Pradales, inquieto con quienes jalean desde el País Vasco el régimen «autoritario» de Maduro
El Lehendakari asegura que el Ejecutivo de Caracas es un modelo de gobierno que debe ser públicamente denunciado
El lehendakari Imanol Pradales ha expresado este miércoles una firme condena hacia el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, calificándolo de «autoritario» y manifestando su preocupación por el apoyo que recibe desde el País Vasco. Durante una conferencia celebrada en Bilbao, el dirigente del PNV ha sido claro en su rechazo: «No comparto en absoluto las bases del régimen autoritario de Maduro por razones básicas de carácter democrático».
Pradales ha destacado que el sistema venezolano no solo falla en respetar los derechos civiles y políticos, sino también los humanos, lo que lo convierte en un modelo de gobierno que debe ser públicamente denunciado. Según sus palabras, la situación en Venezuela ha causado que millones de personas hayan tenido que abandonar su país, situándolo en los puestos más bajos en términos de economía, bienestar y equidad en Latinoamérica.
Crítica abierta al régimen venezolano
El líder vasco también ha comentado sobre la petición de asilo del jefe de la oposición venezolana, Edmundo González Urrutia, describiéndola como una medida que responde a «razones humanitarias». Este hecho subraya, según Pradales, la necesidad de rechazar y criticar públicamente un modelo político que ha deteriorado profundamente la calidad de vida en Venezuela.
Además, el Lehendakari ha expresado su inquietud respecto a aquellos en el País Vasco que apoyan y defienden el régimen de Maduro. «Ese modelo ni lo comparto, ni lo quiero para el País Vasco», afirmó Pradales, subrayando su compromiso con los principios democráticos y el respeto a los derechos humanos, frente a cualquier tendencia autoritaria.
En su intervención, Pradales ha hecho un llamado a la comunidad vasca para reflexionar sobre las consecuencias de apoyar gobiernos que no promueven la libertad ni la igualdad. Esta postura del Lehendakari refuerza el compromiso del gobierno vasco con los valores democráticos y su rechazo a cualquier forma de autoritarismo, buscando siempre promover un entorno de respeto y bienestar tanto en el País Vasco como en el ámbito internacional.