Robles elige al general Agüero para dirigir la misión de la OTAN en Irak a partir de mayo
La ministra de Defensa descarta aumentar el contingente en el país árabe y evita así un nuevo foco de tensión con Podemos en el Congreso
La ministra de Defensa, Margarita Robles, se ha decantado por el general José Antonio Agüero Martínez para dirigir la misión de la OTAN en Irak a partir de mayo y durante un año en sustitución del italiano Giovanni Maria Iannucci, según desvelan fuentes militares a THE OBJECTIVE y confirma una portavoz oficial del ministerio.
El Consejo de Ministros ascendió a Agüero a teniente general a principios de noviembre dentro de una serie de movimientos dentro del Ejército de Tierra, pero era el único que se había quedado sin destino después de dejar su puesto como jefe del Estado Mayor del Cuartel General de Despliegue Rápido de la OTAN de Bétera (Valencia). Una pista muy clara, a juicio de las citadas fuentes, de que Robles estaba pensando en él para este novedoso cometido en Irak.
España está en el país árabe en dos misiones de adiestramiento al Ejército iraquí. Por un lado, cuenta con 174 militares dentro de la coalición internacional de lucha contra el Daesh, integrada por 60 países y liderada por Estados Unidos dentro de la operación ‘Inherent Resolve‘. Y por el otro, existe otro despliegue de 128 efectivos para la misión de la OTAN (NMI en sus siglas en inglés) en la que nuestro país es el primer contribuyente entre los 31 aliados que la forman.
El Gobierno no aumentará el número de militares en NMI, la misión más importante de la OTAN en la región de Oriente Próximo, cuando el teniente general Agüaro aterrice en Bagdad al tratarse únicamente de una sustitución en el mando, precisa la citada portavoz. De esta forma, Robles sortea un escollo delicado para el Ejecutivo de coalición pues, en caso de incremento, el Congreso tendría que autorizarlo a escasas semanas de los comicios del 28-M y Podemos podría tener la tentación de criticar la presencia militar española en Irak.
El trabajo aliado en Irak
Los aliados asesoran desde octubre de 2018 al Gobierno de Irak en el ámbito de la estructura de seguridad nacional, así como en el desarrollo de su sistema educativo profesional militar. El adiestramiento del Ejército iraquí también es parte de la estrategia de la coalición internacional para ayudar al gobierno del país árabe a recuperar el territorio ocupado por los terroristas del Daesh, que cuentan con un mínimo de 30.000 combatientes, entre ellos 12.000 extranjeros, según el Ministerio de Defensa.
El objetivo que se han marcado los aliados es entrenar a doce brigadas: nueve de las fuerzas de seguridad iraquíes y tres de los peshmerga kurdos. Los instructores españoles contribuyen a la NMI desde el Baghdad Diplomatic Support Center, donde son adiestradas unidades del servicio contraterrorista iraquí (CTS) por miembros de la unidad de operaciones especiales de la coalición.
También forman parte del contingente español en Irak, los militares pertenecientes a la Task Force Toro desplegados en la base aérea de Al Asad, cuya misión principal es proporcionar transporte aéreo a las tropas aliadas, contando para ello con aparatos Chinook y Cougar.
España estará al frente de cuatro misiones internacionales cuando el general Agüero se ponga en mayo al frente de la misión de la OTAN en Irak. Las otras son las del Líbano, dirigida por el general de división Aroldo Lázaro y a cuyo mando están 10.000 cascos azules de 48 países; la de Mali, la más importante de la UE en el Sahel y que está encabezada por el general de brigada Santiago Fernández Ortiz-Repiso; y la de vigilancia marítima en el Cuerno de África con la operación Atalanta, cuyo mando recaerá en un contralmirante español este año. Esta presencia de generales españoles no tiene parangón en la historia de las Fuerzas Armadas.