Madrid, País Vasco y Comunidad Valenciana lideran el ranking de la inversión británica
La capital recibió hasta septiembre del 2022 más de 3.300 millones de euros en términos de dinero extranjero directo de las islas
La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso. | Alberto Ortega (Europa Press)
La Comunidad de Madrid, el País Vasco y la Comunidad Valenciana han liderado el ranking de la inversión británica en España durante los primeros nueve meses de 2022, según cifras del ‘VIII Barómetro sobre clima y perspectivas de la inversión británica en España‘, desarrollado conjuntamente por la Cámara de Comercio Británica en España y Analistas Financieros Internacionales (Afi).
En este sentido, la Comunidad de Madrid recibió hasta septiembre del 2022 más de 3.300 millones de euros en términos de flujo de inversión extranjera directa (IED) británica, seguida de País Vasco y Cataluña, con 692 y 184 millones de euros, respectivamente.
En este mismo periodo de tiempo, Cataluña logró una cifra de 177 millones de euros, mientras que Islas Baleares registró 54,1 millones de euros.
Minerales, la principal inversión
Por sectores, la inversión británica se ha concentrado en el sector deportivo en la Comunidad de Madrid y en la fabricación de otros productos minerales no metálicos, así como en las actividades de creación, artísticas y espectáculos en la Comunidad Valenciana.
Por su parte, la inversión en Cataluña se ha focalizado en el ámbito de las artes gráficas, al igual que en el País Vasco, mientras que Baleares destaca por la inversión realizada en el sector turístico.
Asimismo, la inversión británica se ha caracterizado por su diversificación territorial, y ya son cinco comunidades autónomas, además de Comunidad Valenciana y Castilla León, en las que la representación de la inversión británica ha superado el 15% del total de flujos recibidos: Islas Baleares (25,5%), Región de Murcia (20,9%), Andalucía (17,7%), País Vasco (17,5%) y La Rioja (15,4%).
Según el barómetro, el caudal de inversión británica en España ha aumentado desde 2015, a pesar del referéndum de salida de la Unión Europea (UE), de la crisis sanitaria del Covid y del inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania.
