La inminencia de las andaluzas impide que Sánchez y Feijóo pacten rápido el CGPJ
Ninguno de los dos grandes partidos quiere concurrir a unos comicios con un acuerdo que pueda interpretarse como un reparto de la Justicia
El presidente del Gobierno pareció sorprendido cuando el jueves por la mañana apremió varias veces al flamante nuevo líder del PP para alcanzar un pacto inminente de renovación del CGPJ. «Necesito hablarlo con el partido…», dio largas Alberto Núñez Feijóo. «Pero tiene que estar hecho antes del 12 de junio», insistió Pedro Sánchez. Al jefe del Ejecutivo le inquietó la inconcreción en un tema en el que «creía que iba a venir con algo más concreto en esto» pero la galleguidad de Feijóo hizo honor a los cánones de quien no pretende desvelar si sube o baja… aunque lo sepa.
«Vamos a decir que retomamos la negociación y luego ya me vas diciendo con quién hablamos», le dijo el nuevo líder de la oposición al presidente sin siquiera designar los nombres de los equipos negociadores, que previsiblemente recaerán en Félix Bolaños y Cuca Gamarra. «Creo que sí tiene voluntad… veremos», dudó el jefe del Ejecutivo en una conversación informal al día siguiente en el avión presidencial rumbo a Rabat.
Pero la realidad es que el nuevo presidente del PP no tiene intención alguna de prestarse a un pacto antes del mes de junio. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, Feijóo no pactará el CGPJ antes de junio por la inminencia de la convocatoria electoral andaluza a mediados de junio. «No somos tontos, no nos vamos a arriesgar a disparar a Vox cuando les tenemos contenidos», explican fuentes del PP verbalizando lo que evita concretar su nuevo jefe de filas.
La trampa de las prisas de junio
El Gobierno pretende utilizar la renovación del Tribunal Constitucional en el mes de junio para forzar al PP a renovar en bloque todo el CGPJ. Pero el PP es consciente de la trampa: «De los cuatro miembros que han de ser renovados en junio, dos son a propuesta del Gobierno y otros por parte del CGPJ». Sin embargo, al reforma aprobada por PSOE y Podemos en marzo de 2021 para paralizar los nombramientos del Consejo y forzar su renovación impide la sustitución de los dos últimos, a no ser que no haya un pacto. Es decir, que el Ejecutivo puede sustituir a los dos miembros del TC sin que haya renovación del Consejo, algo de lo que Feijóo es partidario pero no lo considera «prioritario».
Habrá nuevas formas, comunicación con el Gobierno y pactos… pero no todavía. A Feijóo le interesa templar gaitas pero no cerrar el reparto de la tarta judicial a las puertas de una convocatoria electoral que parte con expectativas inmejorables para los populares. Según el sondeo del centro de estudios andaluces, el CENTRA, solo los 44 escaños del PP suman más que toda la izquierda junta y a mucha distancia. Con un agravante: a día de hoy, Juan Manuel Moreno Bonilla podría revalidar la presidencia de la Junta «marcándose un Ayuso», es decir, sin la necesidad de meter a Vox en su gobierno sino con su apoyo externo. Quizás, ni eso.
Objetivo: frenar a Vox
Según el barómetro del CENTRA, el presidente andaluz solo necesitaría tres escaños para la mayoría y Ciudadanos tendría justo los que le faltan. Se da la paradoja de que a principios de año se daba por hecho que Ciudadanos no entraría en las Cortes de Castilla y León, donde la barreras de entrada real de algunas circunscripciones alcanza el 11%, mientas que en Andalucía se daba por hecha su extinción cuando el filtro para obtener representación apenas supera el 3% del voto.
Sea como fuere, el PP aspira a reflotar el partido de Inés Arrimadas para garantizar una suma que deje a Vox al margen de los pactos post electorales. En este sentido, auguran que las proyecciones de voto actuales «activarán el voto útil» acentuando la tendencia a la baja del PSOE y al alza del PP. Pese a ello, es innecesario correr riesgos. Y prestarse a un pacto para renovar el Consejo General del Poder Judicial es inasumible para el nuevo PP de Feijóo que pretende que los pactos con Vox no traspasen las fronteras de Castilla y León.
