Esta es la fecha de apertura para las piscinas en Madrid
Las altas temperaturas aumentan el riesgo de sufrir un golpe de calor por lo que hay que tener especial atención, sobre todo con menores y personas mayores
Un niño saltando a la piscina. | Pixabay
Las temperaturas están siendo las grandes protagonistas de esta primavera 2023 y, en concreto, el calor inusual para esta época del año. Tanto es así que Aemet ha avisado de valores que podrían llegar a los 40 grados en algunas del país. Además, los termómetros de la capital despedirán el mes de abril superando los 30 grados.
Debido a estas previsiones, la Comunidad de Madrid ha elaborado un Plan de Actuación ante Episodios de Altas Temperaturas. Este empezará el 15 de mayo y permanecerá activo hasta el 15 de septiembre y una parte del mismo es la apertura de las piscinas autonómicas. En este último caso, abrirán desde el 13 de mayo hasta el 9 de septiembre.
Estas son las piscinas de verano de la Comunidad de Madrid
Algunas de las piscinas de verano con las que cuenta la Comunidad de Madrid son:
- Canal de Isabel II (Chamberí). Sus instalaciones deportivas tienen una superficie de más de 4.400 metros cuadrados.
- Parque Deportivo Puerta de Hierro (Fuencarral-El Pardo). Es la piscina más grande de Europa al aire libre con más de 25.000 metros cuadrados.
- Centro de Natación M-86 (Retiro). Es uno de los mayores complejos acuáticos de la región.
- San Vicente de Paúl (Carabanchel). Cuenta con más de 3.000 metros cuadrados.
Ayuso aún tiene que compartir más detalles sobre el plan para combatir la ola de calor, como el horario y pormenores de estas piscinas públicas. En 2022, abrían de 11:00 horas a 20:00 horas de lunes a domingo. Las entradas costaban 5 euros para adultos y acceso gratuito para niños de 0 a 2 años, víctimas de terrorismo, titulares de Carné Joven de la comunidad, personas con discapacidad superior al 33% y acompañantes y familias numerosas; menores de 13 y mayores de 65 tenían un descuento del 30%. Su adquisición era por internet hasta completar aforo.
Las piscinas municipales de Madrid
El Ayuntamiento de la capital también está valorando adelantar la apertura de las 22 piscinas municipales debido a las previsiones meteorológicas. El año pasado, la temporada de baño empezó el 14 de mayo, con una jornada de puertas abiertas, y terminó el 11 de septiembre. Algunas de las instalaciones municipales son:
- Orcasitas y San Fermín-Usera
- Cerro Almodóvar-Villa de Vallecas
- Plata y Castañar
- Aluche-Latina
- Casa de Campo y José María Cagigal-Moncloa Aravaca
- Peñuelas-Arganzuela
- La Mina-Carabanchel
- Hortaleza y Luis Aragonés-Hortaleza
- Palomeras-Puente de Vallecas
- San Blas-San Blas
- Concepción-Ciudad Lineal
- Vicente del Bosque-Fuencarral El Pardo
- Moratalaz y La Elipa-Moratalaz
En cuanto a los precios, estos fueron:
- Menores de 5 años: gratuita.
- Infantil (de 5 a 14 años): 1,35 euros.
- Joven (de 15 a 26 años): 1,80 euros.
- Adulto (de 27 a 64 años): 2,25 euros.
- Personas mayores (desde 65 años): 0,70 euros.
Los golpes de calor, uno de los principales riesgos de estas temperaturas
Las altas temperaturas son un factor de riesgo a la hora de padecer un golpe de calor. En caso de que esto ocurra, es muy importante no bajar la temperatura de la persona de forma muy brusca. Lo primero que hay que hacer en estos casos, está claro, es llamar a los servicios de emergencia para que puedan llevar a cabo la actuación pertinente.
Mientras llegan, hay que aislar a la persona del entorno de calor, humedecerle la piel con agua fresca (sin que esté demasiado fría, para evitar ese cambio brusco de temperatura) y cambiarle la ropa caliente por otra cuya temperatura sea más fresca. En caso de que pierda la conciencia, no hay que hidratarle por vía oral, sino esperar a que los médicos lleguen y lo hagan por vía venosa.
Con estas temperaturas hay que tener especial cuidado con los menores y los ancianos. Ambos colectivos son los que tienen menos reservas energéticas y, por tanto, quienes es más probable que sufran un golpe de calor. Además, las personas mayores tienen menos agua en el organismo y, por ello, las posibilidades de deshidratarse y de sufrir una insolación son mayores.
