García-Page reconoce que Sumar puede quitar votos al PSOE
De Alberto Núñez-Feijóo dice que le cae bien y que con él «se han revolucionado las expectativas del Partido Popular»
El presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, asegura que Sumar aún no es una realidad electoral pero «puede pasar» que quite votos al PSOE. «Conozco gente que ahora mismo está dudando entre votar al PSOE o a Yolanda Díaz a nivel nacional», dice en una entrevista en La Razón.
«La dirección de mi partido ha llegado a la conclusión de que va a necesitar muletas. Entiendo que puedan cuidar a una de ellas, pero yo creo que antes de plantearte ese escenario hay que intentar obtener la máxima confianza posible de la ciudadanía y no renunciar a las mayorías. No digo que lo hagan, lo que digo es que los dos partidos centrales de la política española deben aspirar a tener una mayoría», explica García Page en una entrevista.
De la plataforma que presenta este domingo la vicepresidenta dice que «lo verdaderamente importante de Sumar es que desplace del panorama político la endogamia en la que ha entrado la dirección de Podemos».
«Los dirigentes de Podemos han terminado discutiendo con todos los que le apoyaron hace dos, tres o cinco años, y hoy no son reconocibles en nada ni para nadie. Por tanto, si hay un bloque electoral en la izquierda que no va a votar nunca al Partido Socialista, es mejor que se sienta representado por personas más razonables y menos sectarias», reflexiona.
Comparándolo con el mus, el presidente castellano-manchego dice que el PSOE debería jugar a ‘grandes’, no a ‘chicas’, y lamenta los efectos que tiene para la política autonómica y municipal que la política en Madrid se haya degradado.
«Lo que pasa de la M-30 para dentro tiene menos que ver con lo que ocurre en el resto de España que las diferencias que puede haber entre Cataluña y Andalucía o entre Andalucía y Galicia. La política nacional es hoy una máquina de generar incertidumbres, y la certidumbre la aportan más los ayuntamientos y las autonomías porque están centrados en el ciudadano», reivindica.
Del líder del PP, Alberto Núñez-Feijóo, dice que le cae bien y que con él «se han revolucionado las expectativas del Partido Popular, y quien no quiera verlo o reconocerlo se está engañando a sí mismo».
«La llegada de Feijóo a Madrid ha cambiado las expectativas de la derecha y de todo ese espacio político, de tal modo que ahora mismo el partido vuelve a jugarse más en el centro que en los extremos. Yo creo que ese centro debe ser el objetivo de los dos grandes partidos porque ahí se decidirán las elecciones. ¿Quién lo tiene más fácil para ganar el centro? ¿Feijóo o Sánchez? Esa es la gran pregunta que tienen que hacerse los dos», dice García-Page.