Sorpresa en Podemos por el nombramiento de un errejonista para el Cervantes de Brasil
Eduardo Maura, diputado que atacó a Monedero en 2019, ha sido nombrado responsable del Cervantes en Belo Horizonte, con un sueldo de 97.000 euros
El exdiputado de Podemos Eduardo Maura. | Europa Press
Eduardo Maura, el exdiputado de Podemos por el País Vasco, ha sido nombrado como futuro director del instituto Cervantes de Belo Horizonte, en Brasil. Maura es conocido por haber formado parte de la corriente de Íñigo Errejón, que entre 2016 y 2017 intentó desbancar a Pablo Iglesias. Defensor del cupo vasco, protagonizó un duro choque con Juan Carlos Monedero. En la primera campaña electoral de Podemos, Maura sostuvo que el pacto tributario vasco era «muy eficiente y mutuamente beneficioso» y que ha funcionado con «beneficio para todas las partes». Ahora, los morados relacionan su nombre con el de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Maura llegó al Congreso de los diputados gracias a la corriente errejonista. Estudió Filosofía y formó parte del grupo de dirigentes afines a Errejón, que el ex número dos utilizaba para acercarse al mundo de la cultura, según explican fuentes del partido morado activos por aquel entonces. En la Cámara Baja se convirtió en el referente del partido en temas culturales, y tuvo «mucha implicación» en la redacción del Estatuto del artista, recuerdan otras fuentes del partido.
Desembarcó en el Congreso en la XI y XII legislatura como diputado por Vizcaya. Mientras tanto, ejercía cargos en la fundación de Podemos y como responsable del área de cultura. Durante su actividad política, pidió a la ejecutiva nacional más autonomía para la sección vasca. En un primer momento, parecía que el exsecretario de Organización, Sergio Pascual, diera su visto bueno a la iniciativa. Aunque su sucesor, Pablo Echenique, frenó la operación.
«Que arda con Monedero»
«Era un errejonista, pero muy a su aire», recuerdan algunos de sus excompañeros, que sostienen que el dirigente vasco sospechaba que Errejón le estaba usando para acercarse al mundo «cultureta». Aunque aseguran que «estuvo en la guerra» entre ‘errejonista’ y ‘pablista’ entre 2016 y 2017. En los primeros años de Podemos, Maura se desmarcó de Iglesias cuando este se abrió a «revisar» el cupo vasco. Maura lo defendió, aunque protagonizó con otros miembros de Podemos una iniciativa para mejorar la transparencia en las negociaciones sobre dicho sistema tributario.
En 2019, en pleno cisma interno, Maura atacó duramente a Juan Carlos Monedero después de que este reprochara a Errejón la creación de Más Madrid. «Si todo tiene que arder, por favor que arda con Monedero. Solo le pido eso a estos días marcianos», señaló en las redes sociales. Antes, Monedero había escrito: «No sé si le compensará a Errejón que en el momento en que debiéramos estar defendiendo a los trabajadores y trabajadoras haya roto tanta alegría. Ningún interés personal debiera primar». De ahí que su nombramiento, ejecutado directamente por el Gobierno del que forma Podemos, haya generado mucha sorpresa entre los dirigentes y cuadros del partido de Irene Montero.
97.000 euros anuales
Como portavoz de cultura, Maura trabajó en la definición del informe del Estatuto para los artistas, algo parecido a una guía de buenas prácticas que debía desembocar en un nuevo estatuto. En el pasado mes de enero, el Ejecutivo aprobó un decreto ley sobre la materia para defender la situación profesional del mundo de la cultura. Pocos días después, el Instituto Cervantes, liderado por Luis García Montero, con el visto bueno del Ministerio de Exteriores, ha decidido entregar a Maura la dirección del Instituto Cervantes en Belo Horizonte, con un sueldo anual de 97.000 euros brutos anuales.
Tras su salida del Congreso y la derrota del errejonismo, Maura volvió a la universidad. Cursó un máster en arte contemporáneo en Barcelona, y empezó a dar clase de Estética en la Complutense, como profesor contratado doctor. Es autor de dos libros y a partir de 2022 coordinó el Máster en Psicoanálisis y Teoría de la Cultura de la misma universidad.
El propio Maura anunció su nombramiento en las redes sociales. Algunas fuentes relacionan su elección con la reciente fusión o acercamiento de sectores del errejonismo con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Además de Maura, recuerdan que otro alto cargo crítico con la dirección de Podemos, Pablo Bustinduy, ha acudido a actos públicos de Sumar, la nueva plataforma política de la vicepresidenta. En el pasado mes de abril, Díaz presidió la entrega de los premios CEDRO, donde fue galardonado el exdiputado de Podemos.
Experiencia laboral de cinco años
Maura es tataranieto de Antonio Maura, cinco veces presidente del Consejo de Ministros, entre 1903 y 1922. Pero incluso excompañeros de su partido cuestionan su nombramiento en el Cervantes y se declaran sorprendidos por semejante premio. Algunos le califican directamente de miembro de la «elite» política del País Vasco («Llevan 200 años de cuadros de mando del Estado español en reinos, repúblicas o dictaduras»). Otros cuestionan su elección, que relacionan más a sus ancestros y contactos que a una objetiva preparación para el cargo: «Para esos puestos se requieren muchas cosas: experiencia en gestión cultural, el idioma del lugar, etc.». Incluso en la propia Complutense ha llamado la atención su nombramiento.
El 15 de octubre de 2022, se publicó en el BOE la resolución sobre los puestos de director para el instituto Cervantes en Belo Horizonte y Dakar (Senegal). La documentación oficial destaca entre los requisitos tener una experiencia laboral mínima de cinco años y una titulación de licenciatura o grado.
Para ganar la plaza, el BOE desglosa los «méritos» para la designación. Entre ellos destaca tener una «experiencia acreditada en puestos directivos relacionados con la enseñanza de idiomas o la gestión cultural», como la «gestión de equipos», las «relaciones internacionales», el conocimiento de portugués (a partir del nivel B2). «Los méritos serán valorados por una comisión formada por el director de gabinete de la Secretaría General, el director del Gabinete del Director y la secretaria general», concluía el documento.
