Pacma pide Europa que impida excluir a los perros de caza de la ley de bienestar animal
El PSOE ha propuesto realizar esta excepción ante las críticas de los propietarios, que han asegurado que pondría en riesgo su conservación
Un perro de caza coge un conejo. | Europa Press
El Partido Animalista Pacma ha informado al Intergrupo del Parlamento Europeo sobre Bienestar y Conservación de los Animales sobre la enmienda que el PSOE ha presentado en el Congreso para excluir a los perros de caza de la Ley de bienestar animal.
A través de un escrito, la formación ha pedido al organismo europeo que «intervenga de la manera que considere oportuna» para evitar que el Ejecutivo pueda llevar a cabo esta iniciativa.
Aunque PACMA considera «muy necesaria» esta ley estatal, ha advertido de que el proyecto aprobado por el Gobierno «es del todo insuficiente» porque «ampara solo a los animales considerados de compañía y a los silvestres en cautividad, dejando fuera a los utilizados en espectáculos taurinos, a los silvestres, a los usados en experimentación y a los de producción» que, según ha explicado la asesora jurídica del partido, Eva Ramos, «son la inmensa mayoría».
Además, lamentan que los socialistas hayan enmendado el texto para excluir a todos los animales utilizados en actividades específicas y, entre ellos, a los perros y otros animales utilizados para cazar.
Una «desfachatez» del PSOE
«El Proyecto también prohibía la modalidad de caza del tiro al pichón, en la que se introducen aves vivas en tubos para ser lanzadas y abatidas a tiros, y mediante la misma enmienda mencionada, pretende eliminar también esa prohibición. Cuesta creer que un gobierno supuestamente progresista haga algo así, pero es real», ha apuntado Ramos.
Ante este escenario, Pacma envió un escrito al Gobierno señalando, entre otros temas, que el Intergrupo ya advirtió en una carta abierta remitida el pasado año que «el trato que se da a los perros de caza en España está en contradicción con los valores europeos» y que «no hay justificación alguna para diferenciarlos de la protección que se otorga a los animales de compañía».
Del mismo modo, se le trasladó al Ejecutivo que «los eurodiputados no entendían que mientras modalidades de caza como la montería con rehala están prohibidas en el resto de Europa por su extrema crueldad, en España estén protegidas y fomentadas por los gobiernos mediante declaraciones de Bien de Interés Cultural (BIC)».
«Con absoluta desfachatez, el Gobierno, no solo ha ignorado y contravenido lo que desde el Intergrupo se le solicitaba, sino que en el texto de la enmienda presentada afirman, encima, que la misma se encuentra en la línea de la regulación de la Unión Europea», ha apuntado la asesora jurídica del partido animalista.
Piden no excluir a los perros de caza
Pero Pacma no ha sido la única organización que ha actuado tras el anuncio de la enmienda socialista. El presidente de la asociación El Refugio, Nacho Paunero, ha escrito una misiva al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la que le señala que, en las reuniones que ha mantenido con el PSOE durante años, siempre se le ha trasladado al partido que «el principal foco y origen del abandono y el maltrato de perros» en el país «se encuentra enraizado en el entorno de la caza».
«Siempre os hice sabedores de que, para poner coto al abandono y el maltrato, había que acabar con la impunidad desde la que operan quienes crían y encarcelan perros para utilizarlos en sus prácticas de caza, obligándolos a soportar vidas miserablemente insanas y deprimentes. Rehaleros a grande y pequeña escala que salpican nuestra geografía por todos sus rincones», explica en la carta.
«Vuestra actitud siempre fue la misma a lo largo de todos estos años; me recibíais con agrado, me escuchabais con atención, comprendíais mi mensaje, y la reacción final siempre era la de ‘vamos a hacer todo lo que sea posible’», ha añadido.
Sin embargo, Paunero reconoce que, en este tiempo, los socialistas «nunca» han hecho «una sola propuesta, enmienda, decreto, o similar, que significase el más mínimo perjuicio a la absoluta libertad de la que gozan los cazadores y su entorno, en referencia al trato que dan a los perros que utilizan».
