Enésimo «acto de escucha » de Yolanda Díaz esta vez en Valladolid
La elección de un recinto tan reducido ofreció la imagen que se buscaba por parte de Díaz y su equipo
Un máximo de 385 asistentes y un centenar que se quedaron en la calle por la elección de un recinto tan pequeño, arroparon a Yolanda Díaz en la celebración de un nuevo acto de la marca Sumar. Lo mas reseñable de la situación es que a estas alturas Díaz todavía no se ha decidido en la intención de presentarse como candidata de la formación a menos de un año para la celebración de las elecciones generales.
La vicepresidenta del Gobierno llegó acompañada de su hija y se mostró feliz por ver el aforo lleno, un aforo previamente seleccionado para que diera la sensación de abarrotamiento, a sabiendas del reducido número de asientos. Y una vez conseguido el efecto buscado, ha sido fielmente reflejado en los medios afines, que en definitiva es lo que se busca en estos mítines dirigidos a los militantes, cargos políticos, asesores y trabajadores afines
Una vez iniciado el acto, la vicepresidenta del Gobierno de España no dijo ni una sola palabra sobre los problemas que asolan la economía española, ni de los más de 400 violadores, abusadores y pederastas beneficiados por la «Ley del solo sí es sí» abanderada por su partido y el PSOE, ni de ninguno de los problemas existentes en el territorio nacional.
Oposición a la oposición
Díaz hilvanó un discurso en positivo en el que vendió los mas de tres millones y medio de ERTES en la pandemia (olvidándose que esa herramienta venía heredada del anterior Gobierno) y de haber salvado a medio millón de empresas que pudieron tener un salario por cese de actividad y de los millones de puestos de trabajo convertidos en fijos (olvidándose del medio millón de fijos discontinuos que no figuran como parados pese a no trabajar de forma habitual).
Pero una cosa si que tenía clara Yolanda Díaz, hacer oposición a la oposición. «No os creáis el cuento de que Feijóo es diferente y es moderado, no lo es» sentenció arengando a los presentes, al que recriminó que «Feijóo está permitiendo que en Castilla y León su partido gobierne con Vox, vulnerando los derechos de las mujeres o permitiendo sin inmutarse que desaparezca el servicio de mediación de conflictos laborales, SERLA».
Igualmente Díaz cargó contra el Gobierno de la Junta de Castilla y León formado por PP y Vox del que dijo que «el escaparate de una futura pesadilla en España está en Castilla y León».
Un paso más el llevado a cabo por vicepresidenta del Gobierno hacia la consecución de poner en valor la marca y poder presentarse como la marca principal de la izquierda a la izquierda del PSOE y que pretende absorber a Unidas Podemos, cosa que no tiene nada fácil en estos momentos.