El PSOE incumple su propio convenio colectivo y pacta una subida salarial inferior al IPC
Los trabajadores del partido llegan a un acuerdo con la gerente para que los salarios sólo suban este año un 4%
En el cuartel general socialista también cabalgan sus propias contradicciones en relación a la actual crisis económica derivada de las tensiones inflacionistas. Según adelantan fuentes socialistas a THE OBJECTIVE, el PSOE incumplirá su convenio colectivo al subir los salarios de sus trabajadores un 4% frente al 6,5% de la actualización conforme al Indice de Precios al Consumo (IPC), tal y como aparece en el convenio colectivo.
La decisión forma parte del acuerdo alcanzado esta misma semana entre la gerente del partido, Ana María Fuentes, y el presidente del Comité de empresa del PSOE, perteneciente al llamado ‘sindicato hermano’, la UGT. El pacto se cerró en una reunión el pasado martes en Ferraz, 70 en la que también participó el asesor jurídico, Alberto Cachinero, y los delegados sindicales de la UGT en representación de los trabajadores cuyo malestar ha sido notable con la dirección del PSOE, a quien culpaban de pretender un «incumplimiento contractual» que finalmente se ha consumado.
«Ferraz, el empresariado clásico»
Las negociaciones se han desarrollado desde hace meses, concretamente desde la llegada de la nueva gerente del PSOE, Ana María Fuentes, a Ferraz en el mes de octubre tras el Congreso Federal de octubre, en sustitución de Mariano Moreno, cesado por la nueva Ejecutiva del partido, como adelantó THE OBJECTIVE. La primera propuesta de la nueva responsable de la gerencia del partido, cercana a Santos Cerdán, fue una subida del 2%, en consonancia con el último incremento de sueldo de los funcionarios.
Pero el comité de empresa puso el grito en el cielo acusando a Ferraz de actuar con «la visión del empresariado clásico», con un «incumplimiento contractual flagrante» a modo de «imposición». Y ante ello, los representantes de los trabajadores denuncian «la incoherencia» en los postulados socialistas y las injerencias de los ‘liberados’ sindicales, que «no estaban liberados».
Denuncian estas fuentes que los representantes sindicales «no cogían las horas sindicales de su horario laboral, sino al terminar su jornada. Se han aprovechado de su afiliación al partido en un momento en el que hay que apechugar». Las negociaciones se han prolongado durante casi seis meses y en ellas el Comité de empresa tiró de contactos para presionar a la dirección socialista.
Intervención de Méndez y Ferrer
Según ha podido saber THE OBJECTIVE, se llegó a producir una reunión entre la dirección de Ferraz y los exresponsables del sindicato con especial afinidad con el PSOE: el ex secretario general, Cándido Méndez, y quien fuera su mano derecha, Toni Ferrer, a quien Pedro Sánchez incluyó en su Ejecutiva en 2017 y que actualmente ostenta el cargo de senador. En dicho encuentro, ambos líderes sindicales intentaron disuadir a los responsables económicos del PSOE de aplicar el convenio colectivo y predicar con el ejemplo para evitar que los trabajadores socialistas perdieran poder adquisitivo.
Finalmente, Ferraz retiró las lentejas de la mesa de negociación y subió a un 4% su propuesta de subida salarial, a la que suma la posibilidad de que los trabajadores puedan teletrabajar dos días en semana, así como mejoras en las dietas de comidas y desplazamiento. Según estas fuentes, «sigue siendo un incumplimiento del convenio, pero lo responsable, teniendo en cuenta la situación de crisis económica, era aceptar». Y así lo ha hecho la central sindical desencallando el conflicto laboral.
Reunión en el Congreso
La luz verde en la negociación, que también contempla una renovación del convenio colectivo, se comunicó a los trabajadores de ‘la casa’ (Ferraz) pero también al resto de los afectados: asesores y coordinadores, de los grupos parlamentarios de Congreso y Senado y empleados del PSOE en sus federaciones territoriales en toda España.
Precisamente por ello, este miércoles por la tarde la gerente del PSOE y el asesor jurídico de Ferraz, acudieron al Congreso a reunirse con los trabajadores del grupo parlamentario para «calmar los ánimos» y explicarles «las condiciones ventajosas del acuerdo alcanzado con el comité de empresa. Según diversas fuentes, en mitad de la huelga de los transportistas y protestas múltiples de agricultores, ganaderos y cofradías de pescadores, «la dirección del PSOE no quería lío» ni ruido, sino liquidar esta cuestión antes de que trascendiera públicamente.
