguir trabajando «para producir las mejores frutas y hortalizas del mundo». Entre los manifestantes se encontraban rostros conocidos como el diplomático retirado Inocencio Arias, en calidad de «almeriense criado en Murcia y Orihuela (Alicante)», quien ha calificado de «injusticia» la pretensión del Miteco.
«Nos estáis ahogando y no con agua»
Entre los manifestantes de hoy, un mensaje y un temor compartido, que el Levante se convierta en un desierto. Catalina Hernández, con un chaleco de los Regantes del Campo de Cartagena, ha explicado que no quiere que Pozo Estrecho «se convierta en un desierto como este verano, cuando por falta de agua no se pudo plantar», al ser de las primeras zonas con restricciones de suministro.
José María Navarro, agricultor de Albatera (Alicante), portaba una bandera en la que ponía «Nos estáis ahogando y no con agua«, y relata que ahora pagan el recurso hídrico «carísimo», a unos 60 euros la hora de riego, y que si siguen adelante los planes de Transición su precio será «inasumible, en torno a los 250 euros la hora».
El camionero Juan Antonio Chuecos ha comentado que sus viajes a Europa con cargamentos de verduras desde el Levante ya se han visto reducidos en los últimos meses, por lo que teme que si sigue adelante la política de menos trasvases «peligre» su trabajo y el de «toda la actividad agrícola».
Según las impresiones de Abuy Sey, senegalés que trabaja en Totana (Murcia), en la empresa Hortalizas La Serrana, ahora tienen menos trabajo que cuando llegó hace un año; Vladimir Pérez, de Mimaflor (Pulpí, Almería), ha reconocido su temor porque, «si falta agua, habrá menos trabajo y tendrán que recortar la plantilla».
Francisco Collado, de Antas (Almería), ha sido tajante al asegurar que no quiere que su hijo tenga que emigrar como tuvieron que hacer su padre y sus tíos cuando la provincia era un «desierto»; «llevo 40 años sin parar de trabajar en mis invernaderos y hemos llegado a ser la despensa de hortalizas de Europa, si Ribera no sabe gobernar, que se vaya», ha apuntado.
Y Patricio Chuquín, ecuatoriano que lleva en Almería 17 años, ha comentado junto a sus compañeros de la firma Hermanos Chumbos (Pulpí, Almería) que en su empresa no han tenido más remedio que reducir las horas de trabajo por falta de agua: «Desde hace unos meses trabajamos al día entre tres y cinco horas en vez de ocho, vivimos con lo justo».
Participación de políticos
En la manifestación de hoy no han faltado los políticos y las reclamaciones planteadas desde distintos partidos. Han participado senadores y diputados del grupo popular de la provincias del Levante; el presidente de Murcia (PP), Fernando López Miras; las consejeras del área de la Comunidad Valenciana y Andalucía, Isaura Navarra y Carmen Crespo; y alcaldes de poblaciones agrícolas afectadas por la reducción del volumen del trasvase como Lorca o Murcia. Al grito de «agua, agua, agua» agricultores y regantes han inundado Madrid en una mañana en la que, paradójicamente, amenazaba lluvia.