El Gobierno pacta con los sindicatos una subida del salario mínimo del 8% sin el aval de la CEOE
Este incremento se aplicará con efectos retroactivos, con el objetivo de situarlo en el 60% del salario medio español
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este martes que el Ejecutivo aprobará una nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) del 8% para situarlo en 1.080 euros en 2023, tras llegar a un acuerdo con los sindicatos UGT y CCOO, y a espaldas de la CEOE, que decidió este lunes no sumarse a la reunión de Trabajo con los sindicatos.
El presidente del Gobierno ha avanzado en su primera comparecencia del año en el Senado esta nueva subida del SMI, que se aplicará con efectos retroactivos, con el objetivo de situarlo en el 60% del salario medio español.
La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) tomo este lunes la decisión de no asistir a la reunión convocada este martes por el Ministerio de Trabajo para abordar la subida del salario mínimo de cara a 2023.
La organización empresarial alegó que «no se dan las condiciones» para que pueda asistir a la reunión, convocada para las 11.00 horas, porque el Gobierno ni ha realizado la preceptiva consulta con los agentes sociales en lo transcurrido del mes de enero ni ha realizado una propuesta formal ni dado respuesta a la que hizo la patronal en su día, consistente en un alza del SMI del 4% para 2023, hasta los 1.040 euros brutos mensuales.
La CEOE mantiene esta propuesta del 4%, que supedita al establecimiento un régimen de deducciones aplicables al sector agrario y a una modificación de la normativa de la Ley de contratos del sector público para repercutir el incremento del SMI en los contratos en ejecución, según las mismas fuentes.
Acusa a las empresas de no subir los sueldos
En su intervención en la Cámara Alta, Pedro Sánchez ha culpado a la política y al sector privado de la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores, argumentando que los empresarios aumentan sus beneficios, pero «no suben un céntimo» a sus empleados.
El jefe del Ejecutivo ha comenzado atacando de esta pérdida de poder adquisitivo a las políticas neoliberales aplicadas por el Gobierno del PP durante la crisis financiera que dio comienzo en 2008. Ha añadido que este poder adquisitivo lleva bajando una década y ha culpado a los políticos a los que les ha faltado coraje para subir, por ejemplo, las pensiones con el IPC.
Pero ha puesto el acento también en el sector privado, advirtiendo que las empresas aumentan beneficios, pagan bonus millonarios a sus directivos y «no suben un céntimo» a sus trabajadores.
«Yo me pregunto si esta situación es justa», ha exclamado para proseguir afirmando que si una empresa gana 700 millones de euros por qué destina parte de esa ganancia solo a unos pocos, como el consejero delegado, los consejos de administración o el director financiero y «no a los dependientes, administrativos o reponedores». «¿No tienen también mérito en ese éxito empresarial?. Yo creo que sí», ha remachado Sánchez.