Disidentes de Bildu crean un proyecto político antiwoke y contra «la inmigración masiva»
Ezker Nazionala critica el «pactismo» de los abertzales con el PSOE y las políticas pro-inmigración

Carteles de Ezker Nacionala en el País Vasco. | Ezker Nazionala
En el País Vasco se están produciendo cambios lentos, pero de calado. El envejecimiento poblacional, sumado a la tendencia de que cada vez más nacimientos provengan de madres de origen extranjero, está transformando la sociedad vasca. Y esto afecta también a los dos principales partidos: el PNV y EH Bildu. Como informó THE OBJECTIVE, hay movimientos entre antiguos miembros jeltzales para crear una Aliança Catalana a la vasca. Y entre los abertzales ya se ha configurado un nuevo grupo de disidentes que piden recuperar los postulados de la izquierda clásica y poner en un segundo plano las políticas woke, el feminismo y las políticas proinmigración. Este grupo se ha constituido bajo el nombre de Ezker Nazionala (Izquierda Nacional).
Ezker Nazionala es un nuevo «proyecto político nacionalista, de izquierdas, antiglobalización y anticapitalista», según explica en su web. La mayoría de sus miembros proceden de la izquierda abertzale y de EH Bildu. Representan una escisión del partido de Arnaldo Otegi similar a la que se produjo en Alemania con el partido de Sahra Wagenknecht, ex de la formación Die Linke, Alianza Sahra Wagenknecht-Por la Razón y la Justicia.
Este proyecto difundió sus «planteamientos políticos» el pasado mes de agosto a través de su página web. Se trata de un proyecto de largo plazo con pocas posibilidades de concurrir en las próximas elecciones municipales, pero que quiere influir en el debate político con el fin de poner fin a un proceso de «asimilación cultural» que creen que se está dando en el País Vasco y que aseguran que perjudica al idioma vasco y a su forma de vida. Por esta razón, también se definen como «antiglobalistas» y están contra «las imposiciones uniformizadoras» y «dinámicas centralistas de la actual Unión Europea».
Su «visión feminista»
En su web exponen que rechazan el «discurso globalista que divide la sociedad en infinitas categorías y fomenta la confrontación constante entre ellas». La lucha por la igualdad «debe basarse en el compromiso con un modelo en el que mujeres y hombres convivan en igualdad de condiciones, sin imposiciones ideológicas ni dogmas que tiendan a malinterpretar las luchas sociales legítimas».
Con todo, quieren aclarar que su «visión feminista se basa en el respeto mutuo y la defensa de los derechos fundamentales, rechazando la imposición de teorías ideológicas ajenas a nuestra realidad». Es decir, en contra de la perspectiva de género y modelos de identidad basados en el sexo que proceden de Estados Unidos y que tienen que ver con toda la cultura woke.
Tampoco les gusta el «pactismo» que EH Bildu ha iniciado con el Partido Socialista de Euskadi (PSE-EE) ni con el PSOE en Madrid. En la red social X difundían una foto de Otegi junto al secretario general de los socialistas vascos, Eneko Andueza, para criticar esta política de pactos.
«Rechazamos las políticas de inmigración masiva»
Entre sus fundamentos políticos también está su oposición a las políticas de inmigración: «Rechazamos a las políticas de inmigración masiva impulsadas por los intereses del poderoso capital, que precarizan a los migrantes y privan a las comunidades emigrantes del capital humano —profesionales, jóvenes y talento— esencial para su desarrollo. En su lugar, abogaremos por modelos de inmigración responsables y equilibrados que respeten la dignidad de todas las personas y garanticen la estabilidad y la cohesión social de los trabajadores».
«Ezker Nazionala denuncia el uso de la inmigración masiva, a manos del globalismo, como herramienta para debilitar a la clase trabajadora y desestructurar nuestra sociedad. Esta estrategia incita a muchos jóvenes a emigrar al extranjero en busca de un futuro mejor, precarizando las condiciones laborales. De esta forma, se perpetúa un modelo migratorio insostenible para nuestra sociedad. Ante este fenómeno impulsado por el capital, proclamamos el derecho de nuestro pueblo a decidir sus propias políticas migratorias».
Aunque no ha trascendido el nombre de ninguno de sus promotores, se trata de personas del entorno abertzale que considera que EH Bildu se ha centrado más en el tema ecologista o el feminismo que en la defensa de «los trabajadores vascos». Por eso buscan erigirse como «alternativa internacionalista que garantice que nadie se vea obligado a abandonar su territorio, protegiendo al mismo tiempo el tejido social, cultural y lingüístico de nuestra sociedad, que constituyen los cimientos indiscutibles de esta nación».