Lidia Falcón: «Irene Montero actúa como una sátrapa»

A Lidia Falcón no es fácil callarla. Ni las denuncias por supuestos delitos de odio que se le han interpuesto desde colectivos transexuales o desde el propio Gobierno de la Generalitat de Cataluña -todas ellas archivadas hasta el momento-, ni los insultos vertidos en redes sociales contra su persona, ni su expulsión de IU han logrado apagar su voz crítica contra las políticas del Ministerio que dirige Irene Montero.

Falcón confiesa que trató de poner en común con la ministra la agenda e inquietudes de su formación, pero añade que ni ella ni las representantes de otros colectivos feministas han logrado ser escuchadas por Montero ni por su equipo. Lidia Falcón, licenciada en Derecho, es muy crítica con la ley del solo sí es sí y con el proyecto de de ley trans, que considera que se ha convertido en un «suplicio» para las feministas, como lo es también con la izquierda y sus líderes actuales: Pedro Sánchez, Yolanda Díaz o Pablo Iglesias.

PREGUNTA.- Desde el Partido Feminista advirtieron antes de su aprobación de los posibles efectos perversos de la ley del solo sí es sí. Ahora han hecho un comunicado denunciando incompetencia del Ministerio de Igualdad y de su titular, Irene Montero…

RESPUESTA.- Llevamos tres años advirtiendo, informando y criticando la labor del Ministerio de Igualdad. Cuando nombraron a esta señora, a la que conocía previamente, le puse un mensaje, la llamé para decirle que quería hablar con ella y presentarle todas las líneas de trabajo que teníamos, las coordenadas de lo que defendíamos y para conocer la línea que iban a emprender desde el ministerio. Me dijo que tenía mucho trabajo, que estaban empezando y que me avisaría.

«Colectivos feministas se quejan de que es imposible hablar con la ministra y con su equipo»

P.- ¿Lo hizo?

R.- Le mandé un segundo mensaje y me respondió «no puedo…». En fin… ya no le escribí más y me consta que no se ha querido reunir con otros grupos feministas. En nuestro canal de YouTube, en el que realizamos muchos encuentros con otros colectivos feministas, hemos recibido varias quejas de sus representantes, que aseguran que no hay manera de reunirse ni con la ministra Montero ni con su equipo para tratar los temas que todas llevamos toda la vida discutiendo, analizando, escuchando y dejándonos la piel. Ha sido imposible informar, aconsejar ni criticar a Irene Montero, salvo en los medios que tenemos a nuestro alcance.

https://www.youtube.com/watch?v=uV6D1m6Kb7g

P.- Pero ustedes sí se han mostrado contrarias a varias de las iniciativas del Ministerio de Igualdad…

R.- A cada una de las medidas que ha ido tomando, hemos ido diciendo lo que pensamos, recordando los defectos y pidiéndole modificaciones. El caso es que Irene Montero, desde que se ha sentado en el trono del ministerio actúa como una sátrapa. Lo que ocurre es que no tiene todo el poder y mucho menos la simpatía de Sánchez. De todos modos, ella ha acabado con Carmen Calvo, al menos de momento…

P.- ¿Considera provisional la salida de Carmen Calvo del Gobierno?

No se puede decir que sea definitivo, pero además de su salida del Gobierno, la salida de la Comisión Ejecutiva del PSOE son un golpe enorme al feminismo socialista, que es otro de los sectores que tienen que funcionar en ese partido.

«No se entiende que el Ministerio de Igualdad tenga 170 asesores»

P.- Volviendo al contenido de la ley del solo sí es sí. ¿Esperaban lo que ha ocurrido?

R.- Lo primero que hay que decir es que no se entiende que el Ministerio de Igualdad tenga 170 asesores, que habrán intervenido en el texto… y los Letrados del Congreso de los Diputados, que haya un informe del Consejo de Estado, del CGPJ, que hayan votado 205 diputados y que todos tienen asesores y letrados en sus equipos. Yo estoy desconcertada y en el Partido Feminista lo estamos todas, pero lo que excede toda sensatez es que la señora Victoria Rosell, delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, que ha sido magistrada, saliera diciendo que no se podían modificar la sentencias anteriores, porque estaban mal hechas, porque no habían tenido en cuenta los agravantes que tenían que haber contemplado. ¡Esto lo dice de sentencias que eran firmes desde hace dos, tres y cuatro años! He recibido llamadas desde EE.UU, de compañeras que no salen de su asombro. Es decir, se pretendía aprobar una ley que protegiese más a las mujeres y nos hemos encontrado que se está beneficiando a violadores y agresores sexuales.

P.- ¿La filosofía a priori buena y necesaria de buscar una mayor protección para las mujeres acaba provocando un despropósito por un error jurídico?

R.- Ahora leo que el Fiscal General del Estado (FGE) ha dicho que no lo va a permitir… o eso ha escrito algún periodista… ¡Me parece mucho que el FGE salga violando la norma constitucional de que la ley tiene carácter retroactivo siempre en beneficio del reo!

«Tenemos un caos político y jurídico»

P.- Parece que lo que ha dicho el FGE es que dará instrucciones a los fiscales para que se opongan a las revisiones, aunque hará suyo el criterio que fije finalmente el Tribunal Supremo…

R.- Pero la Fiscalía no puede actuar en contra de la ley… ¿Pero esto qué es? ¿En qué país y qué garantías jurídicas tenemos, suponiendo que esto sea cierto? Da la impresión de que tenemos un caos político y jurídico, un caos de organización, tanto de los partidos como de las instituciones. Yo estoy trabajando en un estudio sobre las instituciones del país. Parte del mismo lo anuncié en un plenario que tuvimos del partido y empecé por la Monarquía. Y fíjese lo que me pasó: para hacer la exposición interactiva, presenté el tema y anuncié que iba a referirme a la primera Institución del Estado. Pregunté: «¿Alguien sabe cuál es?». Se hizo el silencio y, unos segundos después una vocecilla dijo… «¿El Gobierno?». Pues no, claro… La primera es la Jefatura del Estado, que es la Monarquía. Es triste la ignorancia absoluta de nuestro pueblo… ¡Qué país tenemos! Pero seguí preguntando qué otra institución tenemos y me dijeron: la Iglesia. Bueno… Respondí que la Iglesia no es una institución del Estado, afortunadamente, porque no vivimos en una teocracia. Ha tenido tanto poder y lo sigue teniendo… que hay gente que llega a pensar que es un poder del Estado. En fin, con estos mimbres y muchos más, la izquierda está muy tocada.

P.- ¿Ve alguna posibilidad de reconstrucción y unidad dentro de la izquierda?

R.- Veo muy difícil reconstruir la izquierda, porque esto es como cuando te han bombardeado la casa. Tienes que recoger los escombros y construir de nuevo. Lo que no se puede entender es que hayan nombrado para ciertos cargos, como el Ministerio, la secretaría de Estado o la delegación del Gobierno para la Violencia de Género a personas tan incompetentes y además arrogantes. Decíamos el otro día en un comunicado que eran delirantes y arrogantes: deliran que van a salvar al país y proteger a las mujeres y, cuando lo hacen fatal, se muestran arrogantes. El otro día salía Victoria Rosell diciendo que es mentira que la ley esté favoreciendo a los violadores.

Criticas de Igualdad a los jueces: «Es absurdo que se acuse a quienes están cumpliendo la ley»

P.- ¿Qué opinión le merecen las críticas lanzadas inicialmente desde el equipo del Ministerio de que los jueces son de derechas y las sentencias y revisiones son machistas, y que les haría falta una buena formación en perspectiva de género?

R.- Yo no querría entrar a calificar al Poder Judicial. Me reservo el criterio que tengo. Pero en este caso, es absurdo que se acuse de defecto alguno a quien está cumpliendo la ley.

P.- ¿Ve usted alguna solución jurídica?

R.- No la hay… Hay que modificar la ley. Eso supone volver a presentar la reforma del proyecto de ley y volver a discutir esto. Pero no sé cuánto puede durar este proceso. Lo que sí me consta es que sectores del PSOE se han manifestado en favor de la modificación de la ley y me temo que Unidas Podemos, enfebrecidas, rabiosas como están, se van a oponer con todas sus fuerzas. Y sin sus votos la modificación no sale, aunque  si no se modifica la Justicia va a seguir revisando condenas, de acuerdo con la ley, porque de lo contrario no habría seguridad jurídica en España.

P.- Pues el cumplimiento de la ley implica reducir penas a algunos  violadores y abusadores condenados…

R.- Pero yo tengo que defender el cumplimiento de esta ley, porque quiero que se cumplan todas. No podemos decir que las leyes que no nos gustan, no se deben cumplir, que es lo que vienen a decir en el ministerio de Igualdad.

«La ‘ley trans’ se ha convertido en el suplicio de las feministas»

P.- ¿Teme que la ley trans corra el mismo camino que la de “solo sí es sí”?

R.- La ley trans se ha convertido en el suplicio del feminismo. El 3 de diciembre de 2019 ya hicimos público, desde el Partido Feminista, un comunicado hablando de la ley y pidiendo que esto no siguiera adelante. Esto provocó que me presentasen una denuncia ante la Fiscalía para delitos de odio. Todo empezó por una denuncia de un señor que se hace llamar Mar Cambrollé. Pasaron dos o tres meses y el colectivo de gays y transexuales de Cataluña presentó otra denuncia, a la que se sumó el gobierno de la Generalitat. Tres meses después de esta nueva denuncia, me dijeron que no sabían que vivía en Madrid… Por lo visto me andaban buscando por Barcelona… no lo sé. Pero todo es esperpéntico. Finalmente, me citaron, fui a la fiscalía, presenté las alegaciones, llevé 34 documentos para probar que lo que decía correspondía a mi derecho a la libertad de expresión y, al cabo de un año, acabaron archivando. Pero han seguido adelante con otras camaradas. Carola López Moya, que es una psicóloga de Sevilla, miembro del Partido Feminista, también ha recibido una denuncia de la Junta de Andalucía, ya con el PP en el Gobierno, porque esto es de hace apenas unos meses. ¡En esto invierte el dinero nuestro Estado!

«La ‘ley trans’ incluye sanciones administrativas, que es el método que empleaba el franquismo»

P.- Dado que usted ha recibido ya denuncias de algunos colectivos e incluso de la Administración autonómica de Cataluña y de Andalucía, ¿le preocupan las sanciones que contempla el proyecto de ley trans?

R.- No sé si la gente sabe que la ley trans es punitiva, cosa totalmente antidemocrática, porque solo debe penar el Código Penal. Pero esta es una ley civil con sanciones administrativas, que es el método que empleaba al franquismo. No se meten en el circuito judicial, que lleva mucho tiempo y conlleva garantías, no… Te imponen la multa, que puede ir de 60 a 120.000€  y todo aquel que manifieste su disconformidad con la ley y se atreva a expresarla, puede ser perseguido por un delito de odio. Si no pagas la multa, te pueden embargar tu casa…¡Es sencillamente inaceptable!

P.- Más allá de eso la ley trans fija el criterio de la autodeterminación del género, asimilando género a sexo biológico, al menos desde el punto de vista jurídico….

R.- Es que esta ley pretende abolir la naturaleza humana y la naturaleza animal, porque todas las especies mamíferas tenemos dos sexos y están concebidos desde el momento de la fecundación. Cuando era niña me enseñaron: los gametos XX y los gametos XY. Uno es masculino y el otro femenino. Y desde ese momento el embrión se desarrolla. En la ley dicen que «le asignan el sexo al nacer…». Y yo pregunto: «¿Quién lo asigna? ¿Los médicos? ¿Los del Registro?». Pero lo realmente de manicomio es que en este país los medios públicos dediquen su programación en favor de este lobby trans. RNE tiene dos programas, sábado y domingo por la noche, con representantes del colectivo LGTB, haciendo campaña de la ley trans. Y esto ¿a quién beneficia? No sé si el colectivo LGTB tiene tal fuerza…

P.- Visto lo sucedido con la ley del solo sí es sí. ¿Cree que, finalmente, la ley trans verá la luz?

R.- Hemos pensado en comunicación con muchas compañeras socialistas que la estrategia que tienen era la de retrasar la tramitación, porque si termina la Legislatura, los trabajos sobre esta legislación decaen y habría que volver a empezar en la próxima Legislatura. Eso es lo que temió ese personaje que se hace llamar Carla Antonelli, que se fue del PSOE ¡indignado por lo que le habían hecho! En todo caso, el daño ya está hecho, porque hay 14 leyes trans autonómicas en vigor. La ley estatal solo venía a garantizar el cambio en el Registro Civil, pero la hormonación de menores, las mutilaciones en menores se pueden poner en marcha con esas leyes autonómicas.

P.- ¿Sin la opinión de los profesionales que tienen que dispensar la medicación o realizar la cirugía?

R.- Nosotras llevamos tiempo tratando de introducir en el debate a los médicos y no había manera. Estaban muy temerosos de lo que podrían decir. Ahora parece que están cambiando. Hay 100 profesionales de diversas especialidades, que se han manifestado en contra. Parece que la vicepresidenta del Colegio de Médicos de Madrid, Luisa González, a la que hemos invitado a dar una charla el próximo 17 de diciembre, en el Partido Feminista, además de la jueza Luisa Almeida y otros intervinientes, ha empezado a decir en voz alta las objeciones a esta ley. Pero hasta ahora no hablaban porque temían complicaciones…

P.- ¿Porque manifestarte en contra de la ley trans te coloca de inmediato en el lado de los tránsfobos?

R.- Pero no solo eso… A mí no me importa nada que me lo llamen. El problema es que te metan en ese proceso sancionador administrativo y posteriormente judicial… Yo supongo que hay intereses creados muy potentes. El sector farmacéutico, que no dice nada y está aparentemente mudo… Pero es el que fabrica las hormonas y la medicación que necesitan para «transicionar». También están los que realizan las cirugías, las clínicas de reasignación de sexo, que están cometiendo verdaderos desaguisados. En Londres, hubo una jovencita que pidió que le hicieran una mastectomía doble, con 15-16 años y la mutilaron. Cuando ha llegado a una edad más madura, ha interpuesto una demanda contra los médicos que la operaron, porque ella considera que entonces no tenía la madurez suficiente para tomar una decisión así. El caso es que ha ganado.

«Ese constructo lingüístico del género es un disparate»

P.- En todo caso, ¿habría que distinguir claramente entre género y sexo biológico?

R.- Yo me he quedado bastante sola defendiendo que ese constructo lingüístico del género es un disparate. El género no existe. En realidad, es una clasificación: el género de punto, el género lírico, el género dramático. Es una clasificación. Pero el término «género» del que hablamos lo inventaron unas americanas y que entró en España con la fuerza que tienen en España las papanatas universitarias (espero que no me procesen por decir esto…) Hay un cierto cretinismo universitario. Ellas creen que todo lo que no dicen las universitarias no existe. Pero volviendo al género, aunque hemos colaborado en muchas cosas, esto nos enfrenta. ¿Qué es esto del género? Hay una frase mía de hace más de 20 años en la que decía: «Ahora las mujeres no existen. Ahora somos género, pero los hombres siguen pegando bofetadas a las mujeres, no al género». Cuando se aprobó la Ley de Violencia de Género estuve mucho tiempo discutiendo con Cristina Alberdi que esto del «género» no era nada… Creo que Cristina Alberdi no tenía formación para esto, pero al final se aprobó la ley con dicho nombre. Pero ahora resulta que lo determinante de nuestra vida es el género. ¡Pero si el género es un deseo! En fin, yo deseo tener 20 años menos. ¡A mí que me lo cambien! Hemos escrito con seriedad, con sarcasmo y de todas formas para intentar que entren en razón, pero la ministra y todo su equipo están fanatizadas con las cuestiones de género. Carmen Calvo quería hacer algunas reformas y garantizar la seguridad jurídica, pero la echaron y así se acababa el problema. Algunas socialistas me dijeron después «tendríamos que habernos ido todas del partido entonces», pero allí siguen…

P.- Parece que en todas partes cuecen habas, porque a usted y al Partido Feminista los echaron de IU, precisamente por decir estas cosas…

R.- IU, que se ha puesto al servicio absoluto de Podemos, nos desafilió por un comunicado que hicimos hace tres años contra esta idea de ley trans. Ese comunicado fue el desencadenante de todo esto…pero no sé si va a servir para evitar el desastre que se nos viene encima

«Es un desastre que hormonen y mutilen a niños y niñas»

P.- ¿A causa de la ley trans?

R.- Claro. Para mí es un desastre que hormonen a los niños, mutilen a las niñas o que un señor con bigotes se me enfrente en la televisión, exigiéndome que le hable en femenino, diciendo que se llama Rosa García (la presidenta de un colectivo trans de Tenerife). Estamos en un mundo distópico, de fantasías horribles. Ahora, por ejemplo, las deportistas ya pueden prepararse, poque van a tener competición en halterofilia, natación, etc. competirán con un tío. Y lo mismo ocurrirá con las cuotas reservadas para mujeres, que acabarán ocupando tíos que dicen ser tías. Mire, el Partido Verde de Escocia, que tiene que tener por Estatutos una dirección paritaria bicéfala, tiene dos hombres, porque uno es un hombre y el otro es trans. Un día me preguntó una periodista si el problema era solo de los hombres que se colaban en los puestos de mujeres, porque también cabe la posibilidad inversa, de que las mujeres ocupen los de los hombres… ¡Pero si no tienen ninguna posibilidad! Y si se meten en el mundo masculino, ya veremos qué les pasa. Parece que en varios países, hay hombres penados incluso por violación, que han ido a parar a cárceles femeninas para cumplir su condena, porque se han definido como mujeres… ¡Y han acabado violando a mujeres presas! Ya veremos cuántas mujeres van a cárceles de hombres diciendo que son hombres…

P.- ¿Lo mejor que puede pasar es que la ley trans se quede en un cajón y no se apruebe en esta legislatura?

Lo mejor sería que no se plantease una ley semejante y que se modificasen las 14 leyes autonómicas que tenemos. Tenemos una ley estatal de 2007, que es más que suficiente para proteger los deseos y destinos del colectivo trans, pero que tiene un agujero, porque los menores no pueden iniciar este proceso hasta la mayoría de edad. Pero si el menor demuestra madurez puede decidir… Yo no sé cómo decidimos si tiene o no madurez suficiente… Si no la tiene para votar…

P.- Desde los partidos de derechas se acusa a la izquierda de promover todo este tipo de legislación trans, pero lo cierto es que existe en casi todas las CCAA, aprobada por gobiernos de izquierdas y conservadores. Por ejemplo, en Madrid…

R.- La derecha culpa a la izquierda y la izquierda me llama fascista por oponerme… Este es el caos ante el que estamos.

P.- ¿Esta situación de caos es susceptible de mejorar tras un hipotético cambio de gobierno, en España, tras las próximas elecciones generales?

R.- Las soluciones no son fáciles ni rápidas… Si no se piensan… nos espera un infierno en el planeta. No hay más que ver cómo ha terminado la Cumbre del Cambio Climático. ¡Y no les avergüenza! Esta es una época triste, porque en los tiempos más terribles de nuestro país, cuando yo estaba en la organización clandestina del Partido Comunista, intentando minar un poco el poder de la dictadura, teníamos una esperanza, veíamos una luz al final del túnel. Sabíamos que aquella dictadura no podía ser eterna, pero yo ahora no veo ninguna salida. Por supuesto, el Partido Feminista quiere reconstruir la izquierda e intentaremos organizarnos con otras organizaciones de izquierdas para el año que viene, en las elecciones que se nos avecinan, para tener una voz que diga cosas con sentido común. Nada más.

«Sumar no tiene consistencia y su dirigente (Yolanda Díaz) no tiene programa ni objetivos»

P.- ¿Podría estar el Partido Feminista en Sumar?

R.- Por supuesto que no. Sumar no tiene consistencia. Si la propia dirigente dice que no tiene programa ni objetivos, que se dispone a escuchar lo que le digan las demás. Yo traté un poco a Yolanda Díaz en IU. En la Asamblea de 2015 salió a hablar y manifestó su gran interés en IU, que era su partido… Yo me fijé en la sala, donde estábamos unas 80-90 personas, no la escuchaba nadie. Recuerdo que le pregunté a un compañero: “¿Por qué no la escuchan?” y me respondió: “Porque ya la conocen”. Bueno, después de estas declaraciones de amor a IU, me la veo físicamente abrazada a Pablo Iglesias. Pregunté, en mi siguiente intervención en IU que si se había legalizado la poligamia en IU, porque después de la encendida declaración de amor que nos hizo Yolanda Díaz, acababa de verla abrazada literalmente a Pablo Iglesias. Mi comentario hizo mucha gracia, pero nadie me respondió. En fin, después ya hemos visto lo que ha seguido. Además, no tiene ningún proyecto. Pide cuatro mejoras para los trabajadores, que discute con la patronal y acaba poniéndose de acuerdo con la patronal. Supongo que para gobernar habrá que tener un proyecto de país… pero aquí nadie lo tiene. Parece que Pedro Sánchez se postula para un alto cargo en las instituciones europeas, o para la Secretaría General de la OTAN. Pues se irá, como Pablo Iglesias, que abandonó el barco cuando el barco estaba a punto de hundirse, pero luego se quedó como consejero áulico y se dedica a un enfrentamiento rabioso con Yolanda Díaz. ¿Esto es la izquierda? ¿A esta izquierda hay que votarla?