Cae una banda que contactaba con hombres a través de una app para robarles y violarles
Los cuatro están acusados de los delitos de robo con violencia en domicilio, contra la salud pública, estafa, falsedad documental y agresión sexual con penetración
La Policía Nacional ha detenido a cuatro hombres jóvenes, tres en Madrid y uno en La Coruña, acusados de concertar citas a través de aplicaciones de contactos como Grindr para robar en los domicilios de homosexuales, a quienes adormecían mediante el método de la sumisión química con potentes fármacos que les incapacitaban hasta ocho horas.
A la banda se le atribuyen al menos seis hechos similares, entre los que destaca el que cometieron contra un varón al que llegaron a violar. Todas las víctimas eran de orientación homosexual y personas que vivían solas, según han informado a EFE fuentes de la investigación este lunes.
Tres de los arrestados, de nacionalidad colombiana, fueron detenidos la pasada semana en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas cuando se disponían a coger un vuelo para regresar a su país de origen, mientras que la Jefatura Superior de Policía de La Coruña colaboró en la detención del cuarto integrante del grupo organizado.
Están acusados de los delitos de robo con violencia en domicilio, contra la salud pública, estafa, falsedad documental, lesiones y agresión sexual con penetración.
Los tres arrestados en Madrid quedaron en libertad provisional por orden de dos magistrados de sendos Juzgados de Instrucción de la capital, algo que resulta «incomprensible» para las fuentes consultadas por EFE, que remarcan el «evidente» riesgo de fuga al haber sido detenidos cuando pretendían abandonar el país.
Los investigadores de la Comisaría de Hortaleza-Barajas de la Policía Nacional esclarecieron los hechos en un tiempo récord, ya que la banda había llegado a Madrid a principios de febrero y sabían de la compra de sus billetes de vuelta para mediados de mes.
Su modus operandi era similar en todos los casos. Uno de los componentes del grupo era el encargado de acudir al encuentro concertado en el domicilio de la víctima -se aseguraban previamente de que vivían solas- a través de aplicaciones como Grindr o Tinder.
Una vez allí le suministraba diversos fármacos incapacitantes, lo que aprovechaba para robarle dinero u otros objetos de valor y, en uno de los hechos, para violar a la víctima.
Las fuentes han destacado a EFE que utilizaban drogas que son muy peligrosas si se administran en elevadas dosis.