El García-Alix más feroz se presenta en Málaga
El fotógrafo, famoso por sus retratos de personajes de la Movida, presenta en el centro cultural La Térmica 52 obras inéditas alejadas de su canon estilístico
Dice Alberto García-Alix (León, 1956) que en los años 80 él no era fotógrafo, pero la Movida acabó por acercarse a él y sus icónicos retratos de los personajes del momento, de Alaska a Almodóvar o Luz Casal, acabaron por ligar su nombre a aquella época. Hoy, tantas décadas después, tras convertirse en profesional, García-Alix es uno de nuestros más destacados fotógrafos, tal y como demuestran sus múltiples galardones, entre los que podemos mencionar el Nacional de Fotografía de 1999 y el PhotoEspaña de 2012. Lejos de acomodarse en un estilo exitoso, nos sorprende transitando nuevos derroteros en su última exposición.
Desde el 4 de mayo hasta el 12 de septiembre podrá verse en La Térmica, espacio cultural de la Diputación de Málaga, la exposición Expresionismo feroz, una muestra de 52 obras que suponen un recorrido por los últimos trabajos del artista y que se exponen por primera vez en España. Seis de estas obras han sido producidas específicamente para el centro cultural malagueño, que en los últimos tiempos ha cobijado exposiciones de fotógrafos de prestigio internacional como Christopher Makos, Nadia Lee Cohen, María Svarbova, Perou, Javier Porto, César Lucas, Ana Matías o Carlos Saura.
En Expresionismo Feroz, los visitantes podrán adentrarse en el mundo de emociones y sensaciones de García-Alix que, en una mirada expresionista y nada literal, invita a acompañarle en su yo más íntimo, en una introspección a través de una ruta visual, artística y de vida que incluye paisajes, retratos, autorretratos y edificios solitarios.
Las motos como hilo conductor
Para ello, en un montaje que pensó para exponer en Moscú, el creador toma el mundo de las motos como hilo conductor y, saliéndose de los cánones habituales de su trabajos anteriores, busca la reflexión sobre la vida y la muerte y la denuncia a la violencia a través del dinamismo, del movimiento e incluso de composiciones múltiples en una sola imagen. El objetivo de García-Alix, como explicó en la reciente inauguración de la muestra, es estimular al espectador, que siempre «haya personas que saquen una emoción y un conocimiento».
Entre las imágenes más destacadas hay un retrato de sí mismo y otro de su hermano, así como una imagen tomada a una amiga en fase terminal a la que retrató pocas semanas antes de su óbito. «La muerte es una presencia en la vida de todos, ella tenía un cáncer terminal y me pidió que la retratara, no fue nada fácil» , afirmó. Para él, la «expresión de la vida» reside en «el sexo y la muerte, la poesía de la vida, de la imagen, la curiosidad y el alma infantil», que siempre le ha acompañado.
Tras su paso por La Térmica, el fotógrafo prepara ya dos nuevas exposiciones. Una en Madrid, en la galería Albarrán Bourdais, que se inaugurará el próximo 18 de mayo, y en la que, bajo el título de Mi tiempo y su futuro, incluirá trabajos de diferentes épocas, desde sus clásicos retratos hasta su serie Fantasías en el Prado. Posteriormente, en noviembre, expondrá en París. Mientras, prepara un nuevo libro con sus primeras imágenes para la editorial Cabeza de Chorlito: deberá elegirlas de entre las más de 5.000 imágenes que conserva de las realizadas entre el año 1975, cuando sus padres le regalaron su primera cámara, y 1981.