Podemos rompe con Asens y declara a Díaz rehén del ala catalana de Colau
Los ‘morados’ acusan al presidente del grupo confederal de doble juego y cuestionan su papel en la reforma de la sedición y la malversación
Podemos señala al presidente del grupo confederal Jaume Asens por su papel de negociador en la «reforma» de la sedición y la malversación. El partido liderado por Ione Belarra cree que Asens está actuando ya como aliado de Yolanda Díaz para aislar a los morados en algunas negociaciones con el PSOE. El malestar interno se ha activado después de que Asens declarara que esta vez nadie de su grupo ha filtrado ninguna información a la prensa, dejando así entender que anteriormente sí lo hicieron. Según Podemos, tanto Asens como la propia Díaz trabajan más para Ada Colau que para el partido morado.
El pasado sábado, el propio Pablo Iglesias señaló que algo no había funcionado de forma correcta en la negociación sobre la reforma de la sedición en el Código Penal. Iglesias apuntó a que los morados no tuvieron toda la información necesaria para acordar una posición común. Prueba de ello es que el partido de Belarra e Irene Montero quiere presentar enmiendas a la reforma de la sedición que Pedro Sánchez ha anunciado la semana pasada.
El problema para Podemos es que Asens, en calidad de presidente parlamentario del grupo confederal, tiene un papel destacado en muchos procesos y negociaciones con los socialistas. Y últimamente el abogado catalán, considerado por varias fuentes un «amigo» personal de Iglesias, ha perdido la confianza de la cúpula morada. Algunos sostienen que ha quedado inhabilitado como representante de los partidos que conforman al grupo parlamentario.
Doble juego
La cuestión no es baladí, puesto que en Podemos van in crescendo las voces que apuntan a algo parecido a un doble juego de Asens. No es el primer dirigente señalado. Durante la negociación presupuestaria, la cúpula morada culpó al economista Nacho Álvarez por presuntamente haber ocultado información relevante al partido (señalaban el aumento previsto del gasto militar). Entonces, Irene Montero pidió a Ione Belarra aumentar los controles internos y mostrar mano dura con todos los que podían ser tachados de traidores.
Asens está adscrito a la corriente catalana de los Comunes (En Comú Podem). Se trata de la rama que controla Ada Colau y que ha quedado como una de las más fuertes dentro de la confluencia de Unidas Podemos. Las fuentes consultadas reprochan a Asens haber cometido sendos errores en sus comunicaciones parlamentarias, y ahora le señalan como un dirigente entregado a los intereses de Colau, por encima de los de Podemos.
Tal y como informó este diario, en Podemos creen que Colau está controlando Sumar, la nueva plataforma de Díaz. La está ayudando en las redes sociales y en la captación de fondos, esencial para lanzar una candidatura para las próximas elecciones generales. Asens formaría ya parte del nuevo núcleo duro de Díaz, al igual que el exsecretario de Estado y líder del PCE Enrique Santiago y del coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón.
Influencia de Colau
Otra prueba de la desconexión entre Asens y el resto de la cúpula de Podemos atañe a la negociación con el PSOE sobre la malversación. Asens fue el primer dirigente de Unidas Podemos que habló de la necesidad de modificar la malversación para favorecer la vuelta a España del expresident Carles Puigdemont. Asens habló de que esa modificación sería una «pista de aterrizaje» para su regreso.
Los morados, sin embargo, creen que el asunto debe estudiarse en forma y fondo. Temen un efecto bumerán entre sus votantes y bases, puesto que rebajar la malversación puede generar malestar en un partido nacido tras la crisis de 2008 para atacar a la «casta» de la «vieja política» y luchar contra la corrupción y por la regeneración del sistema político. Tanto Iglesias como otros referentes de este espacio, como el portavoz Pablo Echenique, han manifestado sus dudas sobre la reforma del artículo de la malversación.
Podemos cree que Asens, que aconsejó a miembros del entorno de Puigdemont como Antoni Comín fugarse a Bélgica después del 1-O, trabaja para el expresident. La sospecha lastra su credibilidad como alto cargo de Unidas Podemos, avisan internamente en el partido de Belarra. Enrique Santiago ya fue apartado tras detectar su alejamiento del círculo de confianza de Iglesias. Y a Asens podría ocurrir lo mismo. En el caso de Nacho Álvarez, Podemos decidió esperar para evitar polémicas en los medios. Pero el economista ya es considerado una persona non grata en la sala de máquinas del partido.
Duda sobre el patrimonio
En el trasfondo de la lucha contra Díaz se halla, en efecto, Ada Colau. El protagonismo y poder alcanzado por la alcaldesa de Barcelona preocupa. Las fuentes consultadas recuerdan que Colau anhela desde hace tiempo un desembarco a Madrid. Lo planificó en 2019, aunque el hecho de que Iglesias resistiera en las elecciones generales y cerrara in extremis un Gobierno con Pedro Sánchez impidió su plan.
Ahora, según las fuentes de Podemos, Colau ha vuelto al ataque. Y Asens se perfila como una pieza clave de su proyecto. Así que algunos ya esbozan una posible guerra sucia y amenazas veladas contra el político catalán. Por ejemplo, en lo que concierne a su patrimonio personal. Algunos ya apuntan a que el diputado no entregó toda la información correspondiente a su patrimonio en su declaración oficial al Congreso. En la nueva guerra interna, el entorno de Iglesias y Montero parece estar decidido en ir más lejos que nunca.