El País Vasco fracasa en su intento de tener una federación de pelota al margen de la española
La reforma estatutaria fue respaldada por México, Francia y Argentina, pero se ha encontrado con la oposición de España
Sin llegar a votarse, fracasó la nueva solicitud de independencia de la Federación de Euskadi de Pelota Vasca (EEPF), al retirarse su petición antes de arrancar la Asamblea Extraordinaria que convocó su aliado, en el intento fallido, la Federación Internacional de Pelota Vasca (FIPV).
El presidente de la FIPV, el franco-mexicano Xavier Cazubón, junto a su Junta Directiva aprobaron la convocatoria de la Asamblea el pasado 10 de abril con dos únicos puntos del día:
- Modificación de los Estatutos
- (Si procedía) Admisión de la Federación de Euskadi de Pelota Vasca como miembro de la FIPV de pleno derecho
La reforma estatutaria solicitada desde la federación vasca fue respaldada por México, Francia y Argentina, pero se ha encontrado con la oposición frontal de la Federación Española, que en una comitiva encabezada por su presidente Julián García Angulo, ha sido capaz de aunar los suficientes apoyos para frenar una modificación que habría supuesto un nuevo punto de conflicto en el Gobierno español.
El presidente de la FIPV reconoció que además de la solicitud de su homólogo en la EEPF, Enaitz Olaeta, el Gobierno de España, a través del Consejo Superior de Deportes (CSD), le remitió un escrito en el que se le aseguraba que la pretensión de Euskadi podría enmarcarse en alguno de los supuestos de la nueva Ley del Deporte.
La concesión del Gobierno español a Euskadi en la Ley del Deporte
Desde la federación de Euskadi se daba por hecho que si alcanzaban su independencia ante la FIPV, el Gobierno español iba a ceder a sus pretensiones de poder participar con los mismos derechos que la federación española.
Ese optimismo vasco se entiende desde el momento en el que el Gobierno de Pedro Sánchez cedió ante Euskadi a su pretensión de que la Ley del Deporte, puesta en marcha este 2023, abriera la puerta tanto a la pelota vasca como al surf a la posibilidad de solicitar a sus federaciones internacionales su afiliación con independencia de la española. Mientras la internacional de surf hasta ahora ha sido firme en su negativa, la de pelota, contrariamente, la impulsó hasta el último instante.
Pretendían seleccionar por «vencindad administrativa»
El fallido intento vasco promovía poder seleccionar a sus equipos por «vecindad administrativa», lo que generaba un claro conflicto ante la convocatoria de la selección española, pero también con cualquier otro país, ya que solo el hecho de vivir en Euskadi les posibilitaba la opción de arrebatar esos jugadores al resto de federaciones nacionales
La reforma estatutaria también proponía cambiar el término «Nacional» por el de «Afiliada», lo que abría una puerta que choca con el Comité Olímpico Internacional y su carta olímpica y ponía en riesgo el trabajo que la pelota vasca lleva realizando durante años para conseguir llegar a ser un día deporte olímpico.
En el supuesto de haber logrado su objetivo, el CSD habría tenido que autorizar que la federación de Euskadi pudiera competir internacionalmente, con las mismas condiciones que la española, por lo que nos quedaremos sin saber qué habría resuelto el secretario de estado para el deporte, que de momento sigue siendo Víctor Francos en un gobierno en funciones, algo que no parece que le frene a tomar decisiones que no se presumen de «urgencia» como recoge la Constitución en los periodos en los que no hay un gobierno de facto.