Mercadillo de Navidad en la Plaza Mayor de Madrid: cuándo abre sus puertas
La ciudad se transforma en una postal navideña marcada por aromas dulces y un bullicio que anuncia el paréntesis festivo

Mercadillo navideño de la Plaza Mayor de Madrid | Instagram
Madrid encara el tramo final del año con la mirada puesta en uno de sus rituales más reconocibles, el mercadillo navideño de la Plaza Mayor, que cada otoño anuncia con precisión casi litúrgica la llegada de la temporada más esperada. Considerado el mercado navideño más relevante y reconocible del país, este espacio ha crecido hasta convertirse en un atractivo turístico por sí mismo y la previsión apunta a que abrirá sus puertas este 27 de noviembre, lo que activa la cuenta atrás para los aficionados a recorrer puestos en busca de figuras de belén, adornos para el árbol o los clásicos instrumentos de estas fechas. La capital, que hace tiempo consolidó su condición de paraíso para los amantes del ocio, se prepara para un nuevo ciclo de celebraciones en el que la ciudad se transforma y recupera costumbres que resisten generaciones, y aunque cualquier semana del calendario ofrece algún plan atractivo, es innegable que diciembre ocupa un lugar especial en el imaginario colectivo de los madrileños y de quienes visitan la ciudad en estas fechas.
Cuál es el origen de este mercadillo navideño
El origen de esta tradición se remonta a la vecina plaza de Santa Cruz, donde siglos atrás se vendían pavos y pollos vivos, una imagen que contrasta radicalmente con la actual vocación festiva del mercadillo. Fue a partir del siglo XVII cuando comenzó a consolidarse como un espacio asociado a las celebraciones de invierno. Desde entonces ha superado crisis, cambios sociales e incluso interrupciones forzadas como la de la Guerra Civil, y aun así ha logrado conservar su esencia. Hoy ocupa cerca de 9.400 metros cuadrados y reúne más de un centenar de puestos que forman un perímetro perfectamente reconocible alrededor del cual se mueve un flujo constante de visitantes.

Un mercadillo con tradición y cafeterías históricas
Con el paso de los años su oferta se ha adaptado a los nuevos gustos sin perder el carácter tradicional. Las figuras de artesanía y las zambombas conviven con artículos tecnológicos y adornos que incorporan luces LED, lo que refleja la convivencia entre pasado y presente que caracteriza a las celebraciones navideñas de la ciudad. Las casetas se han convertido en pequeños escaparates de creatividad, desde propuestas artesanales de larga tradición hasta diseños contemporáneos pensados para un público que busca nuevas formas de decorar sus hogares.
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La inauguración del mercadillo coincide habitualmente con otro momento clave del calendario navideño madrileño, el encendido de las luces. Ambos hitos se producen a finales de mes y transforman de inmediato el centro en un escenario lleno de color. Para muchos vecinos, ese instante marca oficialmente el inicio de la Navidad y activa una concatenación de planes que van desde degustar un chocolate con churros en cualquiera de las cafeterías históricas hasta pasear por las principales arterias para contemplar las nuevas propuestas luminosas.
¿Hasta cuando estará abierto?
El mercadillo se mantendrá abierto hasta final de año, lo que garantiza un mes completo de actividad en el que la Plaza Mayor se convierte en un punto de encuentro para visitantes de todas partes. Familias que buscan los últimos detalles para sus belenes, turistas que pasean cámara en mano, parejas que improvisan una tarde festiva y grupos de amigos que aprovechan la visita para brindarse por adelantado, todos convergen en un espacio que funciona como un termómetro emocional de la ciudad. A medida que avanza noviembre, la expectativa crece. Madrid se prepara para volver a convertirse en una postal, con ese perfume inconfundible a dulces navideños y con el bullicio que anuncia un periodo en el que la rutina se suspende. Y cuando las casetas rojas tomen la Plaza Mayor, la ciudad volverá a estrenar su traje más simbólico y reconocible, ese que confirma que la Navidad está, por fin, a la vuelta de la esquina.
