Vox teme que el Parlamento vasco dilate con maniobras el fin del ‘cordón sanitario’
Una sentencia anula los acuerdos que limitaron los tiempos de intervención y la capacidad para presentar iniciativas de la única diputada de la formación verde
Vox teme maniobras en la Mesa del Parlamento vasco para demorar la aplicación del fallo que tumba el cordón sanitario que sufre en la región. El Tribunal Constitucional ha declarado que el acuerdo adoptado por la Cámara autonómica hace año y medio vulnera el derecho de participación política de la formación verde e insta a restaurarlo. La Mesa debe tratar el asunto este martes, pero una fuente solvente avanza a THE OBJECTIVE que no se ha incluido en el orden del día porque los servicios jurídicos del Parlamento «solo» han recibido un pronunciamiento.
El pronunciamiento llegó el viernes a la Cámara regional, pero la sentencia completa se demorará unos días. Una fuente autonómica explica que «los servicios jurídicos necesitarán tiempo para estudiarla» y que por eso la Mesa, integrada por dos miembros del PNV y uno de PSOE, Bildu y Podemos, no ha incluido este punto en el orden del día de la habitual reunión de los martes.
Vox en el Parlamento vasco
En Vox consideran que se trata de una triquiñuela para retrasar su aplicación, que es de debido cumplimiento porque no admite recurso. «El fallo es muy claro, no hay margen. El pronunciamiento es una notificación formal, debe acatarse», explica un miembro del Parlamento vasco que prefiere mantener el anonimato. En su opinión, la Mesa debe aprobar «cuanto antes» una nueva resolución conforme al fallo del Constitucional para normalizar la situación.
Las elecciones autonómicas celebradas en julio de 2020 llevaron a Vox por primera vez a la Cámara regional. Tan solo obtuvo uno de los 75 escaños en liza. El acta lo ocupa Amaia Martínez, cabeza de lista de la formación verde por la provincia de Álava, en la que nació el líder nacional, Santiago Abascal. Martínez forma desde entonces parte del Grupo Mixto.
En un acuerdo adoptado un mes después de los comicios, la Mesa denegó a Martínez que modificara esa denominación por la de Grupo Mixto Vox, algo que, según el Tribunal Constitucional, establece el artículo 25.2 del Reglamento del Parlamento vasco. La Mesa también limitó la presentación de iniciativas, una cada tres plenos ordinarios, y el tiempo de intervención en los debates de la representante de Vox. Lo fijó en un tercio del tiempo correspondiente al resto de grupos.
«Es una injusticia», denuncia un dirigente de la formación verde, que espera que Martínez pueda trabajar cuanto antes en las mismas condiciones que sus colegas de la Cámara vasca. E insiste: «Un dirigente del PNV, José Antonio Suso, dijo en una entrevista que los acuerdos adoptados por la Mesa estaban amparados por los informes de los letrados. Hemos pedido esos informes, aunque creemos que no existen».
Depurar responsabilidades
Vox considera que la decisión de la Mesa era «manifiestamente inconstitucional y contraria a derecho». Exige responsabilidades a los grupos que integran este órgano. Además, este lunes ha registrado una pregunta oral dirigida al lehendakari vasco, Íñigo Urkullu (PNV), que deberá responder este viernes: «¿Considera que sería necesario depurar las responsabilidades políticas en las que podrían haber incurrido quienes aprobaron un cordón inconstitucional?».
No obstante, el Tribunal Constitucional solo estimó parte del recurso de amparo presentado por Vox. Los magistrados no consideraron la tercera queja presentada por la formación verde, que solicitaba mayor dotación de medios personales y patrimoniales para el Grupo Mixto en el Parlamento vasco. Tres de los siete miembros del tribunal de garantías consideraron que debía haberse desestimado el recurso de Vox en su totalidad.