Tudanca se opone a cambiar el delito de malversación si no es para «endurecerlo»
El secretario general del PSOECyL asegura que con la reforma, «si alguien daría saltos de alegría sería el PP, que tiene una retahíla de casos de corrupción»
El secretario general del PSOECyL y portavoz en las Cortes, Luis Tudanca, ha asegurado este miércoles que «no le gusta» que se modifique el delito de malversación y de hacerlo, ha advertido, ha de ser para «endurecer» cualquier delito relacionado con la corrupción.
Así lo ha señalado Tudanca en una rueda de prensa en Valladolid, al ser preguntado por la posible modificación del Código Penal para reformar este delito. «No me parece un buen camino, espero que no se produzca», ha aseverado, para confiar en que cualquier reforma que se lleve a cabo «de ninguna de las maneras beneficie a los corruptos».
En caso de modificarlo, ha señalado, «si alguien daría saltos de alegría sería el PP, que tiene una retahíla de casos de corrupción», pero, ha insistido, «cualquier cosa que se toque tiene que ser para endurecer los delitos y el castigo a algunas conductas que desprestigian la política».
El Gobierno ha desvelado sus cartas y ha admitido implícitamente que sí ha habido conversaciones con ERC sobre la reforma del delito de malversación que habían negado reiteradamente fuentes del Ejecutivo. En conversación informal con periodistas en el aniversario de la Constitución, celebrado este martes en el Congreso, el presidente, Pedro Sánchez, ha confirmado su intención de consolidar una «operación de estabilización de Cataluña» y ha apelado al «derecho comparado» para homologar el delito con otros tipos penales europeos.
Sin embargo, el jefe del Ejecutivo ha prometido que esto «no conllevará en ningún caso una rebaja de las penas de malversación ni un retroceso en la lucha contra la corrupción política». Sánchez ha pedido «esperar al viernes» hasta conocer el contenido de la enmienda que presentará ERC y de la que el Gobierno está plenamente informado. Preguntado en reiteradas ocasiones por los supuestos en que cabría una reforma sin afectar a casos de corrupción política, el presidente se mostró críptico: «Lo veréis, lo veréis… el viernes. Hay que mirar el derecho comparado».