El PSOE pasó lista a sus diputados para evitar las 'pellas' al aniversario de Sánchez
El grupo parlamentario obliga a firmar a sus parlamentarios en una reunión a la que Sánchez no acudía desde hace nueve meses
«¿Has firmado?», con esta pregunta eran recibidos los 120 diputados socialistas a la entrada de la sala Ernest Lluch del Congreso. «¡Ah! ¿Hay que firmar?», respondían algunos con sorpresa. Los parlamentarios habían sido convocados a las 12:00 horas, 30 minutos antes de la hora formal de la convocatoria, con el objetivo de garantizar la entrada triunfal del homenajeado, el presidente del Gobierno. No obstante, algunos no esperaban que se cumpliera un protocolo que hacía nueve meses que no usaban: la firma de registro.
Múltiples parlamentarios confirman a THE OBJECTIVE que se trata de una forma habitual en las reuniones del grupo, si bien no suele utilizarse en las grandes ocasiones cuando se alcanza la categoría de reunión interparlamentaria, es decir, que se convoque también a los senadores y europarlamentarios del PSOE, a quienes no se les exigió estampar su rúbrica. De ahí, la sorpresa porque se dispusiera una larga mesa con los 120 nombres de sus señorías socialistas para registrar su firma a su llegada y contabilizar su asistencia.
Un control parlamentario que contrasta con el plantón del propio Sánchez a ese foro. Según ha podido comprobar este periódico, Sánchez no acudía a la reunión del grupo socialista en el Congreso desde hacía nueve meses, cuando decidió usarla para iniciar el curso político el 8 de septiembre de 2021. En aquella ocasión, anunció una batería de medidas para paliar los efectos de la subida del precio de la luz que, a punto de concluir este periodo de sesiones, aún no se han implementado en su totalidad.
El jefe del Ejecutivo volvió este jueves a reunirse con los suyos en un clima de agotamiento en el que muchos acusaron su desgaste respecto al motivo del homenaje: el cuarto aniversario de su llegada a Moncloa tras la moción de censura contra Mariano Rajoy en junio de 2018. Un acto «sin grandes fastos», como adelantaron a este periódico fuentes del grupo socialista, en el que se proyectó un vídeo rememorando esa jornada parlamentaria en la cual el hoy defenestrado José Luis Ábalos fue el portavoz de la moción de censura.
«La imagen es demoledora», comentaron algunos de los presentes en relación a un envejecido presidente del Gobierno que, cuatro años después, necesita pasar un control de firmas para garantizarse el aforo completo de su grupo parlamentario. «Tenemos la misma ilusión y las mismas ganas», proclamó Sánchez ante los 120 diputados y 113 senadores entre quienes se encontraban una cada vez más larga lista de caídos: Susana Díaz, José Luis Ábalos, Carmen Calvo o María Luisa Carcedo.