El PSOE estudia ceder a Podemos dos de sus vocales del CGPJ y el PP otro al PNV

Las negociaciones para cerrar la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se desarrolla entre el Partido Socialista y el Partido Popular, aunque estos partidos no son los únicos que han entrado en las conversaciones. Las últimas informaciones apuntan a que ambos partidos estarían dispuestos a ceder algunos de los asientos que les corresponden en el órgano a sus socios preferentes: dos para Podemos, en el caso socialista; uno para el PNV, en el caso popular.

Hay un nombre que suena con especial fuerza: Victoria Rosell. Según han señalado a EFE fuentes de Unidas Podemos, todos en el espacio valoran «muchísimo» la trayectoria de la jueza, pero que también están abiertos a que sean otros magistrados los que puedan ocupar un asiento en el CGPJ si es que finalmente el PP y el PSOE logran pactar la renovación de este órgano, pendiente desde hace más de cuatro años.

En este sentido, es significativo que la ministra de Igualdad y número dos de Podemos, Irene Montero, haya difundido a través de sus redes sociales una fotografía suya abrazándose con Victoria Rosell. Una imagen que se produce en medio de las negociaciones para renovar el órgano de gobierno de los jueces y después de que el magistrado Salvador Alba ingresara este martes en prisión tras ser condenado a seis años y medio de cárcel por manipular una instrucción penal para perjudicar a Rosell, actual delegada del Gobierno contra la Violencia de Género.

Según ha compartido el diario El Mundo, este sistema ya se había planteado en la ‘era-Casado‘, cuando el palentino ocupaba la presidencia del PP y Gobierno y oposición estuvieron próximos a cerrar un pacto de renovación que se vio truncado por unos mensajes filtrados en los que la derecha se jactaba de que con el reparto controlarían la Sala Segunda del Tribunal Supremo «desde atrás».

PSOE y PP tejen sus alianzas en el CGPJ

La distribución dejaría en minoría a la oposición, que contaría con nueve vocales en comparación a los once que sumaría el Gobierno y sus aliados (ocho para los socialistas, dos para los morados y uno para los ‘jeltzales’).

A pesar de esta desventaja, la cesión a los nacionalistas vascos forma parte de la línea esperada con el presidente Alberto Núñez Feijóo, quien durante los últimos meses ha deslizado su interés en mejorar las relaciones con la formación que lidera Andoni Ortúzar, con quien se reunirá en los próximos meses tras reuniones con Santiago Abascal y Yolanda Díaz.

Aunque por el momento no se conocen los nombres implicados en los dos grandes partidos, sí que han salido a la luz algunas de las propuestas, aunque la más destacada sería la de Unidas Podemos, quien espera que la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, sea su primera candidata para formar parte del organismo

La jueza, excandidata de Podemos que fue perseguida por el exjuez Alba (caso por el que ha entrado en la cárcel tras la emisión de una orden de busca y captura), sería parte de la negociación -según aseguran en el partido- para compensar «el calvario» vivido durante esa etapa.