Un juez investiga si uno de los colegios más elitistas de España hizo 'bullying' a una alumna
Cita a declarar el 9 de mayo al padre de la niña que denuncia haber sufrido coacciones por parte de cuatro docentes del British Council de Pozuelo (Madrid)
Un juez reactiva la investigación abierta para esclarecer si la directora y tres profesores de uno de los colegios privados más elitistas de toda España, el British Council de Pozuelo de Alarcón (Madrid), sometieron a acoso a una alumna por haber destapado un caso de bullying sufrido por una compañera y amiga suya. Hechos que el centro educativo niega rotundamente y que fuentes no oficiales cercanas al colegio atribuyen a una presunta guerra entre padres.
El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Pozuelo ha citado a declarar al padre de Mónica, la chica de 13 años cuya querella contra los docentes por presuntos delitos de acoso y lesiones ha dado pie a la apertura de la causa. Prestará testimonio en calidad de querellante el próximo 9 de mayo, según una providencia a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE.
El propio juez instructor admitió a trámite el pasado mes de septiembre la querella interpuesta por el padre de la chica y solicitó la práctica de una serie de diligencias que se habían visto paralizadas hasta ahora como consecuencia de una huelga de funcionarios en el sector judicial. «Dada cuenta que ha sido desconvocada la huelga de Letrados de la Administración de Justicia, se acuerda nuevo señalamiento a efectos de llevar a cabo la práctica de diligencia de declaración del querellante», señala la providencia a la que ha tenido acceso este medio.
Investigación por ‘bullying’
El testimonio del progenitor de la niña se había cancelado en anteriores ocasiones con motivo del parón laboral efectuado por los secretarios judiciales. Su declaración será la primera diligencia practicada en el caso, después de que el juez haya recibido documentación solicitada al British Council, a la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid y a la Policía Nacional, según documentos y fuentes jurídicas.
La joven abandonó el British Council tras ser objeto el pasado curso de presuntos delitos de acoso y lesiones por parte los docentes, según su querella. Alega que fue sometida a represalias e intimidación por parte de la directora y los tres profesores denunciados por haber sido ella quien denunció el bullying al que fue sometido una amiga suya por parte de otras alumnas del British School.
La situación vivida por Mónica durante meses, según consta en un informe médico aportado a la causa, habría provocado a la menor un trastorno de anorexia por el que llegó a ser hospitalizada. Todo ello, y siempre según la denuncia admitida a trámite por el juez, a raíz de que Mónica pidiese a su tutora que investigase un «gravísimo episodio de acoso escolar» sufrido por su amiga Sofía, quien había abandonado el colegio como consecuencia de ello en enero de 2022. Para ello, le entregó más de 200 mensajes y audios de mensajes vejatorios contra Sofía de sus compañeras.
Acoso a una compañera
Sin embargo, de acuerdo a la querella y distintas grabaciones de audio y vídeo que investiga el juez, Mónica habría sido presionada por esa profesora y otros responsables del colegio que le pidieron «mirar a otro lado y tratar a las niñas supuestamente acosadoras como si nada de esto hubiera pasado». Ante la insistencia de la dirección del British School para «tapar la gestión realizada por el colegio ante una denuncia de acoso y evitar la mala imagen institucional», añade la querella, «el colegio emprende una nueva estrategia más agresiva y cruel».
Según la denuncia, poco después la dirección del colegio abrió una investigación interna contra Mónica por haber «mirado mal» y tener «un comportamiento irrespetuoso hacia las supuestas acosadoras, sin explicar en qué consiste (ese comportamiento) ni aportar prueba o testimonio alguno». Previamente, según el relato de los padres, la joven había sido sometida a distintos castigos.
El 31 de marzo de 2022 acabó siendo expulsada durante un día «por haber acusado a sus compañeras de acoso escolar y utilizar gestos de desprecio hacia ellas», según consta en la carta de expulsión remitida por el colegio a los padres. Una misiva que también se encuentra en manos del juez. Ahí es donde se habrían intensificado presuntamente las amenazas e intimidaciones de los profesores contra la niña de 13 años. «Durante todo el mes de abril es sacada durante las clases hasta en 15 ocasiones para ser interrogada de forma intimidatoria en los pasillos por los querellados», señala la denuncia.
Trastornos médicos
«Estas salidas de clase iban precedidas de su llamada en público ante todos sus compañeros para señalarla y asustarla. A veces duraron más de una hora y el mensaje siempre era el mismo: ‘Mónica debes olvidar lo sucedido y no denunciarlo‘», añade la querella. Como consecuencia de los presuntos «actos de hostigamiento» por parte de los profesores, la pequeña comenzó a «dejar de comer, tener pesadillas y mostrar un elevado grado de ansiedad cuando tiene que ir al colegio».
La pequeña de 13 años fue expulsada otros cuatro días del colegio a finales de abril, tras un altercado en la puerta del colegio por el que la madre y un hermano de Mónica serían condenados a finales de 2022 a pagar 300 euros por un delito leve de amenazas contra las dos niñas que presuntamente habían hecho bullying a Sofía, la amiga de Mónica. Nunca volvería a clase. Dada su delicada situación de salud y para evitar que siguiese perdiendo más peso, el equipo médico que atendía a Mónica le recomendó que dejase de asistir a clase e ingresara en el hospital. Para entonces, según el informe de los facultativos, su índice de masa muscular ya era solo del 16,6%, con afectaciones a varios órganos vitales.
El British Council niega los hechos
El British Council, por su parte, niega los hechos de los que se acusa a sus docentes y asegura que «el bienestar y la protección de sus estudiantes son y siempre han sido nuestra prioridad». «Son principios irrenunciables para el Colegio Británico y consecuencia de ello nuestra política hacia el acoso escolar es de tolerancia cero», asegura el centro educativo.
Desde fuentes no oficiales cercanas al centro educativo se apunta a una guerra entre padres como origen del conflicto que ha llevado a que su directora y tres profesores sean objeto de la querella que investiga el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Pozuelo de Alarcón.
Asimismo, añaden que ante un proceso de acoso y/o de expulsión de un alumno se sigue a rajatabla el procedimiento sancionador interno del colegio para que las familias de los alumnos que quieran presentar alegaciones, puedan hacerlo a través de la inspección educativa de la Comunidad de Madrid apoyándose en la normativa vigente y en el código de conducta del centro educativo, tal y como lo especifica el punto 7 del régimen sancionador.
La madre de Mónica y su hermano mayor fueron condenados en noviembre pasado a pagar 300 euros por un delito leve de amenazas a dos alumnas que presuntamente estaban detrás del presunto bullying que destapó la niña contra una amiga. En ambas sentencias, que han sido recurridas y no son firmes, se afirma como hechos probados que ambos se acercaron a esas dos niñas a la puerta del colegio para increparlas y amenazarlas con consecuencias si volvían a «meterse con Mónica».
En las sentencias también se admite que la pequeña ya había sido «objeto de expediente en el colegio con motivo de acoso» a otra estudiante cuando se produjeron los hechos. En su querella, los padres de Mónica defienden que el centro educativo nunca ha mostrado las supuestas pruebas en las que se basó la apertura de ese expediente por bullying. La documentación aportada al juzgado sobre ese expediente por acoso, según fuentes cercanas a la familia, apuntan a que no se habrían entregado nunca las pruebas a los padres de Mónica.