Las renuncias a la herencia se triplican en 12 años debido a las deudas y cargas económicas
Los datos facilitados por el Colegio General del Notariado indican que en los primeros seis meses del año 2022 hubo 28.037 renuncias en toda España
La crisis económica ha convertido la herencia, el legado económico por el que en demasiadas ocasiones hermanos e hijos de un fallecido acaban en los juzgados o rompiendo vínculos, en un regalo envenenado que cada vez más beneficiarios rechazan por las las deudas y cargas hipotecarias que acarrea.
La evolución estadística deja patente que desde 2011 -primera fecha disponible- y en un contexto de crisis económica, los rechazos no han parado de aumentar y ya suponen tres veces más que los que se registraban hace apenas 12 años. Las cifras que aporta de forma periódica el Colegio General del Notariado (CGN) se han convertido en un reflejo de la situación económica a partir de los actos que registran los profesionales.
Al detalle, solo en el primer semestre de 2022 -último dato disponible- se produjeron 28.037 renuncias puras y simples de herencia, una cifra muy similar a la del mismo periodo de 2021 y tres veces mayor que las registradas los seis últimos meses del año 2011. Pese a todo, esas renuncias son individuales, lo que no supone, en muchos casos, un rechazo total de todos beneficiarios a la herencia, señala a THE OBJECTIVE la portavoz del CGN, María Teresa Barea.
Herencias, testamentos y covid
«En una herencia puede haber múltiples beneficiarios, pero si solo uno la rechaza ya constituye un acto de renuncia, que es reflejado en el registro del notario. Mientras, la aceptación de las herencias supone un global y el sí de los herederos o una parte al legado. En este caso, dada herencia se inscribe como un solo registro, independientemente del número de herederos», señala Barea.
La notaria destaca que son varios los motivos por los que se dice no a una herencia, pero sin duda son las deudas la principal causa para estos rechazos. En cuanto a los impuestos, que podrían ser los responsables en algunos casos, Barea destaca que no resulta demasiado habitual, sobre todo en herencias de padres a hijos, ya que la tributación por Donaciones es prácticamente testimonial en las comunidades.
Razones personales y morales también están tras algunas de las cerca de 53.000 renuncias anuales de 2021. "En algunos casos se rehúsa a herencias cuantiosas de una tía lejana simplemente porque no se asume merecerla o porque los impuestos que se tienen que pagar por ser familiar lejano no compensan", aclara Barea. También se ha producido un importante repunte de las renuncias traslativas de herencia, en las que uno de los beneficiarios rechaza el legado a favor de otro, habitualmente porque no puede afrontar las deudas y el otro beneficiario sí.
La covid y las muertes que provocó en 2020 forzaron un incremento de los actos notariales relacionados con las herencias, con aumentos significativos en 2021 tanto en las renuncias como en las aceptaciones. Destacan desde el CGN que los actos relativos a las herencias pueden llevarse a cabo durante mucho tiempo, por lo que constituyen una variable retrasada respecto de la evolución de la mortalidad.
En 2021 se registró el mayor aumento de aceptaciones de herencias -365.649 aceptaciones-, un 22,2% más que en 2020. Mientras, las renuncia aumentaron un 25% en 2021. Por su parte, el número de testamentos alcanzó los 723.642 en 2021, aumentando en 92.406 frente a los otorgados en 2020, lo que constituye un incremento del 14,6%.
El 98% de ellos (708.832) fueron testamentos unipersonales abiertos, en los que la persona que testa expresa las disposiciones del testamento en presencia de un notario. El 2% restante lo conforman otro tipo de testamentos o actos de última voluntad, como testamentos cerrados u ológrafos. En los seis primeros meses de 2022 se registraron casi 359.000 testamentos unipersonales.